Asprocan advierte que la banana de terceros países lleva productos fitosanitarios prohibidos en Europa y se valore la diferencia en cuanto a la calidad y sostenibilidad de unos orígenes y otros

Plataneros piden que se informe al consumidor sobre fitosanitarios en bananas.
La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) ha advertido de que la banana de terceros países lleva productos fitosanitarios prohibidos en Europa, y ha reclamado al Gobierno español que se informe al consumidor sobre este asunto.
De esta manera se ha pronunciado el presidente de Asprocan, Domingo Martín, en el acto en el que la organización ha obtenido la renovación de la certificación de la huella de carbono que concede Aenor para el plátano de Canarias, según informó el pasado viernes en un comunicado.
A este respecto, el presidente de Asprocan expresa su disconformidad con el hecho “objetivo” de que la banana de terceros países pueda realizar aplicaciones de productos fitosanitarios totalmente prohibidos en Europa y en España y no existan al menos herramientas fiables de información al consumidor para que valore la diferencia de calidad y sostenibilidad de unos orígenes y otros.
Algunas de las líneas de acción y mejora que desde el sector productor se han puesto en marcha son la inversión en sistemas de producción más eficientes en ámbitos de riego y abonado, dotar de mayor resistencia a las plantas ante el ataque de plagas y la reducción en el uso de productos fitosanitarios en favor de otros métodos de prevención de plagas más inocuos para el medio.
Sin embargo, Asprocan lamenta la inacción de las autoridades responsables, pues entiende que en un período clave para concienciar a la población sobre el medio ambiente no existe una norma que obligue a todos los productos agroalimentarios a acreditarse públicamente bajo unos estándares comunes.
Asprocan recuerda que el sello de calidad acredita la veracidad del cálculo de la huella de carbono del plátano de Canarias, es decir, el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero que genera durante todo su ciclo de vida, desde su cultivo en finca, pasando por su empaquetado, distribución, maduración y consumo.
En su caso, se trata de 196,16 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilogramo de plátano para exportación a península.
“Esto manifiesta nuestro compromiso con el medio ambiente y también con la información transparente al consumidor”, indica el presidente de Asprocan.
En 2013, Plátano de Canarias adquirió el compromiso público con sus consumidores de medir el conjunto de emisiones de todas y cada una de las etapas del producto y se partió de niveles de emisión muy reducidos, de 249 gramos de CO2 por kilo de plátano, a 195,16 este año.