Entrevista al director técnico de Proexport, Abelardo Hernández

Abelardo Hernández recuerda la sostenibilidad económica es la condición de todo negocio. / PROEXPORT
Raquel Fuertes. Redacción.
Queríamos hablar con Abelardo Hernández sobre sostenibilidad y hemos acabado hablando de investigación, innovación y futuro. Quizás porque son conceptos totalmente interdependientes. El trabajo constante de innovación de los socios de Proexport se traduce en una evolución continua en ese gran objetivo de producir alimentos para la población. Y, mirando hacia adelante, teniendo en cuenta las dificultades que atraviesa el sector mientras aceptan el desafío de seguir mejorando, no se puede obviar que “un futuro perfecto pasa por una estrategia estable de apoyo al sector agrícola”.
Valencia Fruits. En Proexport “sostenibilidad” es mucho más que la palabra de moda, ¿qué significa para los socios de Proexport buscar la sostenibilidad en su negocio?
Abelardo Hernández. Tradicionalmente hablamos de las tres patas de la sostenibilidad: ambiental, social y económica, aunque las que suelen centrar los debates son la social y la ambiental, que es donde durante los últimos años el desarrollo normativo ha sido más intenso. No obstante, creo que la sostenibilidad económica no es una pata más, sino una condición necesaria ya que sin ella el resto de acciones ni siquiera se podrían dar. Al fin y al cabo la sostenibilidad económica es la condición de todo negocio por lo que, sin ella, todo lo demás no existiría. En este sentido, para los productores asociados a Proexport es crucial mantener un equilibrio que les permita atender de forma balanceada todas las formas de sostenibilidad.
“Para los productores asociados a Proexport es crucial mantener un equilibrio que les permita atender de forma balanceada todas las formas de sostenibilidad”
VF. ¿Cómo se conjuga la tradición aparejada esencialmente al campo con la innovación y la investigación?
AH. La agricultura tiene miles de años y ha ido evolucionando, poco a poco o a pasos agigantados, dependiendo de la época, pero hay cosas que no han cambiado y que nunca cambiarán: trabajamos con seres vivos, las plantas, y dependemos de condiciones que no podemos controlar que son las climáticas. El resto de aspectos relacionados con la agricultura han evolucionado gracias a la innovación y a la investigación, adaptándonos a la sociedad en la que nos desarrollamos y que nos demanda avanzar con ella y, por supuesto, a los avances científicos. Por eso no termino de entender cuando alguien reclama “vuelta a los métodos tradicionales”, me temo que no tenemos ya bueyes para labrar la tierra y afortunadamente hemos podido erradicar el cornezuelo del centeno gracias a la mejora genética y a los fitosanitarios. La agricultura se apoya, y así tiene que seguir, en la mejor ciencia disponible y en las mejores y más avanzadas tecnologías aplicables a la producción.
“La innovación resuelve problemas, permite acelerar procesos, mejora los cultivos, las técnicas de defensa de las plantas, la conservación de los productos y, lo que es más importante, nos permite tener información y control sobre cada una de las fases”
“El proceso de convertir una semilla en un alimento es largo y complejo”
VF. ¿Por qué la innovación es imprescindible en la gestión de una empresa agroalimentaria de cualquiera de los eslabones de la cadena de valor?
AH. El proceso de convertir una semilla en un alimento es largo y complejo, con múltiples eslabones y fases muy distintas que involucran a personas, maquinaria, fertilizantes, fitosanitarios… Todo un complejo mundo dedicado a hacer llegar comida a los consumidores o a otras cadenas de producción como ganadería, industria o cosmética. Sin innovación no sería posible. La innovación resuelve problemas, permite acelerar procesos, mejora los cultivos, las técnicas de defensa de las plantas, la conservación de los productos y, lo que es más importante, nos permite tener información y control sobre cada una de las fases. Ahora podemos activar un sistema de riego desde el móvil, pero antes debemos tener la información del estado hídrico del suelo y conocer la previsión meteorológica y, por supuesto, saber si tengo reservas suficientes de agua o no en la finca, la calidad del agua, el gasóleo del cabezal de riego, etc.
“En todas y cada una de las fases interviene la innovación y los socios de Proexport lo tienen claro”
VF. Proexport cuenta con decenas de socios, ¿en qué áreas están innovando en la actualidad?
AH. Podemos decir que en todas y cada una de ellas: probamos nuevas variedades de lechuga, de brócoli, de melón, o de sandía con más sabor, con más vitaminas, más resistentes a la sequía, con color rojo o con pintas amarillas, con mayor rendimiento para la industria de la IV gama o de las hamburguesas, desarrollamos técnicas de lucha contra las plagas a base de insectos auxiliares o tratamientos fitosanitarios localizados sólo donde está el problema, utilizamos drones para conocer el estado de los cultivos y sondas de humedad que envían la información a la nube para que un algoritmo evalúe las necesidades de agua, combinamos cultivos para mejorar la estructura del suelo, y hacemos siembras de variedades capaces de captar nitrógeno ambiental, usamos acolchados que se biodegradan con los microorganismos del suelo y fertilizantes capaces de potenciar su desarrollo. Eso sin contar con la parte que más está avanzando que es la digitalización para medir, controlar y mejorar cada uno de los procesos. En todas y cada una de las fases interviene la innovación y los socios de Proexport lo tienen claro.
