Este proyecto comenzó a finales de 2024 y se extenderá a lo largo de 2025, con una inversión de 395.000 euros

La DANA causó la inundación de amplias zonas agrícolas, arrastrando cultivos, erosionando los suelos y depositando sedimentos y residuos. / ÓSCAR ORZANCO
Efeagro.
La Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han puesto en marcha un proyecto, que consideran clave, para la restauración de los suelos agrícolas afectados por el grave impacto de la riada ocurrida el 29 de octubre de 2024 en la provincia de Valencia.
La DANA causó la inundación de amplias zonas agrícolas, arrastrando cultivos, erosionando los suelos y depositando sedimentos y residuos, según ha recordado en una nota de prensa la Generalitat valenciana, que persigue “apoyar al sector agrario afectado por los devastadores efectos” de la catástrofe.
Este proyecto, impulsado por la Consejería de Agricultura y el IVIA, comenzó a finales de 2024 y se extenderá a lo largo de 2025 y, con una inversión de 395.000 euros, tiene como objetivo desarrollar una respuesta integral para restaurar la capacidad productiva de los terrenos afectados.
Esto se logrará mediante la evaluación de riesgos y la implementación de protocolos específicos para la restauración de los suelos, así como el manejo, cuando sea necesario, de residuos y lodos.
Además, se evaluarán las posibles enfermedades causadas por hongos, se reforzarán las labores de asesoramiento agrícola en las zonas más afectadas y se realizarán acciones de formación dirigidas a los agricultores, con el fin de que puedan gestionar adecuadamente los daños derivados de esta situación climática extrema.
El desarrollo de estas labores de análisis y diagnóstico de terrenos se va a llevar a cabo en dos grandes bloques de trabajo, que incluyen desde la elaboración de mapas de riesgos y la evaluación del nivel de afectación de los suelos, a la definición y aplicación de los protocolos de actuación previstos para revitalizar estos suelos.
Este esfuerzo de colaboración entre la Consejería y el IVIA es un proyecto propio de la Comunidad Valenciana, diseñado para apoyar al sector agrario afectado por los “devastadores efectos” de la dana.
Su objetivo es recuperar las condiciones de fertilidad y optimizar el uso de los suelos agrícolas más perjudicados, al mismo tiempo que se garantiza la sostenibilidad futura, adaptándose a los nuevos retos derivados del cambio climático que podrían surgir en los próximos años.