El sector estima que se ha perdido entre un 50% y un 60% de la cosecha que quedaba por recolectar
La DANA ha provocado importantes pérdidas en el cultivo del kaki. / AEKAKI
Óscar Orzanco. Redacción.
La DANA se ha ensañado con el cultivo del kaki de la comarca de la Ribera Alta de Valencia, el corazón de la producción española de esta fruta. La potente gota fría dejó a su paso intensas lluvias, inundaciones, viento, episodios de pedrisco, e incluso algunos tornados, que han afectado de forma severa a la cosecha que se encontraba aún en los campos pendiente de recolectar. La consecuencia es una importante merma de cosecha, entre un 50% y un 60% menos, para lo que resta de temporada.
La merma de cosecha generará un ligero incremento en los precios según Prats, pero en ningún caso “compensarán las pérdidas sufridas por la DANA”
Pascual Prats, presidente de la Asociación Española del Kaki (AEKAKI), estima que “aproximadamente un 50% de la producción de kaki que quedaba por recolectar se ha perdido por los daños provocados por el paso del temporal”.
El sector del kaki afrontaba una nueva campaña en un marco de relativa estabilidad, con un potencial máximo inicial de producción de 350.000 toneladas. Las plagas y enfermedades ya habían reajustado el volumen global de cosecha pero la temporada había arrancado con normalidad. Sin embargo, el paso de la DANA la última semana de octubre ha dejado “sólo un tercio de la producción potencial en condiciones de salir al mercado en lo que resta de ejercicio, generando una situación muy complicada de gestionar”, señala Prats.
Además, el temporal ha llegado en un momento crítico para los operadores del kaki. Noviembre es el mes en el que normalmente se alcanza el pico del ejercicio en cuanto a volúmenes producidos y comercializados en el mercado. En este contexto, según señala el presidente de AEKAKI, “la merma de cosecha generará un ligero incremento en los precios de venta, pero en ningún caso compensarán las pérdidas sufridas por la DANA. Además, nos obligará a ajustar la oferta disponible para atender de la mejor manera posible la demanda de los clientes. Pero está claro que el volumen de fruta disponible será reducido hasta el final de la temporada. Con lo que ha quedado de cosecha será complicado llegar a Navidad”.
En el campo, la mayor preocupación actualmente son las fincas que han permanecido inundadas durante varios días, incluso algunas todavía se encuentran anegadas de agua, lo que facilita la aparición de hongos y acelera la pudrición de la fruta. “En general, las intensas lluvias han acelerado la maduración del kaki”, explica Pascual Prats. No obstante, el presidente de AEKAKI considera, como noticia positiva, que “se ha perdido parte de la producción de esta campaña, pero, en principio, no se observan daños que vayan a repercutir en el desarrollo de los próximos ejercicios”.
En cuanto a las coberturas de los seguros agrícolas, Prats señala que “las pólizas no cubren todos los daños que se han producido. En las pérdidas provocadas por pedrisco no hay problema, pero respecto a las provocadas por inundaciones o en infraestructuras la cobertura es escasa. Por ello, estamos analizando alternativas y qué tipo de ayudas podemos solicitar, y consideramos que los seguros deberían tener una cobertura más adecuada para este tipo de contingencias”.
Desde la DOP, Perucho dice que es complicado avanzar cifras concretas de daños porque “hay explotaciones en las que todavía no se ha podido ni siquiera entrar”
Denominación de Origen
Por su parte, Rafael Perucho, gerente del Consejo Regulador de la DOP Kaki Ribera del Xúquer, señala que, según la información que van recibiendo, estiman que “con total seguridad se ha perdido un 60% de la cosecha que quedaba por recolectar en los campos. Pero todavía es una cifra provisional porque nadie se atreve a asegurar nada a la espera de analizar las zonas que todavía quedan inundadas. Para saber si ese porcentaje se va a incrementar habrá que esperar unos días y ver cómo evolucionan las áreas más comprometidas”.
“Hay explotaciones en las que todavía no se ha podido ni siquiera entrar y es complicado avanzar cifras concretas de daños. Intuimos que allí no habrá quedado nada, pero hay que esperar. La producción de kaki ocupa un área muy amplia y hay zonas en las que no ha pasado prácticamente nada, simplemente han soportado un episodio de lluvia continuada, pero la cosecha sigue ahí. Sin embargo, otros productores van a perder toda la producción”, apostilla Rafael Perucho.
“Estamos a la espera de ver cómo evoluciona la zona que se ha inundado para analizar realmente que daños ha provocado el agua. Hay campos que drenan muy bien y otros, por el tipo de suelo, son más problemáticos y el agua permanece encharcada durante mucho tiempo. Ahora mismo la duda se centra en este tipo de explotaciones”, explica el gerente del Consejo Regulador de la DOP Kaki Ribera del Xúquer.
Dadas las fechas en las que ha pasado la DANA, en las cámaras no había prácticamente nada y toda la producción se encontraba en los campos. En la denominación de origen calculan que quedaban 90 millones de kilos para recolectar y certificar. “Esta era una campaña normal en la que en la denominación esperábamos gestionar unos 120 millones de kilos de kaki, y noviembre es el momento álgido de la temporada”, concluye Rafael Perucho.
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