Balance agrario 2021 de Asaja Alicante

DECCO PEPITA

El leve aumento de los precios en origen no consigue mantener en positivo el balance agrario 2021, que cae un 11%

Asaja Alicante presenta su balance agrario de 2021. / ASAJA ALICANTE

Valencia Fruits. Redacción.

Asaja Alicante ha presentado esta semana el balance anual del ejercicio agrícola 2021, donde afirman que, pese a que ha sido un año en el que se ha observado una leve mejoría generalizada en los precios en origen percibidos por los agricultores con respecto a los dos años anteriores, pero esto no ha sido suficiente para compensar el lastre que han supuesto dos episodios clave: la desastrosa campaña del limón en la Vega Baja, con unas pérdidas de alrededor de 110 millones de euros respecto al año 2019-2020; y el aumento desmesurado de los costes de producción. Aun así, cabe destacar que, aunque los precios en campo han mejorado, el sector sigue instalado en una fuerte crisis de precios.

Con respecto al valor económico de las producciones, la agricultura ha pasado de 522 millones de euros en 2020 a 464 millones de euros en 2021, lo que supone un descenso del 11%. Una cifra que es más negativa de lo que en un principio pudiera parecer, pues en 2019 las cifras ya eran bastante malas, dadas las gravísimas pérdidas que ocasionó la DANA. Esto hizo pasar de un valor económico en el año 2018 y anteriores, de en torno a 600-700 millones de euros de media, a los 474 millones de euros del 2019, 521 millones en 2020, y 464 en 2021. Con todo esto, en este año, el valor económico se vuelve a situar, incluso, por debajo del fatídico año de la DANA 2019, lo que se traduce en un descenso con respecto a la renta media en los últimos 10 años de alrededor de un 15%.

Superficie cultivada

En cuanto a la superficie cultivada, esta se ha mantenido estable con respecto al 2020, pasando de 129.900 ha a 130.363, lo que supone un incremento tan solo del 0,5%. El dato más flagrante es el de la patata (Tubérculos Consumo Humano), del que caen empicado las plantaciones, un -34%, por el efecto directo de la inestabilidad por el cierre del canal HORECA y la caída del turismo.

A pesar del número de arranques en árboles frutales (-0,1%) y en viñedo (-2,2%) de uva de mesa por los bajos precios que venían arrastrando desde 2019, se han incrementado las plantaciones de limón, que pasan de 14.836 ha en 2020 a 16.069 ha en 2021, un 8% más, por lo que, de nuevo, esta campaña, al menos, en superficie cultivada (+0,5%), se mantiene gracias al efecto arrastre del limón. En mandarino la producción se mantiene, pasando de 7.512 ha en 2020 a 7.613 en 2021 (+1%); y la de naranjo desciende un -6%, de 10.223 ha en 2020 a 9.575 ha en 2021.

Costes de producción

En este último año las continuas subidas de los insumos agrarios han llevado al sector agrícola y ganadero a una situación de crisis insostenible.

Asaja Alicante ha denunciado la subida sin precedentes de los costes de producción en la agricultura y la ganadería. La energía eléctrica –necesaria fundamentalmente para extraer el agua de riego– se ha encarecido un 270% y muchas entidades de riego se ven abocadas a renovar sus contratos con las comercializadoras mediante incrementos inasumibles. El gasóleo que usan los tractores y otras máquinas agrarias ha subido un 73%, así como los abonos (+48%), el agua (+33%), los plásticos de invernadero (+46%) o las semillas (+20%). En el apartado de la ganadería, el encarecimiento del 20% de los piensos para alimentación animal lastra la competitividad de las explotaciones.

Mientras los alimentos experimentan un encarecimiento para los consumidores, al principio de la cadena alimentaria los productores no tienen la capacidad de repercutir la histórica escalada de costes en los precios que perciben.

“No entendemos por qué la repercusión del aumento de los costes de producción se produce de forma inmediata para el productor y el Ministro de Agricultura, Luis Planas, nos pide paciencia y un margen de uno o dos años para ver los efectos de la nueva Ley de la cadena Alimentaria, que reforma la ley de cadena de 2013, y que incorpora como principal novedad la prohibición de la venta a pérdidas”, lamenta el secretario técnico de Asaja, Ramón Espinosa.

Movilizaciones

Tanto Asaja a nivel nacional como a nivel autonómico, provincial y comarcal, ha decidido dar luz verde a un nuevo proceso de movilizaciones bajo el movimiento de #SOSRURAL, que se llevará a cabo durante el invierno y primavera en protesta por la situación de grave crisis de rentabilidad que afecta a la inmensa mayoría de los agricultores y ganaderos y ante los graves ataques de que son objeto.

Estas protestas, que se intensificaran en las próximas semanas en todos los territorios, son continuación de las que se vienen produciendo en los últimos meses, la última en Valencia el pasado 3 de diciembre, y de las que se iniciaron en 2019-2020 y se vieron interrumpidas como consecuencia de la aparición de la pandemia del COVID-19.

“La brutal subida de los costes de producción y los desequilibrios en la cadena agroalimentaria que impiden percibir unos precios justos en origen y que ponen en peligro la rentabilidad de las explotaciones son argumentos principales de estas protestas, aunque no los únicos. También: los injustos e incomprensibles acuerdos comerciales con países extracomunitarios, la falta del control en fronteras en la UE, la inestabilidad hídrica y la falta de una correcta y adecuada planificación hidrológica en los Planes de Cuenca, que olvidan por completo al regadío y criminalizan al sector agrícola; la PAC y nuevas exigencias medioambientales; las cuestiones sociales y laborales y la contratación de la mano de obra en el campo; la necesidad de adaptar los seguros agrarios, estarán entre nuestras reivindicaciones”, concluye José Vicente Andreu.