Un nuevo escenario para el kiwi Chinensis en la Península Ibérica

Gustavo Ferrada Navidad
Deterra líder multiproducto

El Grupo FruitGrowing Quality pone en el mercado tres variedades que necesitan menos horas de frío

Joaquín Rey mostró a los asistentes las nuevas variedades que gestiona FruitGrowing Quality. / ÓSCAR ORZANCO

Óscar Orzanco. Redacción.

Un nuevo escenario se abre para el cultivo del kiwi Chinensis en la Península Ibérica. El Grupo FruitGrowing Quality ha puesto en el mercado tres nuevas varidades que ya se están comercializando bajo el nombre de Gold Kibi Sunxy 01,Gold Kibi Sunxy 02 y Red Kibi Rossy, dos de pulpa amarilla y otra de pulpa roja, que necesitan menos horas de frío y permiten abrir el abanico de producción a zonas como Andalucía, Extremadura, la Comunitat Valenciana o el sur de Portugal. La compañía es propietaria de la licencia de explotación de estas variedades procedentes de China que son gestionadas por la propia empresa, que se encarga de facilitar el desarrollo y monitorizar los contratos.

Con el proyecto Kibi, FruitGrowing Quality busca escribir un nuevo capítulo en la industria del kiwi de la Península Ibérica con mejores perspectivas de competitividad y rentabilidad. Para ello la firma ha creado un consorcio de productores asociados y actualmente buscan agricultores que se sumen a la iniciativa de producir esta nueva gama de kiwis que se plantea como una interesante alternativa de cultivo en zonas como la Comunitat Valenciana, donde la producción de variedades verde está generando problemas. Con este objetivo, la semana pasada celebraron la primera jornada de gestión técnica del kiwi Chinensis en la Finca Sinyent de AVA-Asaja.

El Grupo ha puesto en el mercado tres nuevas varidades que ya se están comercializando bajo el nombre de Kibi Sunxy 01, Kibi Sunxy 02 y Rossy Kibi, dos de carne amarilla y otra de pulpa roja

FruitGrowing Quality ha creado un club de productores asociados al proyecto y actualmente están buscando agricultores que se sumen a la iniciativa de producir esta nueva gama de kiwis en la Península Ibérica

Joaquín Rey, director comercial y de operaciones de FruitGrowing Quality, y un apasionado del kiwi, explicó a los productores presentes en el encuentro los objetivos de un proyecto que “se basa en lo que se conoce como un trabajo controlado de variedades protegidas en club. Buscamos la rentabilidad del productor, y con este fin garantizamos que no haya un exceso de producción para tener siempre un mercado tenso y demandante de producto. Para lograr nuestro objetivo nos centramos en cuatro focos imprescindibles. En primer lugar contar con productores asociados al proyecto y con transformadores encargados del cuidado de la fruta y del proceso de empaquetado. Actualmente contamos con dos centros homologados, uno en Murcia y otro en Don Benito, que compatibilizan el sector de la fruta de hueso con los seis meses que dura la campaña del kiwi.

Finalmente trabajamos con distribuidores autorizados que ya tienen implantados canales de comercialización. Pero nosotros siempre controlamos el marketing del producto y las implantaciones en los puntos de venta, canal tradicional, de conveniencia y cadenas de supermercados, generando valor añadido al kiwi. De esta forma verificamos qué le llega al comprador y utilizamos el punto de venta como un vehículo para llevar nuestro producto hasta el consumidor final”.

Tres nuevas variedades

Rossy

El kiwi rojo es de calibre mediano (100 gramos) y tiene un sabor con matices de frambuesa y fresa con un toque de higo negro o breva. El color es amarillo verdoso y el óvalo de color burdeos. Moderado en acidez. Los sólidos solubles (Brix en madurez) alcanzan 17º y la materia seca un 19,6%. Las plantas pueden alcanzar un rendimiento de 20 a 25 toneladas por hectárea. Es más tardío que otros rojos y se ha comprobado una periodicidad de conservación de la fruta de hasta cinco meses.

Sunxy 01

Un kiwi de calibre grande (150 gramos). Se trata de una fruta más densa, cuya carne se asemeja a la de un plátano , y tiene una conservación mucho más larga en cámara. Su color es un amarillo mostaza, incluso la colunmela, lo que lo hace muy vistoso al cortarlo. Cremoso, dulce, moderadamente ácido, y sabor con matices tropicales con gusto a uva y mango. Por su alta densidad, su grosor y su capacidad de crecimiento en el árbol ya en el tercer año, en China, están obteniendo 45 toneladas por hectárea.

Sunxy 02

Es un kiwi de calibre grande, de 150 a 180 gramos. De una tonalidad más amarilla “pollito”. El óvalo es amarillo con una colunmela blanca. Esta variedad tiene menor tiempo de conservación, con lo cual hay que venderlo antes de finalizar febrero. Sabor acidulado, dulce, fresco y jugoso. Tiene matices tropicales. Tiene un alto rendimiento y es una variedad que en la Comunitat Valenciana no se ha tenido prácticamente que aclarar, ha sacado las flores necesarias que se necesitan por rama.

Objetivos

El objetivo del proyecto es llegar a plantar en la Península Ibérica 500 hectáreas por variedad, lo que supondría gestionar unos 25 millones de kilos de cada especie de kiwi amarillo (Sunxy 01 y Sunxy 02) y 15 millones de kilos de rojo (Rossy). Actualmente hay plantadas con estas tres variedades 4 hectáreas en Galicia, gestionadas por diferentes productores; 40 ha en Valencia, mayoritariamente de kiwi rojo; 45 en Andalucía, donde la zona alta de Huelva está creciendo con fuerza; 15 en Extremadura y 13 en la zona centro de Portugal.

