AGROANÁLISIS / La campaña hortícola almeriense se presenta con datos de superficie y producción similares a años anteriores, aunque con leves ajustes

El pimiento, producto estrella de Almería mantiene la mayor extensión con 12.388 hectáreas, aunque registra un descenso de casi 300 ha respecto a la campaña anterior. / ÓSCAR ORZANCO
Julia Luz. Redacción.
La provincia de Almería inicia la campaña 2025-2026 con ligeros ajustes en la superficie destinada a los principales cultivos hortícolas, según los datos provisionales que ha facilitado a este medio Coexphal. El pimiento, producto estrella de la provincia, mantiene la mayor extensión con 12.388 hectáreas, aunque registra un descenso de casi 300 ha respecto a la campaña anterior, una reducción del 2,5%.
El tomate ocupa 8.020 hectáreas, con una leve caída del 1,8% en comparación con la temporada pasada. En cambio, otros cultivos experimentan un ligero crecimiento: el calabacín aumenta 220 hectáreas (+1,9%) hasta situarse en 7.758 hectáreas, mientras que el pepino alcanza las 6.831 hectáreas, con un incremento del 2,2%. La berenjena, por su parte, crece de forma más modesta, sumando 51 hectáreas (+1,9%) hasta un total de 2.596.
Además, según Andrés Góngora, secretario general de COAG Almería, esta temporada se ha sembrado “curiosamente” algo de melón de otoño e invierno, un cultivo que hasta ahora ocupaba superficies muy reducidas, pero que este año alcanza unas 250-300 hectáreas. “No es una novedad, pero sí tiene una presencia más representativa que en años anteriores”, señala Góngora, quien recalca que, pese a estos ajustes, “el pimiento sigue siendo el producto estrella” de la provincia.

Tablas. Elaboración propia a partir de datos extraídos del Observatorio de Mercados y Precios de la Junta de Andalucía y Coexphal.
A nivel de precios, Góngora señala que, en términos generales, los precios de las hortalizas se mantienen bajos. “Estamos bastante mal en berenjena, pimiento y pepino, según la variedad, algunas se han escapado un poco, y en ecológico la situación funciona algo mejor, pero en conjunto los precios siguen siendo bajos”, explica. No obstante, apunta que en los últimos días se ha observado algún repunte en tomate, berenjena y calabacín, aunque todavía no resulta suficiente, pero espera que la previsión de bajada de temperaturas haga repuntar el precio.
En cuanto a la producción, Góngora asegura que, salvo excepciones puntuales, se mantendrá a niveles similares a los de años anteriores. “Incluso en tomate, que generaba más dudas, se prevé un volumen de producción comparable al de campañas previas. No se esperan grandes cambios en cultivos ni trasplantes”, afirma.
Pimiento
Aunque sigue siendo el principal cultivo bajo plástico de la provincia, el pimiento afronta una campaña especialmente complicada. “Está siendo un año muy difícil en cuanto a la gestión de plagas”, reconoce el secretario general de COAG Almería. La aparición temprana de araña roja provocó los primeros daños en los invernaderos, aunque, según matiza, “ahora empieza a estar algo más controlada y ya no se vive con tanta angustia”.

Gráficas. Observatorio de precios y mercados de la Junta de Andalucía a partir de datos de la Delegación Territorial de Almería (CAPADR).
Sin embargo, el verdadero problema de esta campaña está siendo el Thrips parvispinus, cuya expansión preocupa seriamente al sector. “Está absolutamente descontrolado”, lamenta Góngora. La Junta de Andalucía estima que alrededor del 1,5% de la superficie de pimiento se ha visto afectada —explotaciones que, en muchos casos, han tenido que ser arrancados—, aunque desde COAG creen que la cifra real podría ser superior.
Aun así, desde COAG también explican que la presencia de la plaga no implica que toda la superficie esté gravemente dañada. “En el caso del pimiento, podemos decir que hay presencia de la plaga en prácticamente el 100% de los invernaderos —nadie puede afirmar que está ajeno a ella—, aunque el nivel de incidencia varía mucho de una explotación a otra y mucha de la producción afectada sigue siendo comercializable”, aclara Andrés Góngora.
Luis Miguel Fernández Sierra, gerente de Coexphal, explica que el Trips parvispinus “no afecta en absoluto a la calidad ni al sabor del producto, pero sí provoca pequeñas manchas en la piel del pimiento”. Esta alteración estética “ha llevado a que algunas cadenas de supermercados rechacen parte de la producción, a pesar de que se trata de un fruto totalmente natural y seguro para el consumo”.
Es por ello que el secretario de COAG Almería señala que la magnitud de esta pérdida comercial dependerá, en gran medida, de si los supermercados consideran que parte del fruto dañado no cumple con los estándares de calidad visual. “Es importante que comprendan que el consumidor puede llevarse a casa el fruto con total garantía, a pesar de las pequeñas manchas, ya que se trata únicamente de un daño estético”, concluye.

