Las obras de modernización del regadío proyectadas en Llíria reducirán la emisión de C02 en 1.000 toneladas/año y generarán un ahorro energético de 2.655 MWh sobre una superficie de cultivo de 7.721 hectáreas de la Comunidad de Regantes

La puesta en marcha de estas infraestructuras supondrá un importante ahorro en emisiones de CO2. / FOTOGRAFÍAS: R. FUERTES
Raquel Fuertes. Redacción.
El ahorro energético, la sostenibilidad y un menor impacto ambiental son los grandes retos a los que se enfrenta un regadío que busca la eficiencia más cuando el agua es un bien preciado y cada día más escaso. Y no solo en esa zona de la Comunitat Valenciana.
En esta zona de Camp de Turia, con una inversión total por valor de 8.692.152 euros repartida en cinco obras de modernización del regadío en el término municipal de Llíria -dos de las cuales ya están concluidas, mientras que las tres restantes ya cuentan asignación presupuestaria y comenzarán en breve- en este municipio van a hacer posible combinar un menor impacto ambiental con la cobertura de las necesidades de riego de las casi 8.000 hectáreas de cultivo que conforman la Comunidad de Regantes de Llíria.
La Comunidad de Regantes de Llíria cuenta con más de 4.500 agricultores,
con una superficie de cultivo de 7.721 hectáreas
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y el secretario autonómico, Roger Llanes, visitaron las dos obras, del total de cinco de que consta el proyecto, que ya están a punto de entrar en funcionamiento.
Bombeo solar flotante
La primera visita se realizó a la instalación de bombeo solar flotante sobre balsa e instalación de dos bombas subterráneas para autoconsumo en la Comunidad de Regantes de Llíria. Se trata de una instalación de bombeo a través de placas solares flotantes situadas sobre una balsa. El agua de los pozos se extrae hasta la balsa con ayuda de un sistema de bombeo propulsado por energía solar y entrará en funcionamiento en unas semanas.

Los flotadores permiten acceder a las placas para supervisión y mantenimiento.
La estructura está conformada por 2.520 flotadores destinados a alojar los módulos fotovoltaicos, así como por otros 276 flotadores que forman los accesos a esta isla flotante que cubre prácticamente la mitad de la superficie de la balsa. Consta, asimismo, de puntos de amarre exterior para unir los módulos y el perímetro de la balsa. El pozo la Fardeta I, donde se instala una de las bombas, tiene una profundidad de 309 metros y requiere la extracción de 8.000 l/min. El segundo pozo, Fardeta II tiene una profundidad de 317 metros y requiere la extracción de 8.000 l/min. Esta eficiente infraestructura cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros de los cuales la conselleria de Agricultura ha sufragado el 70% de la inversión. Los regantes prevén que la inversión quede amortizada en tres años.
La comunidad de regantes tiene tres balsas de riego, de 60.000m3, 180.000m3 y 200.000m3, proveniente del embalse de Benagéber.
Hay que tener en cuenta que el agua almacenada debe ser tratada antes de distribuirla en la red de riego para lo que se cuentas con doce estaciones de filtrado repartidas por la red.
El presupuesto global de los cinco proyectos de las obras de regadío proyectadas en el municipio de Llíria asciende a más de 8,6 millones de euros
Según destaca la consellera Mireia Mollà, “obras de esta magnitud y de estas características son modélicas y lo son por partida doble, ya que, además de modernizar el regadío, están contribuyendo de forma esencial al cuidado del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático al incorporar una serie de mejoras tecnológicas que ahorran energía, reducen las emisiones de CO2 y aumentan exponencialmente la capacidad de almacenamiento de agua propiciando así su uso eficiente”.

La consellera de Agricultura, Mireria Mollà, y el secretario autonómico, Roger Llanes, visitan la instalación consistente en una plataforma de bombeo solar flotante sobre una balsa.
La consellera, que señaló la coincidencia de la visita con la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética y destacó la importancia de proyectos como este que permiten aunar las necesidades de los agricultores con la sostenibilidad y el ahorro energético, remarcando que obras como esta son “la comunión perfecta entre la política ambiental y la política agraria”.
En la misma línea, el secretario autonómico, Roger Llanes, señalaba que “la apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética es el modelo de actuación que estamos aplicando a rajatabla desde la conselleria a la hora de financiar proyectos de modernización en los regadíos valencianos, lo cual viene a corroborar la gran contribución de la agricultura y los agricultores al medio ambiente, algo que menudo no se tiene en cuenta ni se valora como realmente merece”.
El presidente de la Comunidad de Regantes de Llíria, José Alfonso Soria, señala el ahorro tanto en agua como en energía que va a suponer esta impresionante infraestructura que marca el paisaje de la zona y que permitirá la distribución del agua de la balsa a toda la red, como señala la responsable técnica de la Comunidad, Eugenia Luna.
Resultados sostenibles
La visita, en la que participó también el director general de Agricultura, Antonio Quintana, incluyó un recorrido por la obra de las actuaciones en red de captación y distribución, bombeo solar para uno de los pozos Llíries. ampliación de la estación de filtrado de la carretera de Alcublas y mejoras en la telegestión en el término municipal de Llíria.
Precisamente en estos pozos se ha llevado a cabo una ampliación y se ha implantado un sistema de bombeo solar y la automatización y telecontrol de diversos elementos. El presupuesto, en este caso, es de 527.910 euros.
Además de las dos infraestructuras referidas, la conselleria de Agricultura ya ha aprobado también otras tres obras en el término municipal de Llíria basadas en los mismos principios y que persiguen idénticos objetivos.
Sus presupuestos ascienden a 2,6 millones de euros, a 3,3 millones y a 848.000 euros.
Mireia Mollà: “Obras de esta magnitud y de estas características son modélicas, además de modernizar el regadío, contribuyen al cuidado del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático”

Roger Llanes, Mireia Mollà, José Alfonso Soriano y Antonio Quintana en el pozo Llíries.
Una vez finalizadas las obras proyectadas, desde el punto de vista medioambiental el resultado se va a traducir en una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera de 1.022 t anuales, al tiempo que van a generar un ahorro de energía al año de 2.655 Mwh (megavatios) y de agua de casi 1, 2 hectómetros cúbicos.
Menos emisiones, eficiencia energética y ahorro de agua. Según señalan desde la Conselleria, la apuesta por la introducción en estas infraestructuras basadas en las energías renovables y la tecnología respetuosa con el medio ambiente está haciendo posible la plasmación de mejoras de las que van a beneficiarse directamente los más de 4.500 agricultores de la Comunidad de Regantes de Llíria, entidad que, junto con la Conselleria, están desarrollando estas iniciativas.
Algunos datos sobre el bombeo solar flotante
La instalación de bombeo solar flotante sobre balsa y las bombas de subterráneas de auto-consumo de la obra ubicada en Llíria tiene algunos datos que dan idea de la magnitud del proyecto:
◗ Inversión: 1,3 millones de euros.
◗ Los paneles solares y los flotadores de acceso cubren
6.614,9 m2, el 44% de la superficie total de la balsa.
◗ La instalación producirá al año 1.113.437 kWh.
◗ La estructura flotante consta de 2.520 módulos de 345 Wp
y 276 flotadores para formar los accesos.
◗ La potencia instalada es de 869,407 kWp.
◗ Emisiones de CO2 evitadas: 289,49 toneladas/año.
◗ Volumen anual bombeable: 2.041.520 m3/año.
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