Con la merma de la producción, los agricultores confían que el precio se sitúe en torno a los 2,50 euros y 3 euros el kilo
Efeagro.
Es posible que el llamado “oro verde”, cuyo consumo sigue ganando adeptos en Europa, experimente una menor disponibilidad en el mercado. Esto es así, debido a que la producción de aguacate durante esta campaña en España se reducirá al menos en un 25% respecto al pasado año.
Esta escasez da “esperanzas” a los agricultores de que la campaña sea algo mejor en precios que la anterior, aunque no compensará —en ingresos— la esperada caída de la producción, que la principal comercializadora nacional de aguacate, Trops, eleva a un 40% respecto a la de la temporada 2021/22.
Tanto la falta de precipitaciones como las altas temperaturas de este verano han afectado al cultivo, de manera que se está recolectando menos y calibres de fruto más pequeños, ha explicado el presidente de la Asociación Nacional de Tropicales, Domingo Medina.
Su previsión es que la campaña española, que se desarrolla desde octubre a principios de junio, alcance entre 50.000 y 60.000 toneladas entre todas las variedades, de las que Hass —ahora en plena recolección— es la más común.
En la comarca malagueña de la Axarquía, una de las principales zonas productoras, la sequía ha impactado especialmente en los últimos meses y la producción no alcanzará la cuota de años anteriores, cuando suponía la mitad del total nacional.
El gerente de Trops, Enrique Colilles, calcula que en la zona de mayor influencia del embalse malagueño de La Viñuela, se recolectará el 70 por ciento menos de un año normal.
El impacto de la sequía
Este descenso se debe tanto a la falta de lluvias como a sus plantaciones, que “son viejas, empiezan a perder productividad”, mientras que en otras zonas españolas con árboles más jóvenes se emplean técnicas de cultivo y manejo con las que se obtiene un mayor rendimiento, ha apuntado Medina.
En la anterior campaña, la producción española “fue récord” y también lo fue en países como Israel o Marruecos, que compiten en los mismos meses que cuando se comercializa la variedad Hass, de piel rugosa y muy apreciada por el consumidor.
Ello supuso que hubiese “mucha oferta” en el mercado, que este año se reducirá en torno a un 25 %, según las previsiones de la asociación, un descenso que Trops cuantifica en el 40 %, y en el que también influirá la vecería (alternancia productiva) de los árboles.
Medina resta importancia al menor tamaño de los aguacates porque “no supone una merma de calidad”, y cree que no habrá problemas en el mercado por ello, ya que “otros países, como Chile, también tienen problemas de “riego endémico” y en los últimos años han comercializado calibre pequeño o mediano con buena aceptación.
Los agricultores confían que el precio que perciben se sitúe en torno a los 2,50 euros y 3 euros el kilo, por encima de la anterior campaña en Málaga.
En la Axarquía, las últimas lluvias han ayudado algo a los árboles, ya que los suelos están “muy contaminados en sales”, y ello beneficiará principalmente a la fruta de recolección tardía.
“En el mercado va a haber menos fruta, no solo por la menor producción en España, sino también en otros países”, ha indicado Colilles.
Con la campaña nacional, por ejemplo, coinciden Marruecos e Israel, donde también se espera un descenso de producción en torno al 40 por ciento respecto al año pasado.
Los precios estarán “a niveles de 2019”, según el gerente de Trops, quien ha explicado que en 2021 se situaron un 30% por debajo de los últimos cinco años por la alta producción.
En cuanto al impacto que tendrá en el precio final que paga el consumidor, ha asegurado que estas variaciones “se suelen notar menos” en la venta al público porque “la distribución intenta que los precios sean bastante estables”.
No obstante, sí ve probable que haya “muchas tensiones” en el mercado porque “el aguacate gusta, cada vez tiene más demanda y quienes lo prueban se hacen adictos”.
Trops, que normalmente acapara en torno al 45 por ciento de la producción española de aguacate y del 55 por ciento de mango, se centrará este año, a la hora de exportar, en mantener a sus principales clientes.
“Tenemos la suerte de que se la van a rifar (la producción)” que van a comercializar, unas 18.000 toneladas, el 70 por ciento de Andalucía. Para los agricultores puede que los precios sean mejores (por kilo), pero “los ingresos se van a ver mermados porque no van a subir tanto como para compensar la caída de la producción”, ha explicado.
España, Alemania, Francia y Reino Unido son los principales clientes internacionales de Trops, que también tiene una destacada posición en los países escandinavos y Suiza, cuyo volumen de demanda es mucho menor.
Como anécdota, ha apuntado que, entre los países europeos de mayor población, Italia es el único que consume poco aguacate. En el resto, el consumo de este alimento graso pero saludable, sigue creciendo.
Importaciones
Los principales competidores de España son Chile, Israel, Marruecos y Perú, aunque no todos están de forma simultánea en el mercado, lo que permite que haya oferta durante todo el año.
En el inicio de la campaña, hasta noviembre, predomina el producto de Chile, y después la “ventana” fuerte de España se abre entre enero y abril, unos meses en los que también entra aguacate de Israel y Marruecos, para luego ir dando paso a los de Perú en primavera.
México tiene disponibilidad todo el año, pero “casi todo lo comercializa en Estados Unidos, y solo mira a Europa cuando ese mercado está saturado”, ha apuntado Medina.
En Andalucía, además de en Málaga y la costa de Granada, se cultiva aguacate en Cádiz, en localidades como San Martín del Tesorillo y Castellar de la Frontera, y este cultivo ha irrumpido “con fuerza” en Huelva, que “en unos años tendrá peso en el mercado”, según pronostica Medina.
Además está Canarias, que “no tiene muchas posibilidades de aumentar el cultivo”, y Valencia, donde la rentabilidad del cítrico ha caído y las plantaciones de aguacate están creciendo, principalmente de la variedad Lamb Hass, que no entra en competencia directa con la producción de Hass.