Entrevista al presidente del CRDOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, José Enrique Sánchez

Óscar Orzanco. Redacción.
José Enrique Sánchez asumió la presidencia del Consejo Regulador de la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó en diciembre de 2024. Sustituyó en el cargo a José Bernabéu Cerdá, que ha dirigido la denominación durante 35 años. Se inicia una nueva etapa en la que la prioridad para el nuevo presidente es “que todos los operadores se sientan DOP, y comprendan los beneficios que reporta y su utilidad para poder crecer”.
Valencia Fruits. Afronta su primer año al frente del Consejo Regulador, ¿qué objetivos se ha marcado?
José Enrique Sánchez. En principio, y en cuanto a toda la actividad de promoción que realiza la denominación, se va a mantener una línea de continuidad. Es necesario seguir dando a conocer las particularidades de la uva embolsada del Vinalopó.
Y además, lo que ahora nos parece realmente importante es realizar lo que podríamos denominar como una promoción interna. Es decir, que todos los operadores que pertenecen a la denominación de origen, sean productores o comercializadores de uva embolsada, entiendan que todos somos la DOP. Que la denominación no sólo la conforman el Consejo Regulador y sus miembros directivos, sino todos los que participamos en ella. Y si lo sentimos como algo nuestro, de todos, será más fácil progresar. Por lo tanto, el objetivo es fortalecer la base de la DOP y esa es nuestra prioridad en esta etapa nueva.
VF. ¿Están apostando de forma decidida los productores y los comercializadores por la denominación?
JES. Una buena parte de los productores y comercializadores sí están apostando por la denominación y comercializan la uva certificada con este sello de calidad, porque en caso contrario no tendría ningún sentido que siguiese funcionando.
Pero también es verdad que estamos obligados a crecer. La denominación no puede permanecer estancada. Y como hay profesionales que no tienen clara la utilidad de comercializar con la DOP, nuestra misión y prioridad es mostrarles los beneficios, y captarlos para fortalecer la base, que es lo que va a posibilitar el crecimiento de la denominación. Nuestro objetivo es que todos los operadores se sientan DOP, y comprendan su utilidad para poder crecer.
VF. ¿Qué beneficios reporta certificar la uva del Vinalopó con el sello de la DOP?
JES. En un mundo como el actual, en el que existen muchas formas de producción, pero en el que las figuras de calidad gozan de cierto reconocimiento, certificar la uva del Vinalopó con el sello de la DOP garantiza calidad, autenticidad y una diferenciación. En este caso, esta diferenciación viene por todo el proceso manual y costoso de embolsado que protege las uvas de los elementos y favorece su maduración.
Otro aspecto diferente es que certificar con este sello de calidad se pueda rentabilizar en mayor o menor medida. Lógicamente, si creas una base y un mercado fuerte que demande el producto, se obtendrá una rentabilidad mayor.
En este sentido, hay muchos operadores que ya han logrado rentabilizar esta figura de calidad porque llevan tiempo comercializando con el sello de la denominación, se han creado un mercado de clientes y tienen una demanda fuerte que se decanta por la uva embolsada del Vinalopó. Y en un año como el actual, en el que está costando mucho vender el producto, es mucho más fácil de comercializar apoyándose en la denominación de origen.
VF. ¿Qué tendencia presenta la superficie de cultivo?
JES. La tendencia es a la baja porque hay muchos problemas. Nos faltan herramientas, debido a la limitación de materias activas, para combatir las plagas, cuya incidencia cada vez es más fuerte. Esto implica más gastos en tratamientos y asumir unas mermas, ya que mucha fruta no llegará al mercado debido a los daños que provocan estas plagas.
Además, la mano de obra cada vez es menos cualificada y más cara, y en muchas ocasiones ni siquiera la encontramos. En cualquier cultivo de fruta, los trabajos hay que realizarlos en su momento, y si no tienes mano de obra para hacerlo esto también genera mermas. Las labores que no se hacen, o se realizan fuera de tiempo, repercuten en la calidad y en el volumen de cosecha.
Por otra parte, la elevada carga burocrática complica mucho la actividad, y unida a la escasa rentabilidad, está provocando un problema de relevo generacional.
