Subida en las alertas europeas de frutas y hortalizas importadas con materias activas no autorizadas

Bayer cítricos control total
Diego Martínez
Nadorcott
HERNANDORENA INVIERNO 25 2

La Unió explica que durante el primer trimestre se registraron 28 interceptaciones de cítricos, de las que el 64% provenían de Egipto

La Unió exige mecanismos de reciprocidad en los estándares de producción de los productos importados. / La Unió

Valencia Fruits. Redacción. 

Los datos del sistema europeo de alertas en alimentos revelan que el primer trimestre del año se salda con un nuevo aumento del 11% en las interceptaciones de frutas y hortalizas de países terceros con materias activas no autorizadas o con un LMR superior al permitido en la UE, según denuncia la Unió Llauradora.

De las 226 interceptaciones del pasado año se ha pasado a las 251 de este año, lo que refleja que lejos de disminuir la situación va al alza ante la pasividad de las autoridades comunitarias que no hacen nada por evitarlo pese a los datos oficiales y las denuncias continuadas de La Unió. Si se concreta el análisis en el mes de marzo la cosa aún es peor. De 83 interceptaciones en marzo de 2024 se ha llegado a 94 en 2025, un incremento del 13%.

En el caso de los cítricos a lo largo del primer trimestre ha habido 28 interceptaciones de cítricos y en marzo 11. El 64% de los rechazos del trimestre provenían de Egipto, país que refuerza sus exportaciones de naranjas al mercado europeo en estas fechas y compite con las nuestras a unos precios realmente muy bajos.

Si se analizan las materias activas rechazadas se concluye que todas ellas son materias activas cuyo uso no está autorizado para los productores de la Unión Europea o superan el Límite Máximo de Residuos autorizado en la UE

Si se analizan las materias activas rechazadas se concluye que todas ellas son materias activas cuyo uso no está autorizado para los productores de la Unión Europea o superan el Límite Máximo de Residuos autorizado en la UE, por lo que se trata de una clara competencia desleal y un potencial peligro sanitario para las personas consumidoras.

Frente a esta situación, las autoridades comunitarias continúan con su línea de pasividad abosiluta. En este sentido, desde La Unió se ha propuesto a la Comisión Europea un aumento al 50% del control de identidad y físicos a las frutas y hortalizas de los países con mayor número de intercepciones como son por ejemplo Turquía y Egipto. Reclama así mismo que se amplíe el período de estas medidas a un año. Si durante cualquiera de los meses de este período, se observa un incremento del 5% de las alertas en algún producto, la organización plantea el cierre de las importaciones de estos países y de los productos agrícolas con restos de pesticidas no autorizados en la UE o que superen los LMR establecidos.

La organización agraria reitera la necesidad de establecer mecanismos de reciprocidad en los estándares de producción entre los productos importados y europeos. “No sabemos nada de las cláusulas espejo tampoco de ningún tipo de compromiso sobre la reducción de materias activas en terceros países como se lleva a cabo en la Unión Europea”, indica Carles Peris, secretario general de La Unió.

Peris señala que “las autoridades comunitarias deberían plantearse su política de reducción de materias activas sin alternativas para los agricultores para luchar contra plagas o enfermedades, mientras no sea capaz de obligar a que los productos importados lleguen en las mismas condiciones. Si determinadas sustancias o productos fitosanitarios son malas aquí para los consumidores, también deberían ser las que nos entran con los productos importados”.

La Unió insiste en que los productos importados cumplan con los mismos estándares de producción que los que se exige a los agricultores europeos. “Nosotros realizamos verdaderos esfuerzos en la reducción del uso de pesticidas que nos han provocado más dificultades para controlar las plagas y mayores costes productivos que debemos asumir, mientras los productos importados entran sin respetar los estándares productivos que nos exigen las autoridades de la Comisión Europea”, concluye el secretario general de La Unió.