La Unión de Campesinos de Segovia denuncia que los costes de producción aumenta a un ritmo anual del 5% mientras que el valor de la producción final crece en un 2%

Las semillas, plantones y fitosanitarios son unos de los capítulos más importantes de gastos./ Archivo
La Unión de Campesinos (UCCL) de Segovia ha criticado que los costes de producción que tienen que afrontar los agricultores se han duplicado en los últimos 20 años, pasando en España de los 11 a los 23 millones de euros en 2018.
Por otro lado, ha explicado a través de una nota de prensa que el valor de la producción final agraria ha mantenido aumentos anuales del 2,2 por ciento, mientras que los costes lo han hecho a un ritmo superior al 5 por ciento.
De este modo, los gastos han pasado de representar un tercio del valor de la producción a más de la mitad lo que, a su juicio, está «lastrando» la actividad agrícola y ganadera e impidiendo la rentabilidad a muchas explotaciones.
Las semillas y plantones, fertilizantes, fitosanitarios, piensos y gastos veterinarios, junto con la energía y lubricantes son los capítulos más importantes de gastos y sobre los que, según la organización, existe una «mayor falta de transparencia» en los precios.
En este sentido, desde UCCL han apuntado que «no es admisible» que la liberalización de determinados mercados como el de la electricidad o el de los combustibles hayan contribuido a que los consumidores paguen uno de los precios más altos de Europa.
Por eso, han solicitado al Gobierno que realice una auditoría a los sectores energéticos y que establezca medidas correctoras, así como que implante una fiscalidad mínima para el gasóleo agrícola usado por los profesionales.
Del mismo modo, ha reclamado un régimen que facilite a los agricultores y ganaderos montar instalaciones de generación de energías renovables para autoconsumo y un contrato de acceso eléctrico específico para regadío adaptado al consumo estacional, que evite el impuesto revolucionario de la llamada Cuota Potencia.
La UCCL cree que, de no poner solución al aumento constante de los costes de producción, muchos agricultores y ganaderos se verán obligados a abandonar su actividad, como ya está ocurriendo en el vacuno y ovino de leche.
De hecho, considera que los datos publicados año tras años por Ministerio sobre la renta agraria están «distorsionados», ya que no tienen en cuenta al verdadera renta que perciben los agricultores.