El IRTA avanza hacia un cultivo del arroz más sostenible y resistente a la salinidad

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Cultivar variedades de arroz que resistan el aumento de la salinidad del suelo, relacionado con la carencia de agua o fertilizar los cultivos de forma más sostenible son los retos a los que se enfrentan los arroceros catalanes

En la 28ª Jornada de Campo del Arroz, casi 300 profesionales de toda España han conocido los últimos estudios del IRTA. / IRTA

Valencia Fruits. Redacción.

Cultivar variedades de arroz que resistan el aumento de la salinidad del suelo, relacionado con la carencia de agua. O fertilizar los cultivos de forma más sostenible, utilizando imágenes de satélite para detectar las necesidades nutricionales de cada campo. Estos son algunos de los retos más candentes de los arroceros, relacionados con el actual contexto de cambio climático, que se han puesto sobre la mesa en la 28ª Jornada de Campo del Arroz del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), celebrado la última semana de agosto.

Celebrada en el IRTA Amposta, la jornada ha acogido a tres centenares de personas de todas las zonas arroceras de Cataluña y también del resto del Estado, como Valencia, Aragón, Navarra, Murcia, Andalucía y Extremadura. Se trata de productores, técnicos, representantes de cooperativas y de comunidades de regantes, así como profesionales de centros de investigación, de sindicatos, de universidades y también de empresas productoras, tanto de variedades de arroz, como de servicios y de maquinaria agraria.

El encuentro ha sido clausurado por el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, quien ha destacado que “el sector agroalimentario de Cataluña es el que tiene la cadena de valor más arraigada a lo que somos, a lo que representamos y a nuestra historia, capaz de detener el despoblamiento, envejecimiento y empobrecimiento de las zonas rurales. Desde el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación tenemos la misión de garantizar una alimentación de proximidad, saludable, segura e innovadora, a través del IRTA, que ya lo hace de forma excelente”.

También han asistido el director general del IRTA, Josep Usall. Por su parte, Mar Català, investigadora del IRTA y responsable de las actividades relacionadas con el arroz que se desarrollan en el territorio, ha remarcado el valor de esta jornada, que tiene lugar bienalmente: “Después de 28 ediciones, continúa siendo el escaparate tecnológico de Cataluña y del Estado sobre cómo hacer las cosas en el cultivo del arroz y sobre hacia dónde debemos ir”.

En este sentido, también ha destacado el carácter aplicado y transversal de la investigación que lleva a cabo el IRTA Amposta, “adaptándonos a las necesidades del sector productivo, al que transferimos continuamente toda la información que se va generando”.

Arroz más resistente a la salinidad

Es el caso de los estudios y ensayos para hacer frente al aumento de la salinidad del suelo, consecuencia directa de la sequía. “En Cataluña cultivamos el arroz en terrenos muy salinos, y la única forma de producir alimentos en este tipo de suelos es poder lavar las sales. Para ello necesitamos agua, y que ésta sea de calidad. En el actual contexto de cambio climático, estamos trabajando con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias para desarrollar variedades de arroz más tolerantes a la salinidad”, ha detallado Català.

Una fertilización más sostenible

Durante la jornada también se han presentado las últimas novedades del proyecto Rice FertiSAT, realizado desde el IRTA por encargo de la Asociación de Productores Agrarios del Delta del Ebro (PRODELTA) ante la necesidad unánime del sector en Cataluña de ser más eficiente en el uso de nitrógeno como fertilizante. “El nitrógeno es uno de los fertilizantes que más ayuda a nutrir los cultivos de arroz y garantiza su productividad, pero una gestión incorrecta puede impactar en el medio, aumentar la sensibilidad de la planta a las enfermedades y disminuir la rentabilidad”, ha explicado Català.

En este contexto, el proyecto Rice FertiSAT tiene como objetivo conocer la cantidad de nitrógeno a aplicar a un campo de arroz en función de las necesidades que presente, haciendo uso de la información gratuita del satélite europeo Sentinel 2. “Es una iniciativa promovida por los propios arroceros y que ha recibido el apoyo del Programa de desarrollo rural de Catalunya”, ha resaltado la investigadora.

Investigación multidisciplinar

La jornada también ha servido a los profesionales que han asistido para conocer otros proyectos del IRTA sobre la fertilización del arroz con varios tipos de abonos. Además, se han detallado los estudios que se llevan a cabo en relación con la biodiversidad de los arrozales, al tiempo que se ha presentado el estado actual de las investigaciones sobre el secuestro de carbono en el suelo para reducir sus emisiones aire en forma de CO2. Asimismo, se han explicado los proyectos que se están desarrollando para hacer frente a las plagas.

“Orgullosísimo que el 100% de los arroceros de este territorio vayan a una para encontrar soluciones tecnológicas y que se presenten con los grupos operativos, con líneas de subvención del Departamento, para que el 100% de los productores vayan en la misma línea”, ha concluido el conseller Ordeig en la clausura del encuentro.