Los bozales KI ofrecen una solución innovadora para el manejo sostenible en sistemas frutícolas

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Este innovador sistema de bozales para silvopastoreo de ovinos y caprinos de KI Soluciones Agrosostenibles, ya está presente en más de veinte países

Los bozales KI es una tecnología innovadora creada y patentada por un productor y un diseñador industrial de Uruguay. / KI soluciones agrosostenibles

Nerea Rodriguez. Redacción.

El sistema de silvopastoreo con bozales KI para ovinos y caprinos es una tecnología innovadora, creada en Uruguay y patentada por un productor y un diseñador industrial, la cual se encuentra disponible en diferentes mercados.

Los productores lo utilizan como una herramienta para el silvopastoreo en extensiones frutícolas y así poder asociar la fruticultura con la ganadería.

Estos bozales están presentes en países donde el acceso era esperable, como los del Mercosur o España, pero también se están utilizando en otros países que sorprenden, como Azerbaiyán, Turquía o Túnez .

Esta tecnología surgió de la necesidad personal de Martín Guarini, productor de cítricos ecológicos, de controlar los pastos sin recurrir al uso de herbicidas, al mismo tiempo que buscaba generar ingresos adicionales en sus tierras.

Con esa realidad como escenario, decidió incorporar ovinos para el control del pasto, comprobando que funcionaban muy bien para tal propósito. Sin embargo, tras unos días, los animales comenzaron a ‘ramonear’ los brotes y la corteza de los árboles, causando daños significativos en las ramas y afectando la estructura de las plantas.

Fue entonces cuando Guarini conoció a Diego Fraga, diseñador industrial, y juntos iniciaron un proceso de I+D que llevó al desarrollo de un bozal que permitiera a los ovinos pastar sin dañar los árboles.

Ese proceso de investigación y desarrollo duró cerca de dos años, durante los cuales se realizaron pruebas y ensayos tanto en las tierras de Guarini como en otros cinco terrenos de productores amigos.

En un principio validaron el uso del sistema de bozales en cultivos como limones, peras, manzanas, viñas, naranjas y melocotones. Tras este periodo de validación y ajustes, se lanzó al mercado el producto final bajo el nombre de Bozales KI, ofreciendo una solución innovadora para el manejo sostenible en sistemas frutícolas.

Hoy el sistema se utiliza en una amplia gama de cultivos como, olivos, almendros, avellanos, nogales, aguacate, higos, guayabas, maracuyá, cerezos, café, cacao, pitahaya y kiwi, kaki, pistachos, entre otros, además de los citados anteriormente. 

El sistema de bozales comenzó a testarse en limones, peras, manzanas, viñas, naranjas y melocotones. En la actualidad, su uso se extiende a una amplia gama de productos desde olivos, almendros, avellanos, nogales, aguacate, higos, hasta guayabas, maracuyá, cerezos, café, cacao, pitahaya, kiwi, kaki incluso pistachos

Uso extendido

Su uso se ha extendido a diferentes países y regiones: Argentina, Brasil, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, México, Estados Unidos, España, Portugal, Francia, Azerbaiyán, Costa Rica y República Dominicana…. Dependiendo del mercado, en algunos casos las ventas son directas desde Uruguay, mientras que en otros la comercialización se gestiona a través de distribuidores y representantes locales.

Inicialmente, el perfil de los usuarios estaba más enfocado en productores con un fuerte compromiso con la sostenibilidad ambiental, quienes buscaban prácticas agrícolas que armonizaran con el entorno. Sin embargo, actualmente los perfiles demandantes de los bozales se han diversificado considerablemente: hay productores que buscan aumentar sus ingresos incorporando la ganadería a sus terrenos; otros que buscan añadir valor a sus cultivos evitando el uso de herbicidas, o los que desean mejorar la imagen ambiental de sus empresas adoptando prácticas más sostenibles. El perfil, además, varía según el mercado, el país y la empresa, lo que refleja una amplia diversidad de motivaciones y enfoques entre quienes utilizan los bozales.

Fruticultura y ganadería

La incorporación de ovinos/caprinos en plantaciones frutícolas ofrece una amplia gama de beneficios. En primer lugar, permite cerrar el ciclo de la agroecología al combinar la producción frutícola con la ganadería, logrando un uso más eficiente de los recursos disponibles y minimizando el uso de insumos externos.

Desde el punto de vista de la producción frutícola, los principales beneficios son la reducción del uso de herbicidas y fertilizantes sintéticos, la reducción del consumo de combustibles, de la mano de obra, entre otros. Así mismo, los árboles se benefician con las deposiciones de los ovinos que fertilizan el suelo y las plantas de forma natural, mientras que el pastoreo controlado permite mantener el pasto bajo control sin recurrir a productos químicos contaminantes y peligrosos para la salud humana. Además, al evitar estos insumos, se promueve la regeneración del suelo, mejorando su salud y biodiversidad del mismo.

La producción ganadera también se ve favorecida, ya que los árboles en los campos de frutales proporcionan sombra y abrigo a los animales, lo que les permite ahorrar energía y estar protegidos tanto del sol como de las inclemencias del clima. Y los sistemas de riego de las plantaciones aseguran una pastura abundante y de alta calidad durante todo el año, incluso en épocas de sequía. Esto no sólo beneficia a los animales, sino que también optimiza el uso del agua en los cultivos, ya que los ovinos consumen el pasto que también demanda agua.

Si bien los sistemas silvopastoriles han existido en la agricultura desde siempre, su uso solía estar limitado a ciertas épocas del año, cuando los cultivos no tenían follaje. Sin embargo, con el uso del sistema de los bozales los productores pueden mantener a los animales en sus cultivos durante todo el año, sin necesidad de trasladarlos a otros lugares, maximizando así la eficiencia de su sistema productivo.

Dependiendo del manejo que se haga de los animales en esta integración, las ganancias económicas que deja este sistema, en muchos casos logra igualar a la producción principal (frutícola).

Consideraciones

El sistema de silvopastoreo con los bozales de KI Agrosoluciones es recomendado para la mayoría de los cultivos leñosos, aunque es importante considerar ciertos factores clave para su correcta implementación.

Uno de estos factores es la altura de los cultivos. Los árboles o plantas deben ser más altos que la cabeza de los animales a los que se les colocarán los bozales, ya que estos están diseñados para impedir que los animales coman hacia arriba, pero no hacia abajo. Esto permite que los ovinos o caprinos puedan pastar sin dañar el follaje superior de los cultivos. Si el bozal también impidiera comer hacia abajo, no podrían comer el pasto, lo cual es fundamental para el control del mismo.

El segundo factor a considerar es la edad de los cultivos. Si el cultivo es nuevo o no ha alcanzado su plena formación o no está bien entutorado, los animales podrían intentar bajar las ramas para ramonearlas, ya que en su comportamiento natural buscan alimentarse de los árboles. Este aspecto es especialmente relevante si hablamos de caprinos, que tienen una tendencia aún mayor a ramonear.

Los bozales KI han sido diseñados para ser utilizados tanto con ovinos como con caprinos. Han sido probados con éxito en una amplia variedad de razas, tanto de pelo como de lana, y en diversas condiciones climáticas y geográficas, demostrando así su adaptabilidad a diferentes sistemas productivos.

Acceso al artículo en la página 4 del dossier de Producción Sostenible en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.