Intercitrus alerta de que el sector está “al límite” por la rápida pérdida de competitividad frente a la oferta de países terceros

Intercitrus también ha realizado un llamamiento al sector para que la recolección se realice siempre en el momento óptimo de maduración. / INTERCITRUS
Valencia Fruits. Redacción.
El sector citrícola vive una crisis productiva y económica por los graves problemas ocasionados en el inicio de esta campaña y que se arrastran desde el final de la pasada, sobre todo, por la sobreoferta generada por las importaciones masivas de cítricos procedentes del hemisferio sur a precios muy bajos, inalcanzables para el sector español.
Pero este es solo uno de los problemas a los que se enfrenta el sector agrario, la subida de los costes productivos, la caída de precios en origen y la difícil situación fitosanitaria no hace más que empeorar una crisis que no ve luz al final del túnel. Por este motivo, la Interprofesional Citrícola Española ya solicitó formal y personalmente al director general de Industria Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, José Miguel Herrero, un encuentro “urgente” con el ministro del ramo el pasado 16 de septiembre. Después de casi un mes y medio sin responder a la petición, los miembros de Intercitrus han decidido insistir en reclamar esta reunión dada la situación “límite” que en estos momentos se vive en el mercado.
La interprofesional insiste en reclamar al ministro de Agricultura, Luis Planas, una reunión urgente, que ya solicitó el pasado 16 de septiembre y sobre la que aún no ha obtenido respuesta
Factores
El fuerte incremento de los costes de producción (electricidad, combustible, fertilizantes o fitosanitarios) está coincidiendo con una brusca caída de los precios en origen y a pie de almacén. La concurrencia en el mercado de esta oferta barata, fundamentalmente ahora procedente de Sudáfrica pero antes y durante buena parte del verano también de Egipto, han complicado hasta el extremo la salida de las satsumas y clementinas precoces españolas y están retrasando la de las primeras naranjas de temporada, fundamentalmente de la variedad Navelina.
Intercitrus reitera que el origen de la crisis está en la falta de reciprocidad: el SMI sudafricano, que se subió recientemente, es 9 veces más bajo que el español y una peonada en Egipto es diez veces más barata
Los datos provisionales de Eurostat, de enero a agosto de este año, reflejan ya cantidades récord de exportación a la UE de sus dos principales proveedores no comunitarios: hasta esa fecha, Egipto comercializó 335.135 toneladas ( Tm ), la cifra más alta de su historia y un volumen un 21% superior al del mismo periodo del año pasado pero un 51% mayor que en 2017; en el caso de Sudáfrica, las 430.351 Tm alcanzadas hasta agosto suponen el segundo mayor registro de la serie –solo superado el año pasado, con 491.247 Tm- pero una cifra un 33,5% más alta que la registrada hace cuatro años.
Campañas más largas
Además, según apuntan desde la interprofesional, “es previsible que la exportación citrícola sudafricana a la UE de septiembre sea especialmente alta porque buena parte de lo que no se pudo confeccionar y transportar en agosto se sabe que se hizo precipitadamente durante el pasado mes”.
Los crecientes volúmenes de cítricos del hemisferio sur a muy bajo precio complican la salida de las satsumas y clementinas precoces y retrasa la de la naranja Navelina, con cotizaciones en campo y a pie de almacén muy bajas y costes cada vez más altos
“El final de la temporada pasada ya se complicó en extremo porque Egipto prolongó con mayores volúmenes su campaña de naranjas a Europa a precios muy bajos –inalcanzables para España- y con el inicio de la presente está siendo Sudáfrica quien la está alargando, saturando los mercados con una oferta igualmente barata. El resultado es que desde hace meses que las cámaras de frío holandesas o alemanas están repletas de naranjas y, en menor medida, de mandarinas foráneas, que no han dejado espacio a la oferta española. Lo peor es que la gran dis-tribución europea se está acostumbrando a precios con los que nosotros no podemos competir y esta campaña podría consolidarse el proceso de sustitución de sus proveedores que ya se ha iniciado”, explica Inmaculada Sanfeliu, presidenta del Comité de Gestión de Cítricos.