En cuanto a las soluciones para controlar el este trips, Góngora reconoce que, a nivel fitosanitario, las opciones son muy limitadas. “No hay productos que eliminen la plaga, sólo existen tratamientos que pueden mitigar ligeramente su presencia”, explica. “Desde COAG sería la hora para llamar a la puerta del Ministerio para una autorización excepcional, pero ni siquiera los fabricantes pueden indicar con certeza cuál sería la mejor estrategia”.
En el terreno del control biológico, el Góngora muestra algo más de optimismo, aunque matiza que hasta ahora los resultados no han sido los esperados. “Se han empleado principalmente insectos como Orius y Swirski, pero esta plaga parece no verse tan afectada por ellos”, señala. Además, añade que las condiciones climatológicas de las últimas semanas no han sido las más favorables para la implantación de la lucha biológica, lo que ha limitado su eficacia hasta el momento.
En esta línea, Fernández Sierra destaca que sí se están logrando ciertos avances, porque “se está trabajando mucho con fauna auxiliar. Ya se están viendo resultados positivos en algunos cultivos, aunque en otros todavía ha sido necesario arrancar hectáreas muy afectadas”, explica. Confía en que, a medida que se adquiera más experiencia sobre la plaga y los métodos de lucha biológica, la gestión será más eficaz. “Con el tiempo esperamos mejorar la protección de los cultivos y recuperar la superficie de pimiento esperada en la provincia de Almería”, concluye.

En cuanto a la comercialización y los precios del pimiento, el gerente de Coexphal, señala que la campaña ha arrancado de forma irregular. “Al inicio los precios estaban algo flojos, pero ahora empiezan a remontar ligeramente. A medida que se retire la producción de Holanda y entre el frío, creemos que la oferta se regulará y los precios mejorarán”, explica. Sin embargo, añade que “no nos gusta dar un primer juicio sobre buenos o malos precios hasta llegar a Navidad, cuando la campaña ya está más avanzada”.
Góngora coincide en que los precios del pimiento han sido bajos durante los primeros días de campaña. “Hasta ahora han estado muy flojos. Parte de la culpa la tiene la abundante producción en el centro de Europa —principalmente Holanda, Francia y Bélgica— que ha logrado alargar sus cosechas hasta ya iniciada nuestra temporada”, explica. No obstante, señala que en los últimos días se ha empezado a registrar una mejora, “ahora los precios se están moviendo más acorde a lo que debería ser para cubrir los costes de producción. Incluso hemos llegado a tener precios por debajo de un euro, lo que supone vender por debajo del coste, pero ya se aprecia una ligera recuperación, especialmente en el pimiento rojo y, en menor medida, en el verde”.
Tomate
En cuanto al tomate, Fernández Sierra destaca la presión de la competencia desleal en el mercado. “Ya no es el primer cultivo en términos de comercialización en Almería, incluso se ha situado en tercer lugar”, señala. La competencia procedente de terceros países, con diferentes requisitos de producción y sostenibilidad, así como los menores costes laborales, está afectando gravemente la viabilidad del cultivo en la provincia. “Estamos viendo cómo otras zonas productoras, como Canarias o Murcia, prácticamente están perdiendo el cultivo de tomate”, añade, alertando sobre el impacto de estas condiciones en el futuro de la producción almeriense.
Al aire libre
La superficie dedicada a cultivos al aire libre, sobre todo brócoli y hortalizas de hoja, se mantiene prácticamente igual que la temporada pasada en la zona norte, aunque su desarrollo está muy condicionado por la disponibilidad de agua. “Si tuviéramos la desaladora de Carboneras funcionando a pleno rendimiento, y también la de Cuevas completamente recuperada, se podría incrementar la superficie cultivada, porque contamos con calidad y con demanda”, explica Fernández Sierra.
El gerente de Coexphal afirma que tanto la lechuga de Almería y Murcia goza de un gran prestigio en Europa, y lamenta que la limitación de agua impida ampliar la producción. “Espero que todas las infraestructuras se pongan en marcha cuanto antes, y que dentro de unos años podamos seguir incrementando la superficie de lechuga y otras hortalizas de hoja”, finaliza.
Acceso a la noticia en la página 12 (Páginas especiales de Hortalizas de invierno) en el ejemplar de Valencia Fruits.
Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.