En primer lugar, hay que realizar una inversión importante y luego superar muchos problemas y dificultades para poder sacar adelante las cosechas. Generalmente, la rentabilidad que se obtiene es baja y, por lo tanto, esta actividad no se ve como algo atractivo. Esto deriva en que se vayan abandonando tierras poco a poco.
No obstante, hay profesionales que han incrementado su superficie plantada, pero este crecimiento no llega a cubrir las hectáreas que se van dejando de cultivar debido a los problemas y la escasa rentabilidad.
VF. ¿Cuáles son las previsiones de la denominación de origen para la presente temporada?
JES. Actualmente ya se ha comercializado toda la uva temprana y estamos concluyendo la campaña de media estación con dificultades porque los mercados van muy lentos. Este año, a nivel general, no sólo en uva, está costando mucho vender la fruta.
Este ejercicio tenemos una cosecha normal, con una calidad buena, y ahora mismo estamos comenzando a recolectar uva Aledo, que es la que más se consume en Navidad. En esta variedad contamos con un volumen normal, los mismos kilos que otros años. Lógicamente, de este volumen habrá que descontar las mermas por problemas sanitarios, de plagas y de hongos, que siempre están ahí y cada vez tienen mayor incidencia.
Y en el terreno comercial, esperamos que el mercado se agilice, porque la comercialización de la variedad Aledo depende mucho de las producciones de Italia. La uva italiana todavía está presente en los mercados con fuerza, y parece ser que va a seguir por lo menos hasta finales de noviembre o primeros de diciembre. Esto reduce nuestra ventana de mercado. A nosotros nos quedaría diciembre y enero. Esta variedad se consume en España, pero también se exportan volúmenes importantes, y ahí chocamos con Italia. Entendemos que no va a ser una campaña fácil, ni ágil y fluida. Este año todo el proceso de comercialización va más lento.
VF. ¿Cuál es la previsión inicial de producción de la variedad Aledo?
JES. La previsión de cosecha de Aledo se sitúa entre 22 y 23 millones de kilos, y se espera certificar con el sello de la DOP aproximadamente 3 millones.
De la producción total de Aledo, y como sucede todas las campañas, un 30% se destina a zumo porque la fruta no alcanza el calibre adecuado para comercializarla en fresco. Del resto, entre un 12 y un 15% serán uvas de segunda categoría. Del 50% restante, hay muchos operadores que no comercializan con la DOP. Por ello, el volumen certificado habitualmente con el sello de calidad se sitúa entre los 3 y 4 millones de kilos.
No obstante, hay que precisar que en algunos casos no se usa la figura de calidad porque hay mercados que no quieren que las uvas vayan etiquetadas con el sello de la denominación de origen. Por su forma de trabajar, no quieren tener una dependencia de la uva de la DOP. Simplemente quieren tener uva en el lineal, y no le dan importancia a la calidad que garantiza una denominación de origen.
VF. ¿Cómo ha influido la climatología en el desarrollo del cultivo?
JES. Este año ha sido bastante severo en calor, sobre todo para las variedades tempranas y de media estación. Esto ha conllevado más consumo de agua y más presión de plagas.
A nivel general tampoco podemos hablar de que los efectos hayan sido extremadamente negativos, pero sí que ha influido en el desarrollo, por ejemplo, de las variedades de media estación. Hay uva que se ha estropeado por el exceso de sol.
VF. Una de las funciones de la DOP es realizar campañas de promoción. En este capítulo, ¿qué iniciativas tienen previsto desarrollar durante este año?
JES. A comienzos de septiembre se realizó el corte del primer racimo y la presentación de la campaña de uva de mesa del Vinalopó, con vídeos, toda la cartelería y elementos de marketing que lleva la uva cuando se comercializa en los mercados. De aquí para adelante, queda la promoción en medios de comunicación, y la campaña de Navidad que impulsa la Generalitat Valenciana.
La campaña promocional más fuerte se realiza en septiembre porque es cuando nosotros arrancamos la temporada. En Navidad todo el mundo se acuerda de las uvas, pero desde mitad de agosto ya estamos comercializando uvas embolsadas.
Acceso a la entrevista en la página 10 (páginas especiales Uva de Mesa) en el ejemplar de Valencia Fruits.
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