Cirilo Arnandis: “Desde el recuerdo a un gran cooperativista”

Gustavo Ferrada Navidad
Deterra líder multiproducto
BOLLO QUÉDATE CON LO BUENO

Desde Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis despide al presidente de la Cooperativa San Bernat, Álvaro Nogués Diranzo

Cirilo Arnandis opina que Álvaro Nogués “Era uno de esos agricultores clarividentes, con la ilusión de hacer cosas, y con la determinación necesaria para hacerlas realidad”. / Cooperatives Agro-alimentaries

Álvaro Nogués y Cirilo Arnandis (*)

Hay momentos que te invitan a pensar que todo puede salir mal. Aunque la vida esté llena de momentos buenos y malos, en ocasiones es difícil pensar y sobreponerte a la adversidad. Pero no queda otra, la vida sigue, y lo que hoy está arriba, mañana está abajo, por lo que hay que estar preparado para todos los momentos. Si cuando escribía mi anterior artículo en esta tribuna se me hacía un nudo en la garganta viendo los efectos de la DANA del día 29 de octubre, cuando estoy escribiendo estos renglones acabamos de despedir para siempre al buen amigo, Álvaro Nogués Diranzo, presidente, entre otras muchas cosas, de la Cooperativa San Bernat de la localidad vecina de Carlet.

Es de justicia recordar su labor, una vez que Álvaro ya ha partido en su último viaje. Lo hacemos cuando todavía nos estamos secando las últimas lágrimas provocadas por lo fulminante de lo sucedido, pues tan solo contaba con 55 años. Haciendo un ejercicio de síntesis, Álvaro desarrolló una intensa trayectoria vinculada a la agricultura y al cooperativismo, ejerciendo como presidente de CoopCarlet y de Ribercamp, entidad que integra la actividad de las cooperativas de Carlet, su pueblo, y el vecino de Guadassuar. Era el primer mandatario de Agropelayo, entidad resultante de la fusión, en 2015, de los negocios en el mundo del seguro agrario de Agromutua y de Pelayo. Asimismo, mostró gran interés por el impulso de cultivos emergentes, llegando a ser presidente del grupo de trabajo de cultivos tropicales de Cooperativas Agro-alimentarias de España y uno de los valedores de la Organización Interprofesional del Aguacate y el Mango. 

Era uno de esos agricultores clarividentes, con la ilusión de hacer cosas, y con la determinación necesaria para hacerlas realidad. Siempre optimista, todavía recuerdo las buenas vibraciones que nos transmitía los primeros datos de la actual campaña, ya sea en los cítricos como en el caqui, cultivos más significativos de nuestra comarca y de nuestras cooperativas. En ambos cultivos, cosechas cortas, pero suficientes en calidad y en cantidad para poder hacer una buena liquidación al socio, dando servicio a nuestros clientes y satisfacción a nuestros consumidores. Campaña que con el transcurrir de los días, nos está poniendo a todos a prueba, pues ya sea el impacto de la DANA, la incertidumbre que generan los cortes de carreteras protagonizados por los agricultores franceses, o el proceso de negociación del convenio de los almacenes de manipulación de cítricos, no dejan de ser obstáculos que hay que superar para seguir ejerciendo el liderato mundial como principal exportador de cítricos en fresco.

No hace falta ser más explícito sobre los efectos devastadores de la DANA. Tanto mi buen amigo Álvaro como yo mismo sufrimos daños en nuestras respectivas localidades en la comarca de La Ribera Alta por los efectos del agua. Pero a los pocos días, tanto su cooperativa como la mía, y como otras tantas afectadas, ya estábamos trabajando. Un esfuerzo sin duda de socios y trabajadores, pero en el que los directivos compartimos ilusión para volver cuanto antes a la normalidad. Y es que hay trasladar tantas veces como sea necesario el mensaje de que, pese a que ha habido campos muy afectados, estos lo han sido en zonas muy localizadas, por lo que no se espera una merma significativa respecto del aforo de inicio de campaña. La consecuencia de ello es que no debe de haber dificultad para abastecer con normalidad las necesidades de los distintos mercados de la Unión Europea, pues en otras muchas zonas productoras, el agua va a permitir recuperación de calibres y de producción, por encima de las expectativas de septiembre tras dos años de grave sequía.

