Más de 50.000 euros en robos en un día

DECCO PEPITA

La Guardia Civil detiene a tres personas implicadas en el hurto de algarrobas en Sueca y a 16 en Sevilla por el robo de 60.080 kilos de naranjas

algarroba

El valor del robo de algarroba asciende a más de 30.000 euros./ Archivo

Ambos sucesos tuvieron lugar la pasada semana en Sevilla y en Sueca (Valencia), y hay un total de 19 detenidos y más de 50 acusados por estar implicados en el hurto.

Robos de algarroba por valor de 32.300 euros

La Guardia Civil de Sueca ha detenido a tres personas y abierto diligencias contra otras 45 por su supuesta implicación en 24 robos en los que se han sustraído más de 76 toneladas de algarrobas, valoradas en unos 32.300 euros.

Según ha informado la Comandancia Provincial en un comunicado, a los denunciados se les atribuyen los supuestos delitos de apropiación indebida, hurto y falsedad documental.

Los detenidos son de nacionalidad española, salvo cuatro, que son rumanos, entre ellos hay tres mujeres y tienen entre 45 y 64 años.

El equipo especializado en robos en el campo (ROCA) de la Guardia Civil de Sueca detectó una sobreproducción de algarrobas en los campos de la comarca de la Ribera Alta, de modo que inició una investigación con la finalidad de detectar la aparente ilegalidad en la procedencia de esta legumbre.

Fruto de las pesquisas de los agentes y de varias denuncias interpuestas por los gerentes de empresas de compra y venta se iniciaron investigaciones para controlar el volumen de este producto que se descargaba diariamente en varios almacenes.

Así, se han analizado cerca de 5.000 documentos de almacenes agrícolas de Alginet, Alfarp, Montroy, Monserrat y LLombai, de los que 174 estaban supuestamente falsificados, un hallazgo que permitió la detención de tres personas y la apertura de diligencias contra otras 45.

Robos de naranjas

También los robos han sido noticia en el campo de Sevilla, en Carmona, donde el hurto de naranjas asciende a un valor de 22.985 euros. El Equipo ROCA de la Guardia Civil de Carmona (Sevilla), para prevención de robos en el campo, ha detenido a dieciséis personas e investiga a otras cinco acusadas de robar 60.080 kilos de naranjas en once fincas sevillanas.

Según ha informado un comunicado del instituto armado, a estos dieciséis detenidos se les acusa de varios delitos de robo con fuerza en las cosas, hurto y pertenencia a organización delictiva, y a las otras cinco personas se las investiga como supuestos autores de un delito de pertenencia a organización delictiva.

Además, la Guardia Civil investiga a otras once personas, fruteros de Sevilla capital, como supuestos autores de un delito de receptación de la fruta robada, con lo que ha instruido en total 23 diligencias por distintos supuestos delictivos.

Estos robos han supuesto a los agricultores afectados unas pérdidas de 22.985 euros, a los que habría que añadir los daños causados en árboles, sistemas de riego, mallas perimetrales, entre otros elementos de las fincas asaltadas

Estos robos han supuesto a los agricultores afectados unas pérdidas de 22.985 euros, a los que habría que añadir los daños causados en árboles, sistemas de riego, mallas perimetrales, entre otros elementos de las fincas asaltadas.

La Guardia Civil constató un aumento de robos en explotaciones agrícolas de las comarcas sevillanas de Los Alcores y de Vega del Guadalquivir, y entró sus investigaciones en un grupo conocido como “clan de los portugueses” al que se le considera organizado y afincado en las chabolas próximas al barrio de Torreblanca en Sevilla.

Dicho grupo lleva varios años actuando contra las explotaciones agrícolas y lo conforman hombres y mujeres, algunos con nacionalidad u origen portugués y que de alguna forma les une una relación de consanguinidad, según el comunicado.

Este clan actúa en grupo, formando una caravana de tres o más vehículos con los que acceden a una finca, normalmente de naranjas, rompen la tela o malla metálica perimetral y entran con los vehículos para cargarlos de cítricos.

Los agentes sospecharon en un primer momento que las naranjas sustraídas se vendían en mercadillos, pero el volumen sustraído les hizo pensar que se llevaban a fruterías de Sevilla capital o que algunos fruteros iban directamente al enclave chabolista para adquirirlas a un precio muchos más bajo que el de mercado.