“Las variedades de club en el panorama citrícola español”, por Paco Borrás

Fernández Cuqui
Bayer cítricos control total
Nadorcott
Diego Martínez

El consultor hortofrutícola internacional, Paco Borrás, realiza una análisis sobre la relevancia de las variedades club en cítricos en el mercado nacional

Paco Borrás (*).

Durante los primeros años del siglo actual, la citricultura española experimentó una transformación significativa con la introducción de la protección de variedades vegetales, un concepto previamente ajeno a los citricultores españoles. Aunque en frutas de hueso y otras variedades ya se había establecido la noción de propiedad sobre la variedad y la capacidad de gestionarla por parte del propietario, este enfoque era nuevo para los citricultores.

Para los citricultores, una vez una variedad era certificada por el IVIA, comprando plantones o comprando escudos para injertar se consideraba que dependía exclusivamente de la decisión del agricultor plantar o injertar una variedad y el costo era el del plantón o el escudo sin imaginar más obligaciones sobre la variedad en cuestión.  De hecho, así habían funcionado la citricultura española actual desde sus inicios en el siglo XIX, durante todo el siglo XX y su entrada en el XXI alcanzando en ese momento la cifra de 6.000.000 de toneladas y exportando 3.500.000 toneladas. 

Sin embargo, surgió un nuevo paradigma de gestión de variedades una vez registradas a nombre del propietario que, aunque inicialmente recibió ciertas reticencias, ha ido ganando aceptación en la citricultura, tanto española como mundial. 

La mayoría de los clubs de variedades, se caracterizan por exigir al productor:

-Unos royalties bastante elevados, bien por plantón o por hectárea, en el momento de la plantación.

-Una contribución anual relacionada normalmente con la producción.

A cambio de estás exigencias le garantizan al productor:

-Que está entrando en un club cerrado, ya que se le garantiza el número máximo de hectáreas o plantas que se plantaran de la variedad en cuestión.

-Se realizarán las medidas jurídicas necesarias para garantizar el cumplimiento de lo anterior.

-Se apoyará la imagen de la variedad en el mercado con apoyo de diferentes estrategias de marketing.

Con este esquema empezó a funcionar a finales de la primera década del actual siglo la Nadorcott que fue el primer club como tal. Por el camino son muchas las diferentes variedades que han intentado crear clubs, pero podemos afirmar que consolidadas de forma significativa tenemos Nadorcott, Tango y Orri y, apuntando maneras, Leanri, Kino, Sando y algunas más. Las que hemos nombrado son mandarinas híbridas y alguna clementina. En las listas de las variedades protegidas hay naranjas, limones y varias mandarinas más, pero, por una razón o por otra, podemos decir que las tres primeras ya han hecho historia. 

Una de las singularidades que probablemente han ayudado a la consolidación de estas tres variedades ha sido su ubicación en el calendario como variedades de mandarinas de segunda temporada. Cuando aparecen, la situación de la producción de mandarinas en España se había amontonado en los meses de noviembre y diciembre, empezando a estar enero con problemas si aparecían lluvias por el pixat de las clementinas. Las Fortunas empezaban a desaparecer por culpa de la Alternaria y se estaba quedando las Ortaniques como alternativa a los meses de febrero y marzo. Las tres variedades consolidadas cubrían perfectamente unos meses interesantes para la oferta española de mandarinas. 

Hay que destacar que otras variedades como Clemensoon, Valley Gold o Early Pride buscan todo lo contrario aportando fruta española de calidad a la primera parte de la campaña.

Evolución productiva

Podemos ver en el cuadro 1 cómo ha sido la evolución de la producción de las mandarinas híbridas de club. 

En realidad, sólo CVVP notifica a sus socios que son todos los agricultores que han plantado Nadorcott, los aforos y cosechas finales, por lo que es una información que circula, mientras que en las otras variedades las cifras de aforos y cargas reales no es pública. 

Cuadro 1. Fuentes: CVVP y elaboración propia a partir de informaciones de prensa y estimaciones del sector. / PB

Peso sobre la producción española de mandarinas

Si ahora observamos de qué forma ha incidido esta producción en el conjunto de la producción española y lo hacemos teniendo en cuenta que las cuatro variedades del cuadro anterior son mandarinas híbridas obtenemos la imagen del gráfico 2.

Gráfico 2. Fuentes. Mandarinas de Club elaboración propia, híbridos de mandarinas elaboración propia y mandarinas

Como vemos sobre los híbridos de mandarinas, estas variedades representan cerca del 60% y en el conjunto de todas las mandarinas, lo que incluye Clementinas y Satsumas, supera el 25% sobre el total.

