El abandono de tierras agrarias en la Comunitat Valenciana es un problema palpable que auguran un futuro devastador si no se aplican medidas urgentes

La Unió formula una serie de propuestas para revertir esta situación. / LA UNIÓ
Valencia Fruits. Redacción.
El abandono de tierras agrarias es un peligro real que acecha a Europa en general y a la Comunitat Valenciana en particular. El Parlamento Europeo ha publicado un estudio sobre el reto del abandono de tierras después de 2020, cuyas estimaciones son devastadoras y afectarían, de forma directa, a uno de los principales motores de la economía como es la actividad agraria.
En los últimos 30 años los datos oficiales indican que se han abandonado en la Comunitat Valenciana cerca de 163.000 hectáreas de cultivo, más del 21% de las existentes, siendo, junto con Murcia y otras regiones del centro peninsular, las más afectadas. En España, cerca del 10% de hectáreas cultivadas presentan un riesgo alto y muy alto de abandono, lo que supondría una pérdida de unos 2,3 millones de hectáreas. Por último, el estudio comunitario indica que en Europa, cerca de 56 millones de hectáreas corren el riesgo de ser abandonadas y se estima que 5 millones de ellas efectivamente o serán en 2030.
Medidas urgentes
La Unió de Llauradors se ha hecho eco del estudio del Parlamento para instar a que se utilicen los distintos instrumentos de la política agraria actuales como herramientas útiles para evitarlo, especialmente el segundo pilar de la PAC, es decir, las medidas agroambientales y climáticas y los pagos a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas.
Asimismo, La Unió apuesta por una buena utilización de estas herramientas por un lado, pero también hace especial hincapié en la importancia y urgente necesidad de equilibrar la cadena alimentaria. Reivindican, además, que se remunere justamente el trabajo y los alimentos y servicios que ofertan agricultoros y ganaderos a la sociedad, mejorar las infraestructuras rurales para reducir las brechas entre el mundo rural y urbano, flexibilizar el mercado de tierras y proteger el propio modelo productivo frente a otros de países terceros menos éticos y sostenibles.
“Las ayudas son importantes”, señalan desde la organización agraria, “pero lo es más que las explotaciones tengan unas expectativas razonables de rentabilidad”. Por eso La Unió, considera que la PAC no es suficiente y que se deben establecer medidas efectivas que aborden el problema del abandono de tierras de manera integral, “si no queremos que esto sea otro clavo en la tumba de la España y la Comunitat Valenciana vaciada”.