Los precios altos del azúcar presagian más riesgos en la oferta de alimentos

GUSTAVO FERRADA FA
AGROPONIENTE FA 24
Leanri grande
KANZI VOG
Nadorcott no bajamos la guardia
BOLLO NATURAL FRUIT BNF
CAECV 2024 ECOAUTÉNTICOS

En España, el precio del azúcar para el consumidor subió un 50,4 % interanual en marzo, mientras que los de las confituras, las mermeladas, los helados y la miel se han encarecido un 19 % en un año

Un campesino trabaja en un cultivo de caña de azúcar en Madruga, Mayabeque (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Mercedes Salas. Efeagro.

Los precios siguen superando récords en los mercados y en la cesta de la compra. Una tendencia que continuará por la falta de oferta y que los analistas agrarios ven como un presagio de lo que puede ocurrir con el coste y el abastecimiento de otros alimentos, como la carne o las hortalizas.

Las cotizaciones del azúcar han reflejado nuevos máximos internacionales esta semana -recogidos por la Organización Internacional del Azúcar (ISO, siglas en inglés)- y en el Índice de Precios al Consumo (IPC), que sitúa a este producto en España como el más inflacionista -de los alimentarios y no alimentarios-.

En España, el precio del azúcar para el consumidor subió un 50,4 % interanual en marzo, mientras que los de las confituras, las mermeladas, los helados y la miel se han encarecido un 19 % en un año.

En los mercados de futuros, según el último informe mensual del ISO, el azúcar registró las cotizaciones más altas de los últimos cinco años en marzo -que ya había alcanzado en febrero- y a finales de esta semana en el mercado de Nueva York superaba los índices más altos de los últimos diez años; ha rondado los 700 euros/tonelada.

Según la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en marzo el azúcar registró el segundo aumento mensual consecutivo (1,5 %) y el nivel más elevado desde 2016, a causa de las preocupaciones sobre la disminución mundial de existencias por descensos en China, la India y Tailandia.

Entre las razones destacan los “huecos” en la oferta de grandes productores como Brasil o la India, que redirigen su producción hacia los bio-carburantes, pero en el caso de la Unión Europea (UE) el sector agrario apunta a las políticas que están dificultando la producción remolachera, ya de por sí afectada por la sequía.

“La producción mundial está muy por debajo del consumo (…) Esto puede pasar con la carne u otros productos vegetales en el futuro, tenemos que ser más conscientes de las exigencias y de cómo puede dejarse de producir un alimento”, ha declarado el técnico de la organización agraria UPA, David Erice.

Las exigencias fitosanitarias y la prohibición de productos contra las plagas como los neonicotinoides “son un problemón a la hora de producir remolacha y ha bajado la superficie en países como Francia”, según la opinión de Erice, compartida por la organización agraria COAG.

Las organizaciones agrarias han insistido en que los requisitos medioambientales están elevando los precios de los alimentos en la UE frente a las importaciones, pero tomando como ejemplo el azúcar, han advertido de problemas futuros de abastecimiento de alimentos por una disminución de las producciones o de la ganadería.

España es deficitaria en azúcar y además, la producción remolachera de este año se va a ver comprometida por la sequía y las escasas reservas hídricas, con efectos más inminentes en Andalucía, pero también se temen pérdidas en Castilla y León, según ha señalado el responsable del sector de COAG, Lorenzo Rivera.

Repercusión de la guerra en los dulces

Tanto los agricultores como la industria han insistido en que la actividad azucarera refleja también el encarecimiento de los costes energéticos y de otros insumos como consecuencia de la guerra de Ucrania.

“El complicado entorno genera tensiones en cualquier actividad económica, y no puede ser de otro modo en la industria del dulce. Ni este sector, ni el conjunto de la cadena agroalimentaria son los causantes de la actual inflación, sino una más de sus víctimas”, según fuentes de la Asociación Española del Dulce (Produlce).

“Nos encontramos en un momento clave, con grandes tensiones. Ejemplo de ello son las materias primas, la energía, los materiales, incluso el impacto de los costes regulatorios que, desgraciadamente, son especialmente gravosos en España”, han señalado fuentes de Produlce.

Las industrias “llevan meses haciendo esfuerzos y diseñando planes para reforzar su competitividad, intentando reducir al máximo el impacto de estas tensiones en el consumidor, a costa en buena parte de sus propios resultados”, han asegurado.