Se prevé una cosecha ligeramente superior a la de la pasada campaña, aunque el fruto tiene un calibre más grande por las lluvias y una calidad excelente

El níspero experimenta un aumento de costes por su manejo agronómico y trabajo artesanal. / La Unió
Valencia Fruits. Redacción.
La Unió Llauradora solicita al Ministerio de Agricultura un módulo fiscal permanente del 20% para el cultivo del níspero, muy por debajo del actual tipo del 36%, que lleva años sin actualizarse, a pesar del notable aumento de los costes de producción. Este cultivo requiere un manejo agronómico especialmente delicado, con tareas manuales como el aclareo para lograr un buen calibre, múltiples pasadas de recolección por árbol para recoger el fruto en su punto óptimo, y un posterior proceso artesanal de manipulado, calibrado y encajado.
Año tras año aumentan los gastos de cultivo y baja la rentabilidad de las explotaciones por las singularidades del cultivo y la necesidad de mano de obra especializada, lo que requiere adaptar la fiscalidad a juicio de La Unió a la realidad productiva del níspero.
La Unió también pide nuevas líneas de investigación sobre el manejo agronómico del níspero y acerca de las variedades actuales y futuras, con el fin de optimizar tanto la producción como la calidad.
En estos momentos el níspero se encuentra en plena campaña de recolección y se prevé una cosecha ligeramente superior a la de la pasada campaña gracias a las lluvias de marzo. Al producirse las lluvias de una forma escalonada, resultaron muy beneficiosas y coincidieron con la fase de engorde de la fruta, lo que favorece el aumento del calibre y de los kilos junto a una calidad y cualidades organolépticas excepcionales.
La cosecha no aumenta de forma significativa porque pesar de revertir la situación de sequía de las dos temporadas anteriores, algunas explotaciones están en proceso de reconversión de variedades tradicionales a otras de mayor demanda en los mercados y también otras se están transformando hacia el cultivo del aguacate.
Las últimas cifras sobre la superficie de nísperos de la Comunitat Valenciana, que datan de 2023, certifican 1.044 hectáreas de cultivo, de las que 882 están en la zona amparada por la DO de Callosa de En Sarrià, 113 ha en el Alto Palancia castellonense y 81 en la provincia de Valencia, gran parte de ellas en la comarca del Camp de Morvedre. La Cooperativa de Callosa d’En Sarrià comercializa entre el 75 -80% de la producción total de nísperos de la Comunitat Valenciana.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los productores es el de la falta de mano de obra especializada para la recolección y envasado del níspero. Solo en la zona de Callosa d’En Sarrià se necesitan entre 500 y 1.000 jornaleros por campaña.
Carles Peris, secretario general de Las Unió, indica que nuestra organización vela por los intereses de todos los cultivos de la Comunitat Valenciana y en este caso por supuesto del níspero, ligado fundamentalmente a una zona geográfica muy concreta como es la Marina Baixa e integrado en una buena parte en una Denominación de Origen.
“Los consumidores de la Comunitat Valenciana pueden disfrutar en estos momentos de nísperos de proximidad de nuestro territorio con una gran calidad. Es justo que nuestros productores obtengan un precio suficiente y justo por su fruta porque se trata de un proceso que hay que conocer bien, con muchas tareas manuales y artesanales hasta que llegan a la mesa de los consumidores. Todo ello requiere una cotización que permita seguir cultivando nísperos y también una rebaja fiscal que sea acorde con la realidad del cultivo”, afirma Peris.
El níspero tiene propiedades muy saludables. Es una fruta muy rica en carotenoides (provitamina A) que ayudan al cuidado de la piel. Entre los múltiples minerales que aporta este fruto destacan el potasio y el calcio, y en menor medida fósforo, hierro o magnesio. También es una fuente importante de vitamina B1, vitamina B2, C y ácido fólico. Los nísperos poseen propiedades digestivas y depurativas, ya que es una de las frutas con más contenido en fibra.