Un total de 3.888 trabajadoras temporeras de Marruecos han llegado durante el mes de enero a Huelva para participar en la campaña agrícola
Este año, la campaña recibirá a unas 16.700 trabajadoras procedentes de Marruecos, Ecuador y Honduras. / ARCHIVO
Efeagro.
Ya van llegando las temporeras procedentes de Marruecos a Huelva. Un total de 3.888 trabajadoras temporeras han acudido durante el mes de enero a la provincia andaluza, en el marco de la nueva edición del programa de migración circular de Gestión Colectiva de Contratación en Origen (GECCO), para participar en la campaña agrícola.
Este año, dicha campaña recibirá a unas 16.700 trabajadoras procedentes de Marruecos, Ecuador y Honduras y también se ha acordado un contingente de aproximadamente 1.000 personas para desempeñar tareas del campo en las provincias de Albacete (Castilla-La Mancha) y Segovia (Castilla y León), ha informado en un comunicado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Las mujeres que ya se encuentran trabajando en la campaña agrícola de Huelva, especialmente en los frutos rojos, provienen principalmente de las regiones de Rabat-Salé-Kenitra; Tánger-Tetuán-Alhucemas; Oriental; FezMequinez, Beni Melal-Jenifra; Marrakech-Safí y Casablanca-Settat.
Todos los trabajadores del programa GECCO firmarán contratos fijos discontinuos
Sus localidades de destino son Moguer, Lepe, Palos de la Frontera, Lucena del Puerto, Cartaya, Villanueva de los Castillejos, Gibraleón, Bonares, San Bartolomé de la Torre, Huelva y Aljaraque. El programa se ha actualizado de forma coherente con la normativa laboral, y todos los trabajadores del programa GECCO firmarán contratos fijos discontinuos.
La pasada semana, la secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, presidió la Comisión Provincial de Seguimiento de Flujos Migratorios, acompañada por el director general de Migraciones, Santiago Yerga, y la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo. En dicha comisión se identifican las necesidades de las trabajadoras, su acogida, y se les garantizan unos alojamientos y salarios dignos, así como su integración social.
