Plásticos reflectantes para el control del trips en cítricos

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Diego Martínez
Nadorcott
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El IVIA está evaluando el efecto de cubiertas plásticas metalizadas en la gestión de plagas y enfermedades en cítricos

El IVIA analizará el impacto de las cubiertas en aspectos fisiológicos del árbol, como el crecimiento y la producción. / Archivo

Valencia Fruits. Redacción.

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), ha iniciado un contrato de investigación con la empresa S.A.T. La Plana de Burriana, para evaluar el efecto de cubiertas plásticas metalizadas en la gestión de plagas y enfermedades en cítricos entre las que se encuentra el trips ‘Scirtothrips aurantii’.

El investigador del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA, Alberto Urbaneja, ha explicado que la citricultura en la Comunitat Valenciana está sufriendo la presión de plagas exóticas que amenazan la productividad y la sostenibilidad de los cultivos, ha informado la Generalitat.

“Una de las más alarmantes es el trips ‘Scirtothrips aurantii’, conocido como el trips de los cítricos de Sudáfrica, que causa daños significativos en hojas, brotes y frutos, y afecta tanto la calidad como el rendimiento de la producción”

“Una de las más alarmantes es el trips ‘Scirtothrips aurantii’, conocido como el trips de los cítricos de Sudáfrica, que causa daños significativos en hojas, brotes y frutos, y afecta tanto la calidad como el rendimiento de la producción”, ha asegurado.

Ha añadido que “la potencial introducción de `’Diaphorina citri’ representa una amenaza inminente que podría comprometer seriamente la viabilidad económica de la citricultura en la Comunitat Valenciana”.

En respuesta a estos desafíos, y basándose en diversas investigaciones internacionales, el IVIA va a evaluar la eficacia de las cubiertas plásticas metalizadas en la gestión integrada de plagas y enfermedades en los cítricos. Además, analizará el impacto de estas cubiertas en aspectos fisiológicos del árbol, como el crecimiento y la producción.

Estas cubiertas plásticas metalizadas no solo forman una barrera física que limita el acceso directo de los insectos que pasan parte de su ciclo en el suelo a las plantas, sino que también los desorienta, logrando que el número de insectos que aterricen sea menor.

“Su superficie reflectante desorienta a los insectos durante el vuelo, interfiriendo con su capacidad para localizar y colonizar las plantas hospedadoras”, ha explicado.

Además de beneficiar la protección fitosanitaria, las cubiertas metalizadas tienen efectos positivos en el microclima del cultivo, promoviendo un incremento en la temperatura del suelo y reduciendo el estrés hídrico al mejorar la retención de humedad, lo que acelera el crecimiento y la producción de los cítricos.

Urbaneja ha insistido en que el efecto de estas cubiertas ya se había testado positivamente frente a otras especies de trips y pulgones en la Comunitat Valenciana, pero apunta a que a largo plazo esta estrategia podría servir para regular la población del vector transmisor del HLB.

Estudio a gran escala

Estos ensayos se están realizando en dos campos de cítricos de S.A.T. La Plana de Burriana en la provincia de Castellón. En cada campo hay una zona control sin plástico, otra zona con plástico negro y otra zona con plástico reflectante, todo ello repetido cuatro veces.

“En uno de los dos campos, de apenas un año y con planta joven, podemos analizar también cómo afecta la cubierta al crecimiento y a la entrada en producción. En el otro campo, de tres o cuatro años, que ya está entrando en producción, veremos cómo ambas coberturas plásticas pueden afectar la fructificación, tanto en maduración como en calidad”, ha señalado.

Ha remarcado “que la detección del patógeno en los insectos vectores antes de que los árboles muestren síntomas permitiría una respuesta mucho más rápida y eficaz frente a la enfermedad”.

La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca destina una partida presupuestaria de 39 millones para brindar las mejores herramientas de prevención y control de las plagas y enfermedades. A esta inversión se suma el presupuesto del IVIA, 18 millones, para reforzar un centro que debe seguir siendo referencia en esta materia.