El mercado mundial de zumo de naranja sigue desabastecido. Las consecuencias del temido HLB en Brasil son más que evidentes, del mismo modo que ha ocurrido en Florida. Así, la primera reflexión es para quienes, por más detecciones de envíos contaminados con plagas y enfermedades de cuarentena, siguen legislando como si nada ocurriera. La segunda reflexión es para aquellos que se jactan de las bondades del acuerdo de la UE con Mercosur, alabando las ventajas, pero escondiendo otras consecuencias. Y es que Brasil en algún momento se recuperará. Entretanto, la naranja que tiene como destino la industria de transformación ofrece unas cotizaciones atractivas, ejerciendo el papel de destino de aquella fruta de menor aptitud comercial para el fresco, y en esta ocasión, generando un precio suelo que se traslada a la venta de fruta en fresco. Sería bueno aprender del pasado, y que este papel que ahora juega la industria de transformación, y al igual como ya ha ocurrido, inspire algún mecanismo concreto en la futura PAC.

A la vista de lo acontecido durante los momentos más críticos de la DANA, se ha abierto un debate que más que político, yo diría que es entre políticos. Sea de quien sea la culpa, lo cierto es que todavía hay personas que no tienen lo necesario para vivir, debiendo de acudir a las colas del hambre para comer un plato de caliente, y comercios que no pueden abrir por falta de recursos económicos con los que afrontar los gastos necesarios. Casi todos los días vemos como distintas Administraciones publicitan ayudas, pero también vemos como es un poco más complicado que lleguen a las cuentas corrientes de los afectados. En este sentido el papel de los voluntarios, en su gran mayoría jóvenes, así como los infinitos gestos de solidaridad, han ejercido de bálsamo en un contexto de extraordinaria magnitud. Y es aquí donde quiero hacer público mi agradecimiento a mis amigos y compañeros cooperativistas que, desde todos los puntos del país, y desde todas las Federaciones de Cooperativas Agroalimentarias de las diversas comunidades autónomas, nos ofrecen y nos remiten a través de nuestra Federación valenciana, diverso material de primera necesidad. Nuevamente, y una vez más, el sector cooperativo ha estado a la altura.   

El campo también ha sufrido el impacto de la DANA y muestra sus cicatrices. En este sentido, la Administración autonómica ya ha dispuesto los contratos oportunos con las empresas que se deben de encargar de arreglar aquellos caminos locales que permitan acceder a las parcelas, cuanto menos para poder recolectar la cosecha que todavía pende de los árboles. Por otra parte, el ministerio de Agricultura, que ya ha anunciado su petición de activación de la reserva de crisis de la PAC, ha dispuesto ayudas en los ámbitos de recuperación de la renta y de recuperación de las parcelas afectadas. Más allá del seguro agrario amparando cosechas, envidia de muchos países en los que su agricultura es importante, hay que recuperar parcelas en los que simplemente no se pude producir. Casos en los que se han arrancado los árboles, no queda tierra de cultivo, tenemos un pedregal lleno de cañas o ha desparecido el sistema de riego, son bastante comunes. Pese a que el Ministerio tiene previsto actuar de oficio, en un intento de agilizar estas medidas, las cooperativas de las zonas afectadas nos hemos ofrecido para colaborar y agilizar gestiones. Conocemos perfectamente el territorio y somos un referente en nuestras localidades, incluso más allá del mundo agrario, y la experiencia adquirida y demostrada en el pasado nos avala. Pese a no tener todavía contestación, aquí estamos.

No quiero finalizar este texto, sin poner encima de la mesa la oportunidad que puede suponer el hecho de parcelas destruidas. Y es que el abandono es una opción muy atractiva, ya sea porque el titular de la explotación ya tiene una edad, o aunque te arreglen la parcela dañada, la puesta en producción nuevamente supone inversión y supone varios años sin ingresos mientras las nuevas plantas se desarrollan y adquieren vigor. Las cooperativas podemos jugar un papel importante en el uso colectivo de estas tierras, en una oportunidad de superar el minifundismo que nos caracteriza. De igual manera, habrá que revisar el hecho que estas ayudas se amparen bajo el régimen de mínimis, pues es fácil que, sobre todos los jóvenes, emprendedores, tengan este cupo lleno, lo que le impedirá recibir nuevas subvenciones. Si bien la premura de publicar las ayudas no dio tiempo a su convalidación en Bruselas, y pese a que la nueva Comisión Europea acaba de aterrizar, los funcionarios son los de siempre, y la situación es excepcional, por lo que la convalidación de estas ayudas en Bruselas debe ser un tema prioritario.

Estoy seguro que mi buen amigo Álvaro, estaría totalmente de acuerdo conmigo en todo lo que se comenta en este artículo. Por ello, permítanme que, como último homenaje a un gran cooperativista, en esta ocasión, firmemos los dos este artículo.

(*) Cooperatives Agro-alimentàries Comunitat Valenciana

Acceso al artículo en la página 6 del ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.