Tendencias del consumo de frutas y hortalizas en Europa

Gustavo Ferrada Navidad

El comportamiento de los consumidores de 11 estados miembros —además de Reino Unido— desde 2019 revela que el consumo de frutas y hortalizas ha bajado a 349,19 gramos per cápita al día

La pandemia ha impulsado la simpatía de los consumidores hacia una alimentación sana y sostenible. / ARCHIVO

Valencia Fruits. Redacción.

Observar las últimas tendencias del consumo de frutas y hortalizas en la Unión Europea, revisar en profundidad su situación actual y explorar sus perspectivas de futuro y principales oportunidades son los objetivos del Monitor de Consumo de Freshfel Europe, la Asociación Europea de Productos Frescos. Los datos del comportamiento los consumidores de once estados miembros – además de Reino Unido – desde 2019 indican que el consumo de frutas y hortalizas ha disminuido a 349,19 gramos per cápita al día, menos de los 400 gramos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, estos dos atípicos años analizados muestran un cambio significativo de estilo de vida de los europeos, pues la pandemia ha impulsado la simpatía de los consumidores hacia una alimentación sana y sostenible, un mayor cuidado del medioambiente y una gran preocupación por el cambio climático. Así, desde Freshfel Europe indican que este cambio de mentalidad por parte de los consumidores es una gran oportunidad para el sector agroalimentario, ya que puede aprovechar los beneficios medioambientales, climáticos y de salud que ofrece una dieta llena de vegetales para relanzar el mercado y mejorar su competitividad. En palabras de Stephan Weist, presidente de la Asociación, “el sector agroalimentario que proporciona productos frescos tiene muchas razones para ser optimista teniendo en cuenta los activos de las frutas y verduras frescas. Pero también debemos ser ambiciosos. Si los consumidores consumieran 10 gramos más de frutas y hortalizas al día, esto supondría al final del año un aumento del tamaño del mercado de 1,8 millones de toneladas. Del mismo modo que si el consumo de frutas y hortalizas superara los 400 gramos recomendados por la OMS, el mercado de frutas y hortalizas frescas suministraría casi 15 millones de toneladas más al año”.

Cabe destacar las estrategias institucionales y las prioridades actuales de la agenda europea que van en esta misma línea, tratados y pactos como “El Pacto Verde”, la estrategia “De la Granja a la Mesa” o el “Plan de Acción de la Economía Circular”, entre otros, que buscan fomentar un consumo más verde y sostenible de los alimentos así como evitar el desperdicio alimentario.

Público segmentado

Aunque para incentivar una buena alimentación no existen distinciones sociales, en las tendencias analizadas si se han observado ciertos segmentos de la población más interesados en los productos de primera calidad. Y es que el impacto de la COVID-19, el desarrollo del e-commerce y la concienciación ciudadana acerca de la sostenibilidad ha provocado un cambio en las preferencias de los consumidores, que cada vez miran más lo que compran y se preocupan por el sabor, la frescura, las vitaminas, el valor añadido y la comodidad. Además, la aspiración a la sostenibilidad se traslada cuando se observa un crecimiento de la demanda productos locales o ecológicos.

Sin embargo, desde Freshfel Europe advierten que la mejor estrategia para impulsar el consumo de productos frescos es centrarse en los consumidores con menor prevalencia hacia los alimentos más saludables en lugar de predicar a los ya conversos. Además, instan a apelar a la generación más joven, en particular a los millenials, como punto de mira de las prioridades. Estrategias que establezcan objetivos de consumo, como la campaña “5 al día” o que la mitad del plato sea de fruta o de verdura son, a juicio de la Asociación, las estrategias más eficaces, ya que plantean el reto de comer al menos 400 gramos al día.

Precios más altos

Convencer a los consumidores para que compren más frutas y verduras no es el único desafío al que se enfrenta el sector agroalimentario, el aumento incontrolable de los costes de producción y los inputs agrarios ha dejado a los profesionales del sector con el agua al cuello. Y es que en los últimos meses, los costes están aumentando considerablemente, en particular los de los insumos de producción, la logística por carretera y marítima, el envasado, la energía y los salarios, mientras que los precios al consumidor se mantienen prácticamente estables. Por este motivo, Philippe Binard, delegado general de Freshfel Europe, declaraba que “avanzar hacia unos precios más altos y una mejor retribución por la alta calidad y el valor de las frutas y hortalizas podría ayudar al sector, que opera con márgenes ajustados, a hacer frente a la última subida de precios en toda la cadena de suministro”.

Una de las opciones que proponen desde Freshfel Europe para aliviar la presión y los bajos precios que sufre el sector agroalimentario es pasar en toda Europa a la exención del IVA, es decir, considerar las frutas y hortalizas como bienes públicos dados sus activos para hacer frente a los actuales retos sociales, medioambientales, climáticos y sanitarios.

Estrategias minoristas

Las iniciativas emprendidas por los minoristas en su compromiso para actuar de forma más sostenible y fomentar una dieta más sana basada en vegetales también tuvo lugar en el Monitor de Consumo de Freshfel Europe. Replantear las opciones y las ofertas de los supermercados, facilitar el acceso a los productos frescos y de calidad y el desarrollo de programas de fidelización para la elección de alimentos más saludables fueron las iniciativas más destacadas. “Se podría ganar mucho si la cadena de suministro trabajara conjuntamente para posicionar mejor los productos frescos en el surtido de las estanterías de los minoristas”, afirman desde la Asociación.

Compra de productos frescos online

La pandemia de la COVID-19 no solo ha impulsado un modelo de vida más saludable y una alimentación más sana, también ha potenciado nuevas formas de comercio, siendo las diferentes maneras de comprar vía Internet las más destacadas. A lo largo de Europa este segmento sigue estando muy fragmentado y con índices de penetración muy variables entre los estados miembros, pero esta manera de comprar sigue una tendencia alcista imparable. En el caso del sector agroalimentario, existen varias posibilidades: desde el “Click & Collect” hasta la entrega a domicilio, así como otros conceptos que incluyen la compra online a los productores o la entrega a domicilio de paquetes completos de comida.

El desarrollo de las ventas online, ya sea por comodidad o por mantener el estilo de vida sano demuestra aún más que los consumidores están dispuestos a pagar más por servicios como la entrega a domicilio. Por este motivo, desde Freshfel Europe advierten que será importante posicionar los productos frescos en este modelo de negocio en tendencia ascendente, ya que se presenta como una gran oportunidad para el sector hortícola europeo.