Cirilo Arnandis: "Bruselas sigue en la parra"

El presidente de Frutas y Hortalizas de Cooperatives Agro-Alimentàries, Cirilo Arnandis, opina sobre las estrategias geopolíticas en materia agraria de la Unión Europea

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha promovido un diálogo que ha permitido limar asperezas y elaborar un documento de consenso. / CE

Cirilo Arnandis (*)

Tras la vuelta de vacaciones, apenas sin tiempo para retomar la actividad cotidiana, se ha hecho público el contenido del documento “El futuro de la competitividad europea”, más conocido como “Informe Draghi” en referencia a la persona responsable de su redacción. El trabajo del acreditado político italiano, encargado hace un año por la Comisión Europea dice, en resumen, que o la Unión Europea espabila o se quedará atrás en el mercado mundial. Y lo que es peor todavía, en su papel geoestratégico, pues corremos el riesgo de convertirnos en una potencia irrelevante. Con la publicación de este informe, parece lejano en el tiempo, prácticamente olvidado, el presentado en el mes de abril por Enrico Letta sobre el futuro del mercado único, también de gran calado y relevancia. De igual forma, hace apenas unos días la presidenta de la Comisión Europea recibía también el informe resultante del “Diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura de la Unión Europea”, puesto en marcha a finales de enero de este mismo año.

Se trata de tres documentos muy bien elaborados por autores de prestigio, que ponen en negro sobre blanco diferentes cuestiones que todos ya sabíamos o por lo menos intuíamos. Los productores europeos venimos denunciando desde hace tiempo la existencia de una competitividad del sector lastrada por las políticas elaboradas desde Bruselas, que se caracterizan por facilitar el acceso al mercado europeo de las producciones procedentes de países terceros, que no tienen que respetar toda una serie de normativa aplicable en Europa. Y es que los sectores industriales y primario europeos han seguido caminos paralelos en lo que se refiere a la competitividad, y todo como consecuencia de un exceso de regulación aquí, para apostar por los precios de los de allí.

“El documento está en total sintonía con las reivindicaciones que venimos reiterando los productores. Y es que no podía ser de otro modo. De entrada, el documento establece que la agricultura es un sector estratégico para la UE, cuyo futuro está directamente ligado a las rentas de los productores, y para cuya mejora será imprescindible el fomento del poder de estos en la cadena comercial”

Antes de entrar en materia agraria, tan solo unas pinceladas de los informes reseñados. El 15 de septiembre de 2023, el exprimer ministro italiano y actual presidente del Instituto Jacques Delors, Enrico Letta, aceptaba el encargo del Consejo Europeo de elaborar un informe sobre el futuro de nuestro mercado único. El 27 de abril, el informe fue presentado bajo el título “Mucho más que un mercado”. El documento indica que el actual mercado europeo no tiene en cuenta en sus importaciones las exigencias de la economía circular necesaria para combatir el cambio climático, la dimensión empresarial, la eliminación de burocracia, la armonización normativa, y sobre todo, la exigencia de innovar y de movilizar fondos económicos que faciliten la transición verde y digital. Primera llamada a la necesidad de fondos más allá de la PAC para la puesta en valor del Pacto Verde que, en el caso de la agricultura, más que un pacto ha sido una imposición.

Mario Draghi no necesita presentación. Brillante en su dilatada vida pública y profesional, ejerciendo puestos de máxima responsabilidad, pasará a la historia como el salvador del euro desde su puesto en el Banco Central Europeo en la crisis económica allá por 2012. La primera parte del documento solicitado por la presidenta de la Comisión Europea a Draghi, realiza una descripción actual de la situación para, en un segundo capítulo, abordar cuáles son los principales desafíos de Europa: falta capacidad de innovación, hay que compatibilizar descarbonización y competitividad, y hay que aumentar la seguridad económica reduciendo la dependencia del exterior. Por último, se exponen dos requisitos para lograr estos objetivos: refuerzo de la inversión pública y privada (800.000 millones de euros anuales) y una mejora de la gobernanza europea, incluida la política de competencia. Lo que venimos reivindicando desde el campo encaja con suma facilidad en el contenido de este informe.

En los primeros días del presente mes de septiembre, Ursula von der Leyen ha recibido el informe final del estudio que lleva como título “Una perspectiva común sobre la agricultura y la alimentación en Europa”, que se enmarca dentro del Diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura de la Unión Europea

Como decía anteriormente, en los primeros días del presente mes de septiembre, Ursula von der Leyen ha recibido el informe final del estudio que lleva como título “Una perspectiva común sobre la agricultura y la alimentación en Europa”, que se enmarca dentro del diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura de la Unión Europea. Si bien no se trata de un documento propio de la Comisión, sí que lo ha patrocinado y coordinado, por lo que es seguro que su contenido debe de guiar los trabajos de las instituciones comunitarias a la hora de presentar sus propuestas sobre nuestra actividad. Pese a la importancia de los documentos citados anteriormente, no cabe duda de que este último es el de mayor importancia para nuestro sector, al referirse de modo concreto y exclusivo a nuestra actividad.

