El campo de la provincia de León espera que se produzca en estos días un cambio en el tiempo meteorológico que suponga el alejamiento definitivo de las heladas y la llegada de las precipitaciones

Es necesario que llueva para garantizar la nascencia de los cultivos que se están sembrando en estos momentos. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
El campo leonés empieza a notar la falta de agua, sobre todo en las fincas sembradas de cereal, colza y forrajes, como las vezas o la alfalfa. Aunque los cultivos han aguantado bien la falta de precipitaciones el último mes y medio, debido a las reservas abundantes, se empezarían a producir pérdidas si las lluvias no hacen su aparición en los próximos días.
También es necesario que llueva para garantizar la nascencia de los cultivos que se están sembrando en estos momentos. Fundamentalmente el girasol, la remolacha y el maíz, que en su conjunto sobrepasan las 90.000 hectáreas.
Pedrisco y heladas
Las heladas de la pasada semana han sido el gran enemigo de los agricultores y han causado algunos daños todavía sin cuantificar. Los cultivos más afectados han sido los frutales y el viñedo, a las colzas que las cogió en floración, y en menor medida a forrajes como la alfalfa, a la remolacha recién nacida, y a algunas cebadas de espigado temprano.
En una campaña agrícola como la actual, en la que hay agua embalsada en cantidad suficiente para afrontar las necesidades de riego, el campo leonés espera una climatología de tiempo suave, donde no se produzcan heladas ni días de excesivo calor, y donde las precipitaciones caigan pronto de forma generalizada y en cuantía abundante.