“Tenemos una de las agriculturas que más producen por metro cúbico de agua utilizado del mundo”
VF. Conseguir y gestionar agua con la máxima eficiencia es una constante con la que trabaja el agro murciano, convirtiéndose en referente mundial, ¿podría comentarnos alguna de las líneas en las que están trabajando sus asociados?
AH. Pasar de riego de superficie a riego localizado supuso un esfuerzo monumental y significó un ahorro de agua superior al 60%, de forma que tenemos una de las agriculturas que más producen por m3 de agua utilizado del mundo. Este avance significó la creación de una impresionante infraestructura de embalses reguladores, tuberías, cabezales de riego, sistemas de instalación y retirada de goteros, etc.
El siguiente paso está siendo el de mejorar aún más la utilización del agua, aumentando la eficiencia y la producción por m3. Así, por ejemplo, en vez de utilizar datos “zonales” para determinar las necesidades de los cultivos instalamos sondas de humedad que permiten conocer el estado hídrico en una parcela concreta y en función de la información recogida iniciar o parar el riego, consiguiendo mantener los cultivos en el punto óptimo de humedad y reduciendo las pérdidas de agua por percolación. También estamos innovando en técnicas para mantener la humedad del suelo como acolchados y polímeros y en técnicas de riego deficitario.
“Obtener información en tiempo real sobre los diferentes procesos de la cadena de producción de alimentos es una herramienta formidable para intervenir en ellos y mejorarlos”
VF. ¿Cuáles son las líneas de innovación y desarrollo en las que cree que van a trabajar en los próximos años las empresas de Proexport?
AH. Las nuevas tecnologías en general y la digitalización en concreto son las líneas a las que la agricultura está dedicando mayor esfuerzo en los últimos tiempos. Obtener información en tiempo real sobre los diferentes procesos de la cadena de producción de alimentos es una herramienta formidable para intervenir en ellos y mejorarlos. Si este proceso ya está avanzado en fases posteriores a la recolección, el siguiente reto es desarrollarlo en la producción agrícola propiamente dicha. Pero aquí resulta más complejo por la enorme extensión que se debe supervisar y porque hay variables que no están bajo nuestro control.
Los aspectos puramente agronómicos son otro campo en el que trabajamos de forma continua, mejorar las técnicas de lucha contra las plagas, desarrollar técnicas de control de plagas con insectos auxiliares que reduzcan la dependencia de los fitosanitarios, por otro lado cada vez más escasos y de uso más restringido, o mejorar la fertilización de los cultivos aumentando la eficiencia de los fertilizantes y potenciando los efectos beneficiosos de los microorganismos, son algunas de las líneas que despiertan más interés entre los miembros de Proexport.
“La colaboración entre el sector productor y el sector científico ha demostrado ser muy fructífera y beneficiosa para todos”
VF. Al margen de financiación y recursos propios, ¿qué necesitan las empresas para poder garantizar la continuidad de la investigación?
AH. Proexport y sus miembros somos sector productor, no investigador, por lo que investigación, como tal, no la realizamos. Nuestro campo es el de la innovación, “inventos” que ya existen los adaptamos a nuestras necesidades, dándoles nuevos usos y aplicaciones en la resolución de problemas concretos o para mejorar procesos o aumentar eficacias. Como Proexport coordinamos proyectos concretos de innovación, aparte de que cada productor tiene sus propias líneas de innovación y colaboramos y realizamos proyectos conjuntos con los centros de investigación. La colaboración entre el sector productor y el sector científico ha demostrado ser muy fructífera y beneficiosa para todos, incluida la sociedad en general. Como ejemplos citaría el proyecto sobre biodegradación de acolchados con microorganismos que desarrollamos en colaboración con el CEBAS-CSIC, el CETEC y el Imida, o el de inhibidores de la nitrificación que hicimos con la Universidad Politécnica de Cartagena. Aparte de los resultados obtenidos, la colaboración y la creación de grupos de trabajo multidisciplinares va más allá de la duración del proyecto, sentando las bases de la “innovación continua”.
“Si los costes de producción suben, los precios no tienen más remedio que subir de lo contrario no cumpliríamos con la sostenibilidad económica”
VF. ¿Cómo sería el futuro perfecto para las empresas de Proexport y, por extensión, para el sector productor y exportador murciano?
AH. La agricultura no es un sector independiente de la sociedad, avanzamos con ella, con sus desarrollos tecnológicos, con la información científica que produce y por supuesto con sus demandas y necesidades de producción de alimentos. Estamos preparados para avanzar y desarrollarnos en la dirección que nos pide. Por eso no entiendo que en los últimos tiempos hemos visto cierta reacción hacia un sector que hace su trabajo y al que se le ponen requisitos de cuyas consecuencias también se culpa. Si los costes de producción suben, los precios no tienen más remedio que subir de lo contrario no cumpliríamos con la sostenibilidad económica, así que un futuro perfecto pasa por una estrategia estable de apoyo al sector agrícola y la creación de un marco normativo que nos permita trabajar, producir los alimentos que consumimos y contribuir al progreso de la sociedad en la que nos encontramos.
Acceso a la entrevista en las páginas 4-6 del dossier Murcia Fruits en el ejemplar de Valencia Fruits.
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