Se estima un descarte de 150.000 toneladas de limón del Tucumán de los 1,5 millones de toneladas que produce la región argentina

Ante la falta de calidad de la fruta, este es el destino del limón argentino al no poder exportase ni destinarse al mercado interior ni a la industria transformadora. / Twitter.com/IsaiasCisnero
La preocupación de los productores de cítricos de Tucumán (Argentina) va en aumento ante la imposibilidad de vender el excedente de la producción de limones, que previsiblemente serán descartados debido a la falta calidad derivada del exceso de lluvia y altas temperaturas. Del volumen de 1,5 millones de toneladas que produce Tucumán, se está calculando que unas 150.000 toneladas terminarían desechándose por la falta de opciones de comercialización.
El presidente de Federcitrus, José Carbonell señaló a los medios de comunicación argentinos que “no queda más remedio que realizar un descarte masivo de la fruta ya que la industria está a tope en su stock, no hay opción de exportar y el mercado interior no es capaz de absorber tanto volumen de limón”. El presidente de la Federación Citrícola Argentina también recordó que “ si la fruta no se cosecha, cae y se pudre, generando un foco séptico al pie de la planta”. Por ello las autoridades provinciales de medio ambiente están buscando lugares para disponer esta fruta ‘sin destino’.
“Venimos de un 2018, con una cosecha importante y una producción superior a la media. En la industria ya había quedado stock, y hoy nos encontramos con un año con dos meses de lluvias, las cuales comenzaron con el otoño, que es un componente letal para la imagen y la calidad de los limones, que lo descarta para su exportación como fruto”, explicaba Carbonell a la emisora de radio Colonia.
Por ello, la opción de los productores citrícolas argentinos es regalarlo o tirarlo, ya que sin poder venderlo al mercado interno o externo, no puede ser absorbido por fábricas de Tucumán, Salta o Jujuy, donde se procesan el 75% del limón que se produce en Argentina. “Es una imagen penosa, el desperdicio de un producto, que sirve como alimento, como condimento o proteínas para la población”, expresaba el titular de Federcitrus.