Como consecuencia de las protestas de los agricultores por la práctica totalidad de países miembros de la Unión Europea, la presidenta de la Comisión propuso en su discurso de apertura del curso político en septiembre de 2023, la necesidad de abrir un proceso de diálogo en un escenario en el que los productores fueran consultados y escuchados. Hay que felicitar a la Sra. Von der Leyen, por cuanto ha sido capaz de promover un diálogo que ha sentado en una mesa a 29 organizaciones, incluido el COPA-COGECA o las organizaciones ecologistas, y por cuanto el foro ha sido capaz de limar asperezas y superar la polarización existente, elaborando un documento de consenso que, en buena parte, da respuesta política a las demandas de los agricultores. Cabe hacer notar que, como quiera que sólo han podido participar presidentes de organizaciones, ningún español ha participado en este trabajo, aunque sí que han sido consultados Ministerios de Agricultura, eurodiputados y otras instituciones relacionadas con el sector. Todo sea por la unidad europea.

A modo de resumen más que sintético, bien podemos seguir diciendo que el documento está en total sintonía con las reivindicaciones que venimos reiterando los productores. Y es que no podía ser de otro modo. De entrada, el documento establece que la agricultura es un sector estratégico para la Unión Europea, cuyo futuro está directamente ligado a las rentas de los productores, y para cuya mejora será imprescindible el fomento del poder de estos en la cadena comercial. De igual manera, se ponen en el centro del debate temas como la competitividad del sector y su aportación a la estabilidad social en la medida que garantiza el abastecimiento de alimentos, cuestiones que habían desparecido del discurso de Bruselas. Un asunto básico en esta misión es la política comercial, que debe de ser coherente y tener más en consideración a la agricultura en las negociaciones comerciales, ya que Bruselas había olvidado en su discurso, y en sus hechos, esta necesidad.

Además de la mención específica al relevo generacional con propuestas concretas que incentiven la incorporación de jóvenes, el documento también habla de la necesidad de fondos económicos tanto dentro como fuera de la PAC. Es por ello que la PAC, cada vez con menos presupuesto, ya no vale para financiar más y más cosas. Así, se propone constituir un fondo de transición, fuera de la PAC, para incentivar las nuevas medidas de sostenibilidad que puedan establecerse. Otro hecho relevante es la mención a la necesidad de no imponer normativa desde arriba, debiéndose de tener en cuenta la voz de los productores para cualquier propuesta, tal y como ya se había comprometido la presidenta de la Comisión. Por último, el documento indica la necesidad de generar un nuevo escenario que hable más de incentivos que de sanciones. Creo que si este enfoque se hubiera aplicado al Pacto Verde su resultado, probablemente, hubiera sido muy distinto.

No quiero dejar pasar la ocasión para resaltar el papel que el informe reserva para las cooperativas, pues de modo literal se indica que “la posición de los agricultores en la cadena de valor debe fortalecerse animándolos a unirse a cooperativas y/o asociaciones para reducir costos, aumentar la eficiencia y mejorar los precios del mercado. Esto se puede apoyar reforzando y fomentando la organización de sectores en cooperativas agrícolas, Organizaciones de Productores (OP), Asociaciones de Organizaciones de Productores (AOP) y Organizaciones Sectoriales”. De igual manera se menciona el protagonismo del sector cooperativo en ámbitos como la sostenibilidad, el desarrollo de prácticas respetuosas con el entorno, el fomento de la bioeconomía, así como su relevancia en la visualización del papel que deben de jugar tanto mujeres como jóvenes.

“A la vista de estos informes, suena muy bien la música, ya que es la que venimos entonando desde el campo hace ya bastante tiempo. En la primavera del 2025, la Comisión Europea se ha comprometido a presentar un documento sobre la situación de la agricultura comunitaria, acompañado de propuestas, y que es seguro que será la base de discusión de la PAC que se debe de aplicar a partir del 2027. Entonces será cuando veamos si la letra de la canción va acorde con la música de los documentos”

A la vista de estos informes, suena muy bien la música, ya que es la que venimos entonando desde el campo hace ya bastante tiempo. En la primavera del 2025, la Comisión Europea se ha comprometido a presentar un documento sobre la situación de la agricultura comunitaria, acompañado de propuestas, y que es seguro que será la base de discusión de la PAC que se debe de aplicar a partir del 2027. Entonces será cuando veamos si la letra de la canción va acorde con la música de los documentos.