El proyecto RECREATE de Grupo Calagua es reconocido con el premio Innovación, el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela recibe el premio Iniciativa y Desarrollo y el doctor ingeniero agrónomo José Miguel Ferrer recibe el premio Excelencia Profesional
Valencia Fruits. Redacción.
El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante ha hecho públicos los premios que su fundación, FPIA, concede con carácter anual. Los premios de la Fundación para la Promoción de la Ingeniería Agronómica se entregarán el 25 de septiembre en el transcurso de una jornada que se ha convertido en una cita de referencia, a la que acuden representantes de diferentes entidades e instituciones de ámbito local, autonómico y nacional de los sectores agroalimentario, ambiental y biotecnológico.
Premio Innovación: Proyecto RECREATE de Grupo Calagua
El proyecto RECREATE, desarrollado por el Grupo Mixto de Investigación CALAGUA (UV y UPV), ha sido reconocido en los Premios FPIA del COIAL en la categoría de Innovación. Su objetivo era cambiar la forma de entender el tratamiento de las aguas residuales: dejar de gestionarlas como un residuo a verlas como una fuente infinita de nuevos recursos que se pueden gestionar de forma independiente. Y el resultado ha sido espectacular: ha puesto encima de la mesa una tecnología disruptiva que aspira a cambiar la manera de gestionar las aguas residuales.
RECREATE es un sistema que permite recuperar energía y separar los nutrientes de las aguas depuradas para poder aprovecharlos de manera separada, lo que permite aplicarlos en los sistemas agrarios y ambientales en el momento y en las dosis óptimas.
¿Cómo lo hace? El Grupo Calagua ha conseguido convertir las depuradoras en instalaciones capaces de recuperar de las aguas residuales nutrientes (fertilizantes) fundamentales como fósforo y nitrógeno, generando energía en el proceso por la metanización de la materia orgánica y obteniendo un biosólido mediante un proceso de carbonización hidrotermal. El resultado de la ecuación es sencillo: donde actualmente, en el mejor de los casos, se obtiene agua libre de patógenos pero con contenidos variables de nutrientes (que se debe de gestionar adecuadamente para no generar fisiopatías ni problemas ambientales), se pasa a conseguir cuatro productos de valor, que son agua para riego, nutrientes (entre ellos nitrógeno y fósforo, este último no renovable), energía y un biosólido sanitariamente seguro, una auténtica “biofactoría” de generación de recursos para la agricultura y de lucha contra las emisiones de efecto invernadero.
Para Ramón Barat, doctor ingeniero agrónomo, catedrático de la UPV y miembro del Grupo Calagua desde hace 25 años, “este premio es un reconocimiento a una trayectoria que comenzó hace 35 años impulsada por los catedráticos Aurora Seco Torrecillas y José Ferrer Polo, tiempo durante el cual hemos ensayado muchas tecnologías de tratamiento de aguas. RECREATE es un gran paso adelante que encierra un cambio de paradigma en el tratamiento de aguas residuales”. Según este ingeniero agrónomo, “es un nuevo concepto de depuradora que funciona muy bien a nivel técnico y ambiental. Desde el grupo Calagua vamos a seguir trabajando en la dirección que ha marcado este proyecto para conseguir que este sistema se pueda utilizar a gran escala lo antes posible”, concluye.
Premio Iniciativa y Desarrollo: Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela
El Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela y Pueblos de su Marco es una de las instituciones de gestión del agua más antiguas de Europa. Fundado en 1275 bajo privilegio de Alfonso X el Sabio, en 2025 celebra su 750 aniversario. Desde sus orígenes, ha mantenido un sistema de autogobierno hidráulico que garantiza un reparto justo de un recurso escaso y vital para la agricultura y la sociedad.
El Juzgado administra 6.800 hectáreas de regadío en once municipios de la Vega Baja, beneficiando a unos 12.000 regantes. Gracias a la tecnología y el conocimiento pueden impulsar el desarrollo del territorio y hacer compatible una gestión que maximiza los recursos naturales y respeta la calidad ambiental. Su gestión asegura una producción agrícola estable y diversa y posibilita la sostenibilidad un biosistema singular que mantiene viva la huerta tradicional.
El Juzgado ha impulsado en las últimas décadas proyectos de modernización tecnológica que refuerza su resiliencia frente a la sequía y demuestra que la capacidad de la sociedad para resolver sus problemas, innovar y actualizarse.
José Bernabé, juez de Aguas de Orihuela, agradece que este premio llegue “el año en que celebramos el 750 aniversario”. Para él, el secreto de la longevidad de esta institución “es el compromiso de todos los regantes y la capacidad de adaptarse a los tiempos”.
Premio Excelencia Profesional: José Miguel Ferrer
El Premio Excelencia Profesional de la XI edición de los Premios FPIA ha recaído en José Miguel Ferrer Arranz, doctor ingeniero agrónomo con una trayectoria de más de cuatro décadas dedicada al servicio público, la docencia universitaria, la investigación y la divulgación. En buena medida, es el padre de la implantación de PAC en la Comunitat Valenciana y el que sentó los cimientos y ordenó las políticas públicas para el paradigmático desarrollo de nuestra industria alimentaria.
Desde la Generalitat Valenciana, como director general de Producción Agraria y de Ganadería (cargo que ha ostentado en dos ocasiones a lo largo de su vida profesional), ha liderado la modernización del sector agroalimentario en las últimas décadas: ha impulsado a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, ha trabajado para adaptar los cultivos mediterráneos a las exigencias de la PAC, ha catalizado la extensión a toda la industria alimentaria de sistemas de trazabilidad y seguridad alimentaria y ha diseñado políticas de sostenibilidad en biosistemas agrícolas y ganaderos.
Paralelamente, ha desarrollado una intensa labor académica en la UPV y en diferentes escuelas de negocios, formando a generaciones de profesionales y dirigiendo tesis doctorales. Su producción científica incluye libros, artículos y conferencias sobre mercados agroalimentarios, PAC y sostenibilidad.
La trayectoria, el conocimiento y el talante de José Miguel Ferrer le han convertido en un referente profesional para sus compañeros y para todo el sector. Ha calificado de “sorpresa” la concesión de este reconocimiento. “Estoy muy orgulloso de recibir este premio, que valoro mucho puesto que lo entregan mis compañeros, a quienes lo hago extensivo: creo que mi mérito es haber sido capaz de crear equipos solventes, y ya sabemos que la unión hace la fuerza”. Ferrer ha sabido ver, además, la importancia de las empresas agroalimentarias independientemente de su tamaño. “Se trataba de buscar un equilibrio que permitiese que las empresas grandes fuesen focos tractores e invirtiesen en innovación, las medianas se anclaran al territorio y fuesen el corazón económico y social del medio rural y que los pequeños tuviesen medios y oportunidades para hacerse más grandes”.