La imposición de un arancel extra a las compras de aceite de oliva de origen español por parte de EEUU ha provocado un desplome en las exportaciones
Las ventas al país norteamericano de aceite de oliva envasado de origen nacional pasaron de 72.000 toneladas en 2019 a las 13.800 del pasado ejercicio. / ARCHIVO
Efeagro.
La imposición de un arancel extra a las compras en volumen de aceite de oliva envasado de origen español por parte de Estados Unidos provocó en 2020 un desplome de las exportaciones del 81%, lo que derivó en una fuerte subida del aceite de origen portugués (+680%) y tunecino (+850%).
Así se desprende de los datos publicados por el Departamento de Comercio de EE.UU. recogidos por Cooperativas Agro-alimentarias de España, que confirman el fuerte impacto de esa tasa adicional, fijada en el 25%.
Las ventas al país norteamericano de aceite de oliva envasado de origen nacional pasaron de 72.000 toneladas en 2019 a las 13.800 del pasado ejercicio; en el caso del aceite a granel (que no se ve afectado por el impuesto), la bajada fue del 2,7%, hasta las 70.000 toneladas.
En total, España exportó unas 84.000 toneladas de producto de origen nacional, un 41% menos que el año anterior.
Las cifras contrastan con las de Túnez, cuyas exportaciones de aceite de oliva envasado al mercado estadounidense se multiplicaron casi por ocho en 2020, hasta las 52.800 toneladas, y las de Portugal, que se multiplicaron por nueve, hasta las 34.700 toneladas.
Los datos coinciden con otras estadísticas que maneja el sector, y que apuntan a que las propias aceiteras españolas optaron por importar producto de otros orígenes (sobre todo luso y tunecino) para envasarlo en sus fábricas y exportarlo bajo sus marcas al país norteamericano con el objetivo sortear el impuesto y no perder cuota en ese mercado.
El responsable del sector en Cooperativas, Rafael Sánchez de Puerta, ha asegurado en un comunicado que hay que remontarse a la década de los 90 para encontrar un volumen de exportación a EE.UU. -uno de los mayores mercados en el mundo para el aceite de oliva- tan bajo.
“A medida que pasan los meses nuestro protagonismo en Estados Unidos se diluye. Estos injustos aranceles nos han sacado del mercado más importante fuera de la UE, tras haber realizado inversiones millonarias en las últimas dos décadas”, ha criticado en alusión al aumento del precio de venta que suele implicar esta tasa extra, mientras que otros competidores no tienen que aplicarlo.
Por este motivo, Sánchez de Puerta ha exhortado al Gobierno y a Bruselas a “intensificar las negociaciones al más alto nivel” para acabar con el arancel.
Este impuesto extra -que también se aplica a otros productos como el vino o el queso manchego- fue impuesto en octubre de 2019 por la Administración Trump en el marco del conflicto aeronáutico que mantienen la UE y EE.UU. por las ayudas públicas concedidas al consorcio Airbus por parte de España, Francia, Reino Unido y Alemania.