KIBI

Variedad de kiwi rojo comercializada como Red KiBi Rossy. / FGQ

Y el lanzamiento de estas variedades no se circunscribe al ámbito de la Península Ibérica. FruitGrowing Quality forma parte de un consorcio internacional,OKIWI, cuyo objetivo es alcanzar 2.500 hectáreas plantadas y repartidas por varios países en los dos hemisferios. FruitGrowing Equipment and Service Spa es la encargada de expedir las licencias a nivel mundial y en FruitGrowing Quality cuentan con la licencia de desarrollo en España, Portugal, Turquía, Argentina y Brasil. Otros miembros del consorcio como Origine, Tree Farm Family, Greenyard, Peruzzo o Dole, están impulsando el proyecto en Italia, Grecia, Francia, Sudáfrica, México, Chile, Perú, Australia o EEUU. El objetivo es, en un periodo de diez años, contar con producto suficiente para estar los doce meses del año abasteciendo los mercados. Como explica Joaquín Rey, “una característica que diferencia a este consorcio es que contamos con potestad para vender en cualquier parte de mundo, excepto en China, país en el que se encuentra el genetista asociado al proyecto, con sus 500 hectáreas de producción propia. Y ya tenemos demanda de muchos países del mundo”.

Comunitat Valenciana

El cultivo de estas tres variedades abre una interesante alternativa en la Comunitat Valenciana. El kiwi exige mucha atención y profesionalidad. Por ello no suele haber grandes explotaciones y se desarrolla bien en estructuras agrarias minifundistas. Además, muchas zonas del territorio valenciano cumplen los requerimientos climáticos que exigen estas nuevas variedades.

Las temperaturas deben oscilar entre 0 y 35 grados. Si se producen heladas en la época de brotación los brotes se queman, pero en la Comunitat Valenciana en muy pocas zonas se baja de los cero grados. Y un aspecto importante es que estas variedades necesitan menos horas de frío, de 250 a 400 horas por debajo de 7,2°. Si se superan esas horas abra más floración, más fruta, y se necesitará más labor de aclareo porque los kiwis no tendrán sitio para crecer, sobre todo durante el primer y el segundo año. Por lo tanto, las horas de frío se adaptan bien a las condiciones de la Comunitat Valenciana.

El cultivo necesita también mantener una humedad relativa del 75-80% y, aunque las lluvias en la Comunitat Valenciana son escasas, se puede fabricar, solo es necesario disponer de agua y buen un sistema de micro aspersión. Este sistema sirve también para regar, y baja la temperatura dentro de las mallas hasta 10 grados respecto al exterior, aunque también se recomienda instalar riego por goteo de doble línea. Las horas de sol, de 2.000 a 2.300 horas/año, también se cumplen.

Por último resulta imprescindible poner una malla de 6×6 o plástico, con los laterales abatibles para poderlos subir o bajar y ventilar, para mitigar los daños que pueda provocar del viento.

Las plantas de las variedades se producen en los Viveros Diego Díaz,en joint venturecon FruitGrowing Quality. El resultado de todo el proceso es una planta sana, sin fallos en el cultivar, una raíz sin espirular y sin estrés, con lo que se consigue una mayor adaptación y crecimiento en el suelo.
En definitiva, para cultivar estas nuevas variedades de kiwi se necesita disponer de invernaderos tecnificados. La superficie mínima para entrar como asociado en el proyecto es una hectárea y la inversión para poner en funcionamiento una hectárea, sumando el pago de los royalties, unos 70.000 euros. No obstante, como señala Joaquín Rey, “a los precios a los que está vendiendo actualmente esta fruta la inversión está amortizada en tres años”.

Para afrontar la puesta en marcha de la explotación FruitGrowing Quality ofrece asistencia técnica permanente a los productores, y se va a estudiar crear una Cátedra con la Universidad Politécnica de Valencia para formar a ingenieros agrónomos en el cultivo de kiwis Chinensis. En el apartado financiero, tienen un acuerdo firmado con Cajamar para que todos aquellos que están dentro del consorcio puedan acceder a créditos de siete años para implantar las variedades, cuatro de carencia y tres de amortización, a unos intereses que se negocian a nivel particular.

Imagen de algunos de los asistentes a la jornada. /ÓSCAR ORZANCO

Las perspectivas de comercialización son buenas. Joaquín indica que “persiguen un precio objetivo de liquidación que garantice la rentabilidad del producto. Tenemos el mercado del kiwi amarillo muy maduro y con una demanda creciente. Por ello, hacernos un hueco en el punto de venta puede ser relativamente sencillo con argumentos de venta como producto de kilómetro cero, sostenibilidad, menor huella hídrica, consumo de producto local. Los supermercados ya nos están reclamando un crecimiento para poner estas variedades de kiwi en sus lineales”.

En conclusión, después de tres años produciendo en la Comunitat Valenciana y los resultados obtenidos ,claramente la deslocalización del cultivo del kiwi Chinensis fuera de la zonas Atlánticas y cornisa Cantábrica tiene futuro en explotaciones de pequeño y mediano tamaño.

Más información sobre el proyecto en la web www.kibi.com.es, el email administracion@kibi.com.es, para contactar con Mauro Rey, responsable de desarrollo de negocio de FruitGrowing Quality.

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