Perú recupera sus exportaciones de aguacate en 2025

AGROPONIENTE FA

De las 594.000 toneladas de 2024, la previsión es llegar a las 630.000 este año, con la UE como principal destino

Perú produce principalmente dos tipos de aguacate: Hass y Fuerte. El Hass representa el 95% de las exportaciones. / Senasa

Nerea Rodriguez. Redacción.

Se estima que las exportaciones peruanas de aguacate alcancen las 630.000 toneladas en 2025, lo que supone un incremento del 2% respecto al año anterior. En 2024, las exportaciones de aguacate descendieron un 4% frente a 2023, totalizando 594.000 t, debido a condiciones climáticas inusualmente frías que redujeron la productividad. Se espera que la producción se recupere de cara a la cosecha de 2026.

La producción de aguacate en 2025 se estima en 844.000 toneladas. Perú produce principalmente dos tipos: Hass y Fuerte. El Hass representa el 95% de las exportaciones, mientras que el Fuerte —también conocido como variedad verde— se destina al consumo local. En 2024, la superficie cultivada con aguacate alcanzó unas 70.000 hectáreas, de las cuales 53.000 estaban certificadas para exportación. La producción se recuperará ligeramente en 2025, en parte gracias a la maduración de los árboles en los próximos tres años y a las alteraciones en los patrones de lluvias.

Todas las regiones peruanas producen aguacate salvo Tumbes. La Libertad, Lambayeque, Lima e Ica concentran el 75% de la producción total de Hass

En 2024, la producción total cayó un 2% por las condiciones meteorológicas adversas de 2023, como fuertes lluvias y altas temperaturas que afectaron la cosecha. El ciclo biológico del aguacate se vio interrumpido por un índice UV extremo, fuertes vientos y radiación solar excesiva. El rendimiento por hectárea se estima en 12 toneladas. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), todas las regiones peruanas producen aguacate salvo Tumbes. Las regiones de La Libertad, Lambayeque, Lima e Ica concentran el 75% de la producción total de Hass.

Perú busca garantizar un suministro constante para las cadenas globales, no sólo para posicionar el “aguacate peruano” como marca, sino también para mantener cuota en mercados emergentes, especialmente Asia

El aguacate peruano es un cultivo de todo el año y requiere un suministro constante de agua. El establecimiento de plantaciones implica el entutorado de los árboles y el uso de portainjertos resistentes, como Ashdot y Deganya para variedades locales, y Ferchaild para Hass. Los agricultores buscan portainjertos que toleren el Phytophthora cinnamomi, sean resistentes a la salinidad y garanticen alto rendimiento, lo que prolonga la vida productiva del árbol (unos 25 años). El Hass empieza a dar frutos al segundo año y el Fuerte al tercero.

En Perú existen más de 29.000 productores de Hass, de los cuales el 94% son pequeños agricultores (menos de 5 hectáreas), que representan el 30% de la superficie en producción. El cultivo se concentra en la costa y en la sierra; esta última supone el 14% del total y ha crecido un 14% anual en la última década, por encima del 9% registrado en la costa. La producción temprana de aguacate está aumentando en las zonas altas, donde la pequeña agricultura juega un papel clave.

En los últimos cinco años, Perú ha buscado garantizar un suministro constante para las cadenas globales, no sólo para posicionar el “aguacate peruano” como marca, sino también para mantener cuota en mercados emergentes, especialmente Asia. Ello exige reforzar los estándares de calidad, incluida la obligatoriedad de cumplir con índices mínimos de maduración (21,5% de materia seca), esenciales para asegurar textura y firmeza adecuadas al llegar a destino.

El aguacate requiere grandes volúmenes de agua: unos 2.600 litros anuales para árboles de 1 a 2 años, y hasta 7.800 litros para ejemplares adultos. Es altamente sensible a las temperaturas extremas y a la sequía, y precisa una humedad superior al 50% incluso en temporada seca. El 86% de la producción de exportación se concentra en la árida costa desértica. Los grandes productores, responsables del 50% del volumen exportado, utilizan sistemas modernos de riego con agua procedente de los Andes, que han permitido un crecimiento del 26% anual en los últimos 25 años.

