La UE solo inspecciona de forma aleatoria los lotes de cítricos que entran de Egipto y reduce a lo mínimo los de Turquía, pese a que las detecciones con residuos de plaguicidas de ambos países siguen al alza

Las detecciones con residuos de plaguicidas o sustancias prohibidas aquí procedentes de Egipto y Turquía continúan al alza. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
La Unió de Llauradors denuncia que la Comisión Europea únicamente realiza inspecciones de forma aleatoria a los cítricos que entran desde Egipto y limita las de Turquía al 5 y 10%, mientras las detecciones con residuos de plaguicidas o sustancias prohibidas aquí procedentes de ambos países continúan al alza.
En lo que llevamos de año, un total de 18 lotes de cítricos egipcios han sido rechazados por la presencia de plagas o sustancias. No obstante, la Comisión Europea ha incluido este país en el listado de alimentos y países de especial vigilancia. La Unió, que ha tenido acceso a la lista, ha querido resaltar la gravedad de esta situación. Por tanto, las inspecciones a los cítricos con origen de Egipto son totalmente aleatorias y casi nulas, tanto en frontera como en el punto de venta.
Turquía
Para el caso de Turquía, a pesar de las cifras récord y sin precedentes de detecciones de residuos de importaciones, no se ha elevado el porcentaje de inspección. De hecho las inspecciones se mantienen al mínimo de los lotes, en una cifra del 5% para mandarinas y del 10% para naranjas.
En este sentido, La Unió propone a la Comisión Europea que aumente los porcentajes de inspección mínimos en todos aquellos países que tengan cantidades elevadas de rechazo por la detección de plagas o el uso de sustancias prohibidas, ya que puede ser un “auténtico coladero y un grave peligro para la entrada de organismos nocivos en la citricultura europea”.
Alertas sanitarias
Cabe señalar que Turquía y Egipto acaparan, en lo que llevamos de año, prácticamente todas las alertas sanitarias por residuos de pesticidas en importaciones de cítricos que se han detectado en la Unión Europea (UE). Tanto por superar el límite máximo (LMR) como por emplear sustancias no autorizadas en la UE, como el clorpirifos o el metil clorpirifos para luchar contra las plagas o el prochloraz para tratamientos poscosecha.
En el informe de los meses transcurridos de 2021 de la RASFF -la autoridad de la Comisión Europea para las alertas de seguridad en alimentos- se indica que hay un total de 118 envíos rechazados en frontera, de alertas o de seguimiento e información, de los cuales 94 provienen de Turquía, 18 de Egipto (la mayoría en marzo y abril cuando comienzan el grueso de sus exportaciones a la UE) y 3 de China. Muchas de estas detecciones son calificadas además por la RASFF como decisión de riesgo serio. Los rechazos de los inspectores oficiales comunitarios se producen por superar las naranjas, mandarinas y limones el límite máximo de residuos permitido o por haber sido tratadas con sustancias activas prohibidas en la UE por su alta toxicidad o por ser poco respetuosas con el medioambiente.
La Unió sospecha ante esta situación de pocas inspecciones pero con muchos rechazos que entra mucha fruta a los mercados europeos con LMR altos o sustancias prohibidas, lo que supone un grave problema para la seguridad alimentaria y la salud. Se trata de unos umbrales muy bajos para registrar ese volumen tan alto de rechazos en frontera y por eso, la organización agraria no entiende cómo los productos agrícolas producidos en la Unión Europea deben cumplir con unos estándares muy exigentes e ir adaptándose a las exigencias de la nueva política de “la granja a la mesa” y, mientras tanto, las producciones procedentes de países terceros no cumplen con las garantías suficientes de los estándares europeos.
Con estos nuevos datos en la mano, la organización insiste de nuevo en que debe haber una homegeneización de los estándares de producción europeos con los procedentes de países terceros, desde los aspectos fitosanitarios hasta los sociales o democráticos. Hasta que esto no se cumpla, La Unió señala que se deberían suspender las importaciones de producciones procedentes de países terceros que no cumplan las normativas comunitarias y a los consumidores les insta a que comprueben el origen de la fruta para consumir cítricos europeos en general y valencianos en particular.