La energía y el clima condicionan el mercado europeo de frutas y hortalizas

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El resultado es una merma en la cantidad de fruta y verduras en los supermercados, poniendo en riesgo el abastecimiento

Pese a las adversidades, España sigue siendo “la huerta de Europa”. / JL

Celia Arcos. Efeagro.

El precio de la energía ha provocado el apagón en invernaderos de algunos países europeos y, junto a la merma de algunas campañas por efectos del clima, ha originado variaciones en los mercados que han reducido la cantidad de fruta y verdura en los supermercados.

Especialmente en el caso de los británicos, donde se suman los efectos de su salida de la Unión Europea, y los productos hortofrutícolas han sido objeto de limitaciones en la compra por parte de grandes cadenas de supermercados como Tesco, Aldi y Asda.

En España, el sector se sitúa así ante el reto de mantener la producción para abastecer los mercados internacionales en un momento en el que las exportaciones han caído un 10% en volumen en 2022 y el efecto del bréxit hace menos atractivo ese mercado.

En paralelo, las importaciones nacionales de fruta y verdura crecieron un 7% en volumen y un 15% en valor, según los últimos datos ofrecidos este lunes por la Federación Española de Productores Exportadores.

Mientras España dejaba de colocar su fruta y verdura en los mercados internacionales, la cantidad de estos productos llegados desde fuera aumentaba; un hecho que podría dejar entrever un problema en el sector pero que los expertos consideran una situación coyuntural.

Por ejemplo, las condiciones climatológicas hicieron el pasado año que campañas como la de la fruta de hueso, especialmente en Aragón y Cataluña, sufrieran una fuerte reducción debido a las heladas de la primavera.

Se suma el incremento de la compra de frutas de contraestación, como el plátano, el aguacate y la piña que, en el cómputo general, representan un segmento importante de las importaciones.

No obstante, todos estos factores no han hecho que “España haya dejado de ser la huerta de Europa”, defiende en declaraciones el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.

Cláusulas espejo y flexibilidad en los mercados

Circunstancias como los episodios de desabastecimiento hortofrutícola en Reino Unido no evidencian la falta de producto español, sino la complejidad de un sistema que, desde el bréxit, ha buscado, según apuntan los expertos, la complicidad con mercados terceros como Marruecos.

Mercados que, a su vez, también se han visto afectados por los efectos adversos climatológicos y que suponen una competencia directa al español con condiciones tanto laborales como fitosanitarias más laxas que las de los países de la UE.

El cambio climático “ha llegado para todos”, asegura Góngora a la vez que pone de relieve que “no es garantía de abastecimiento el mirar hacia terceros países para complementar la oferta europea”.

Por ejemplo, Marruecos limitó con el inicio de febrero las exportaciones hortofrutícolas al resto de los países, como Reino Unido para garantizar la oferta interna de productos como el tomate debido al descenso de producción por el clima.

Y para proteger el comercio cuando “se alteran los mercados y las cantidades disponibles”, el director general de la Asociación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), Fernando Gómez, resalta que hay que “reclamar” a las instituciones más “cláusulas de protección”.

El precio de la energía apaga los avances tecnológicos

Con el ejemplo de Reino Unido y los problemas en los lineales, los expertos ponen el foco en el aumento del precio de la energía en los países europeos.

Esta subida ha apagado los invernaderos en países como el británico y en otros como Holanda, Bélgica y Alemania, en este último con una inflación del 8,7% en febrero.

La tendencia europea de “generar una tecnología muy puntera en cuanto a estructuras de producción” con el objetivo de cultivar durante muchos meses del año se les ha vuelto contra sí mismos.

Pero la crisis energética “les ha puesto contra las cuerdas”, comenta el responsable de COAG, para referirse a que la falta de fruta y verdura en los súper británicos también está propiciada por el apagón durante el invierno de los invernaderos británicos.

Es ahí donde resalta la capacidad productiva de España, que juega un papel protagonista en un escenario en el que las adversidades climatológicas y el aumento de los precios hace a los países reubicar sus estructuras comerciales del sector hortofrutícola.

Tanto el responsable de COAG como el director de Proexport perciben esta coyuntura como una “ventana de oportunidades” para remarcar a España en su papel de productor.