Consumo

El consumo interno se estima en 214.000 toneladas, con una media de 7 kilos per cápita. Los peruanos prefieren variedades de piel verde como el aguacate Fuerte. La asociación ProHass desarrolla campañas de marketing para fomentar el consumo local de Hass en supermercados.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Perú produce 10 variedades: Criollo, Dedo, Ettinger, Fuerte, Hall, Hass, Naval, Queen, Villa Campa y Zutano, todas destinadas al mercado interno. Hass y Fuerte siguen siendo las más comerciales. En 2024, los precios internos fueron un 12% más altos que en 2023. La variedad Dedo alcanzó los precios más elevados, aunque con volúmenes reducidos, seguida del Fuerte.

Los precios en campo (pagados en el huerto) tienden al alza por el incremento de la demanda interna y externa, aunque recientemente la brecha entre precios en finca y en mayoristas/detallistas se ha reducido. Esto se debió al aumento de los costes de combustible, al mal estado de las carreteras y a las demoras en los puertos durante los meses punta de mayo a agosto de 2024, lo que encareció los costes logísticos y redujo márgenes de comercializadores y minoristas.

Comercio

Se estima que las exportaciones de aguacate alcancen 630.000 toneladas en 2025, un 6% más que en 2024. La Unión Europea se mantiene como el principal destino de las exportaciones de aguacate peruano. El año pasado cayeron un 5% respecto a 2023, situándose en 590.000 t. 

SENASA certifica las fincas exportadoras, que actualmente suman 53.000 hectáreas. 

En 2024, el precio internacional pasó de 1,45 a 1,85 euros/kg, impulsado por la demanda en la Unión Europea (UE). Las exportaciones peruanas disminuyeron en volumen, pero EEUU —tercer destino tras Países Bajos y España— importó un 10% menos en toneladas, aunque un 14% más en valor, 179 millones de dólares (153,2 millones de euros).

Política

Los acuerdos comerciales han sido el motor del crecimiento exportador: de 2.209 t en 2000 a 590.000 t en 2024, con un incremento medio del 26% anual. En valor, las ventas crecieron de 1,7 a 1.114,1 millones de euros. Perú cuenta con 22 acuerdos de libre comercio (EEUU, UE, China, entre otros) y acceso a 60 mercados.

Actualmente negocia abrir México, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Australia y Nueva Zelanda. En 2024, Malasia abrió su mercado al aguacate peruano tras 10 años de negociaciones.

Los factores clave del auge han sido: protocolos comerciales eficaces, clima seco en la costa, suelos adecuados, infraestructura de riego, mano de obra asequible y fuerte inversión público-privada. La Ley de Promoción Agraria de 2000 incentivó estas inversiones con ventajas fiscales, pero fue derogada en 2020 tras protestas laborales. La nueva Ley 31110 igualó los impuestos al sector agro con el resto de la economía, reduciendo competitividad, aunque otorgó más beneficios a los trabajadores. 

En 2024, seis envíos de Hass fueron rechazados en la UE —principal destino— por superar el límite de cadmio (0,05 mg/kg). ProHass, junto a la Universidad Nacional Agraria La Molina, inició a principios de este 2025 un mapeo nacional de suelos, aguas y frutos para identificar las áreas afectadas y proponer medidas correctivas.

Desde ProHass confirman (a 19 de agosto) que en lo que va de temporada, 14 contenedores —equivalente al 0,05% del total recibido en Europa— han sido observados como parte de los procesos rutinarios de control. Este nivel de observación es “estadísticamente no representativo frente al volumen exportado y se encuentra dentro de los parámetros normales de una industria de la talla mundial, como la peruana”. 

Acceso a la noticia en la página 8 del dossier de Tropicales en el ejemplar de Valencia Fruits. 

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