La subida de fertilizantes, energía y combustible no se traslada a los precios en origen que perciben los agricultores
Valencia Fruits. Redacción.
La subida de los costes de producción, de las materias primas, de los fertilizantes, la energía y el combustible tienen en vilo al sector agrario. De hecho, este incremento supone una seria amenaza para la industria alimentaria española y pone en riesgo la supervivencia de una parte del sector.
En concreto, los precios de la energía para los agricultores y ganaderos se han encarecido un 300% en el último trimestre, los fertilizantes un 100%, el gasóleo un 40% y los plásticos un 50%, según datos difundidos por la organización agraria COAG.
La brutal subida de los costes por el alza global en las materias primas y el colapso en los puertos internacionales anticipa significativos recortes de producción en el campo español
La escalada de costes afecta a todos y cada uno de los procesos productivos de las empresas hortofrutícolas y todos los agentes involucrados afrontan con preocupación esta nueva subida, ya que supone un nuevo varapalo a la crisis de rentabilidad que vive el sector estos últimos años.
Subidas desorbitadas
“Colocar un camión de 2.500 kilos de abono a pie de finca tenía un coste de 4.000 euros en la campaña pasada y esta semana se sitúa entre 8.000 y 10.000 euros; una parte importante de los cerealistas han renunciado al pre-abonado en la sementera ante la imposibilidad de asumir ese coste”, ha señalado COAG en un comunicado.
“Estos costes, que no se acaban repercutiendo en los precios de nuestros productos, nos colocan al borde del abismo” declaran por otro lado fuentes de La Unió de Llauradors i Ramaders. En la misma línea, COAG ha subrayado que “la preocupación crece ante la imposibilidad de trasladar este vertiginoso aumento de costes a los precios de las producciones agrarias”.
Esta subida de costes no se traslada a los precios en origen percibidos por los agricultores
Ambas entidades ha exigido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se refuercen los controles e inspecciones para garantizar el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria. Además, en su opinión,
se pone de manifiesto el fracaso de las medidas adoptadas en marzo pasado en el marco de la Cadena Alimentaria y la necesidad de hacer una reforma en profundidad “y no un mero maquillaje”.
“Tenemos una normativa que obliga a que los agricultores y ganaderos perciban un precio que cubra como mínimo los costes. Animamos a los productores a que se pongan en contacto con nuestras oficinas ante cualquier indicio de infracción para poder cursar la denuncia correspondiente ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA)”, ha indicado Miguel Padilla, secretario general de COAG.