A primera vista cuando se observa el crecimiento de la producción es evidente que, a pesar de los royalties y el costo anual complementario, el resultado para el productor durante estos años ha sido positivo

Resultados para el productor

A primera vista cuando se observa el crecimiento de la producción es evidente que a pesar de los royalties y el costo anual complementario el resultado para el productor durante estos años ha sido positivo. Pero, si analizamos los resultados en el conjunto de las diferentes familias de cítricos españoles y hacemos una valoración de las últimas quince campañas, incluyendo la actual, tenemos el gráfico 3. 

Gráfico 3. Fuente. Datos elaborados a partir del Anuario del Ministerio de Agricultura. / PB

Hacer un gráfico de estas características sólo puede acercarnos de forma muy aproximada a la realidad ya que no existen datos que desglosen las diferentes subfamilias de cítricos que existen dentro de la clasificación naranjas, mandarinas y limones. 

La única aproximación estadística publicada que podemos aportar son los datos que publica el ministerio de Agricultura en su anuario y en dichos datos obtener un dato que desde nuestra óptica es más importante que el valor global o el valor por kilo, es el valor por hectárea (gráfico 3). 

 El gráfico nos dice básicamente que en los últimos años ha sido el limón el que mejor resultado ha dado, lo que sin duda ha conducido al incremento de plantaciones y en consecuencia la explosión productiva de esta campaña y sus consecuencias. 

A lo largo de estos últimos años hemos realizado un seguimiento de los resultados por hectárea de las subfamilias que configuran el conjunto de los cítricos españoles y nos hemos atrevido a clasificar los resultados anuales en cuatro valoraciones basadas en los resultados netos por hectárea según cada subfamilia. 

Este es el resultado (ver cuadro 4) de ese análisis, que por los datos manejados sólo pretende ser una aproximación a la realidad.

Cuadro 4. Fuente: Elaboración propia. / PB

Las cuatro valoraciones señaladas buscan reflejar los siguientes conceptos:

Mal: No se han cubierto los gastos anuales del cultivo. 

Equilibrado: Se han cubierto los gastos anuales del cultivo, incluyendo los gastos de los años no productivos.

Bien: Se han cubierto los gastos anuales del cultivo, las amortizaciones de la inversión e incluso del valor de la tierra.

Muy Bien: Se cubren todos los gastos y hay beneficio neto.

Aclaraciones al cuadro 4:

—Sólo en Valencia Late se han valorado 14 campañas, ya que la actual aún es una incognita.

—En limón, a pesar que la campaña de Verna practicamente no está empezada, pensamos que esta campaña el conjunto de todos los limones al final será, simplemente, mala.

Como vemos en el cuadro destaca claramente que los híbridos de club, que en este caso han sido Nadorcott, Orri y Tango, obtienen una clasificación de 13 campañas Muy Bien y sólo dos Bien. Las dos campañas de Bien son la actual 2023/24 y la de hace dos campañas 2021/22. Por lo tanto en su conjunto la aportación de las casi 500.000 toneladas producidas por estas variedades a la citricultura española ha sido muy positiva y en la globalidad ha compensado en parte los malos resultados de las clementinas a lo largo de estos últimos años. 

Reparto geográfico de las varidades

Las plantaciones de estas variedades no han guardado una relación directa con las zonas en las que históricamente se plantaban las mandarinas en España. Basándonos por un lado en los datos de las hectáreas de mandarinas según las estadisticas del Anuario del ministerio de Agricultura del 2020, los datos exactos de plantas de Nadorcott que publica el CVVP, las comunicaciones periodisticas tanto de Eurosemillas sobre la Tango como las del Orri Running Committe sobre la Orri, hemos construido el gráfico 5 por provincias donde realizamos una estimación de las hectáreas de estas mandarinas de club y su peso sobre el total de las hectáreas de mandarinas en cada provincia. 

Gráfico 5. Fuente: Elaboración propia y publicada en el Plan Integral Citrícola de la Comunidad Valenciana. Abril 2023. / PB

En las regiones de mayor tradición en la producción de mandarinas, como Tarragona, Castellón y Valencia, se observa un menor predominio de las variedades de club en comparación con las áreas citrícolas menos arraigadas en esta fruta. En estas tres provincias del norte, las mandarinas de club apenas representan el 7,61% del total, mientras que en otras regiones alcanzan el 30,68%. Este hecho sugiere que el impacto positivo de estas variedades en la citricultura española ha sido notablemente menor en Castellón y Valencia que en otras partes del país.

El Plan Integral Citrícola, presentado por la Conselleria de Agricultura en el Palau de la Generalitat el 31 de marzo de 2023, proporciona un análisis detallado de las causas de esta disparidad. Sin embargo, podemos destacar que esta situación se explica en parte porque las plantaciones de variedades con royalties suelen realizarse en parcelas de mayor tamaño, lo que limita su presencia en las zonas de minifundio, donde los agricultores no encuentran incentivos para invertir en este tipo de variedades.

* Consultor hortofrutícola internacional

Acceso al análisis en las páginas 2-3 del suplemento Variedades Protegidas en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.