Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias perjudican a los cultivos de invierno

Los cereales de invierto se están desarrollando de forma correcta, pero la ausencia de precipitaciones les está perjudicando

En los cultivos de trigo se observan ya las consecuencias de la falta de agua. / ARCHIVO

Valencia Fruits. Redacción.

La falta de lluvia y unas temperaturas medianas anormalmente altas durante el mes de marzo están dañando el desarrollo de los cereales de invierno. Si bien las cosechas se estaban desarrollando de forma correcta, la ausencia de precipitaciones está perjudicando a todos los cereales, según ha informado Asaja Córdoba.

La adversidad climática afecta por dos vertientes: por un lado, está afectando a las siembras, pues está degradando los cultivos, especialmente los cereales y las leguminosas. Por otro lado, se prevé un adelanto de los ciclos vegetativos de los árboles frutales, los frutos secos y el olivar.

Cereales

En el caso de los cereales de invierno, concretamente el trigo, la avena y la cebada, que estaban terminando de desarrollarse adecuadamente, se están observando ya los síntomas de la falta de agua. En cuanto a los cultivos de primavera, como el girasol, que empezaron a sembrarse con normalidad, debido a estas temperaturas y la falta de precipitaciones, se ha parado la siembra. 

Olivar

La futura cosecha de la aceituna también se ve comprometida. Si se tiene en cuenta que el olivar se encuentra en la fase final de recolección de la actual campaña, las precipitaciones son necesarias para el abono y los tratamientos de las plantaciones de primavera de cara a la próxima temporada.

Agua

En cuanto al nivel actual de los pantanos, previsiblemente se mantendrá el riego en la provincia, pero con dotaciones por debajo de las del año pasado. No obstante, si continúa la ausencia de precipitaciones, se podría limitar la dotación de agua para la próxima campaña. 

Tras la última comisión de desembalse celebrada el pasado 16 de marzo, se prevé que el riego en la provincia disminuya al aprobarse un desembalse para la cuenca del Guadalquivir de 925 Hm3, que implica una horquilla de dotación de 2.500-3.000 m3/ha. 

Cabe destacar que la falta de lluvia en la provincia y en Andalucía en general está causando una disminución en la acumulación de aguas en los embalses. Según datos a fecha de hoy de la cuenca del Guadalquivir, en comparación con la campaña pasada, la situación es de un 13% por debajo de la capacidad embalsada en la misma semana del año pasado (3.417 Hm3 el 16 de marzo de este año, frente a los 3.859 Hm3 en la misma fecha de 2020).