Miles de agricultores se han manifestado en Madrid por los bajos precios bajo el lema “Precios justos para un olivar vivo”

Miles de agricultores se han manifestado en Madrid para protestar por los bajos precios. / COAG
Miles de agricultores se han manifestado en Madrid para protestar por los bajos precios. Piden al Gobierno central y a la Unión Europea que adopten medidas para revertir la situación y que la industria y la distribución no banalicen el aceite.
El sector del olivar ha lanzado un mensaje de “rabia” durante su manifestación celebrada ayer en Madrid para afirmar que no se rendirán y que conseguirán revertir la situación por la que atraviesan de bajos precios en origen, para lo cual han pedido acciones concretas al Gobierno y a la Unión Europea. Con un grito unámime han reclamado medidas para lograr la sostenibilidad económica de un cultivo del que viven 250.000 familias en España y centenares de municipios.
El periodista José Ribagorda ha leído el comunicado con el que concluyó una manifestación a la que asistieron unas 30.000 personas, según fuentes de la organización (8.000 para la Delegación del Gobierno) y que transcurrió desde la Puerta de Alcalá Atocha, frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En el comunicado, los olivareros aseguran que las políticas necesitan centrarse en los olivares tradicionales, porque “no es justo” que su trabajo “acabe en una oferta reclamo” de una empresa de la distribución que “banaliza” el aceite de oliva. Aunque se ha avanzado “algo” en la legislación, el sector cree que es necesaria una revisión “urgente” de la normativa para evitar de manera “contundente” la venta a pérdidas.
Los productores reclaman la puesta en marcha de forma “urgente” de una norma de calidad que permita al consumidor saber “exactamente” las categorías del aceite y dote de “transparencia y seguridad a todo el sector”.

El periodista José Ribagorda ha leído el comunicado con el que concluyó una manifestación a la que asistieron unas 30.000 personas. / COAG
En el texto no se han olvidado de los aranceles del 25% anunciados por EEUU a numerosos productos agroalimentarios, entre ellos el aceite de oliva envasado y las aceituna verdes de mesa.
A su juicio, es “indignante” que sea el sector agrario el que “pague los platos rotos” de otra disputa comercial (aeronáutica en este caso) que “nada tiene que ver con nosotros”. “Ahora es cuando la UE tiene que dar una respuesta consensuada” porque el olivar también “se juega mucho” en este asunto. Ante estos retos, han pedido unidad, “necesaria” para que las soluciones, aunque “no sean rápidas”, lleguen.
El presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias de Jaén, Higinio Castellano, ha defendido que hay que asegurar precios justos al olivar, pero con medidas “contundentes” y “no parches”. España tiene que exigir ante la UE que se revisen los mecanismos de regulación del mercado, permitiendo la “autorregulación” del sector para “adaptar la oferta a la demanda”.
En una línea parecida se ha expresado el presidente de Asaja, Pedro Barato, para quien esos precios justos se consiguen con la autorregulación y el almacenamiento privado del producto. Además, Barato ha reclamado un decreto ley que recoja la imposibilidad de vender por debajo de los costes de producción.
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha acusado a la industria de “tumbar el precio del aceite” y a la distribución de “ventas a pérdidas”, mientras las administraciones “no hacen nada” para evitarlo. Para Blanco, esas prácticas son un “robo”, tras insistir en pedir soluciones para que el sector tampoco sea “moneda de cambio” como en el caso de los aranceles estadounidenses.
Desde UPA, su secretario general, Lorenzo Ramos, reclama que el mercado y el consumidor sepan “reconocer y valorar” al aceite de oliva, aunque hay un camino “muy largo” hasta conseguirlo. Según Ramos, los manifestantes han dado este jueves una “lección de fortaleza” y han mostrado a las administraciones la necesidad que tienen de “involucrarse” en buscar una solución.
Además de la revisión del sistema de almacenamiento privado, la activación de la autorregulación o la lucha contra la banalización, el sector ha lanzado un decálogo de peticiones entre las que se incluyen que la PAC asegure el mantenimiento del olivar, las políticas contra el despoblamiento tengan en cuenta su capacidad para fijar población o apoyar la concentración y asociacionismo.
La manifestación, en la que se exhibieron pancartas con lemas como “En defensa del olivar tradicional. No al despoblamiento” o “Precios justos para un olivar vivo”, transcurrió, en líneas generales, sin incidentes, con los participantes silbando y coreando diversas consignas en defensa de su empleo y su futuro.
Entre los representantes políticos, la presencia del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y de la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, que sufrió un “encontronazo” con algunos olivareros descontentos con la defensa que hace la clase política del sector agrario y fue relegada por la organización a la segunda fila de la manifestación.