Ricarco Serra, citricultor y presidente de Asaja-Sevilla y Asaja-Andalucía, reivindica en esta entrevista que tiene que ser la UE la que se responsabilice directamente del control de las fronteras
importaRicardo Sierra destaca que el sector citrícola andaluz, tecnológicamente, es muy avanzado; cuenta con una estructura de las explotaciones muy eficiente y ha acometido una completa reconversión varietal en los últimos años. / CERESciones
Ceres Comunicación. Sevilla.
Hay puertos europeos que son un auténtico coladero para la entrada sin control de cítricos procedentes de terceros países. Ricardo Serra, presidente de Asaja-Sevilla y Asaja-Andalucía, reclama en esta entrevista que sea la Unión Europea, y no cada país miembro, la que se responsabilice directamente del control de las fronteras.
Valencia Fruits. Se esperaba una campaña con unas expectativas muy positivas en cuanto a producción. ¿La campaña citrícola en Sevilla se está desarrollando conforme a las previsiones iniciales? ¿Se están alcanzando los datos aportados en el aforo de la Junta Andalucía?
Ricardo Serra. La primera parte de la campaña ha cumplido con las expectativas. Los aforos de las variedades que se recolectan en los cuatro primeros meses se han aproximado bastante a la producción final en campo. Respecto a esta segunda parte de campaña, la impresión es que hay menos fruta de la inicialmente aforada.
VF. Tras un 2019 catastrófico y una campaña de 2020 “razonablemente buena”, como usted mismo la calificó, ¿cómo marcha el ritmo de comercialización? ¿las cotizaciones de los cítricos están siguiendo una tendencia al alza?
RS. El ritmo de comercialización que estaba siendo muy bueno hasta diciembre se ha visto frenado por las lluvias de enero y la primera mitad de febrero, que han sido constantes, aunque no siempre tan cuantiosas como a los agricultores nos gustaría. Estas precipitaciones han ralentizado la recolección y han provocado que algunas variedades, como la Salustiana, vayan bastante atrasadas.
VF. ¿Cómo ha afectado a los cultivos de cítricos este invierno? ¿Las condiciones climatológicas han sido favorables en Sevilla? ¿Qué efectos ha producido en el campo el golpe de Filomena?
RS. En la provincia de Sevilla los efectos de Filomena han sido muy puntuales en algunas zonas. No se ha producido un daño importante, debido sobre todo a que en los días previos llovió de forma abundante, lo que atenuó en gran medida el efecto del frío sobre el cultivo.
“En esta segunda parte de campaña, la impresión es que hay menos fruta de la inicialmente aforada”
VF. Las importaciones de plagas siguen siendo una de las principales preocupaciones para el sector. ¿Qué controles habría que reforzar para evitar estas continuas amenazas?
RS. Efectivamente. Nos preocupa especialmente la “mancha negra” y todas aquellas plagas de las que hasta ahora estamos libres en Europa. Por eso, resulta indignante que se siga permitiendo la entrada de cítricos, sin el debido control, por otros puertos de Europa.
Algunos puertos son un auténtico coladero, sobre todo cuando se trata de la importación de frutas que no produce el país por el que ingresan a la UE. En estos casos, la preocupación de sus gobiernos por el control fitosanitario de estas importaciones es mínima, dado que no afecta a sus producciones.
El control de fronteras debe ser una responsabilidad de la Unión Europea, no de cada país miembro, y es la UE la que debe mantener un control directo y reforzado, puesto que ha quedado más que demostrado que no hay interés en lo que no te afecta.
VF. ¿El crecimiento exponencial de la producción citrícola de terceros países como Egipto y Marruecos sigue siendo la principal amenaza para el futuro del sector?
RS. Sí, constituyen una gran amenaza, especialmente porque exportan cítricos que se han obtenido sin los controles fitosanitarios que tienen los nuestros y además tienen unos costes de producción infinitamente menores al no estar sujetos a los estándares salariales, sociales y medioambientales que sí cumplimos quienes producimos en España.
“La gran asignatura pendiente es mejorar la estructura comercial y lograr contar con canales propios”
VF. ¿Qué diagnóstico hace usted de la situación actual del sector citrícola en Andalucía, y particularmente en Sevilla, y qué hoja de ruta hemos de marcarnos en los años venideros?
RS. Desde Asaja tenemos que insistir una vez más en que la gran asignatura pendiente de la citricultura andaluza es la de mejorar su estructura comercial y lograr contar con canales propios.
VF. Se dice que nuestros cítricos son buenos en general, que sabemos cultivarlos, distribuirlos, comercializarlos y exportarlos a más de 90 países. ¿Esas son las grandes bazas del sector citrícola en Sevilla?
RS. El nuestro es un sector tecnológicamente muy avanzado, que cuenta con una estructura de las explotaciones muy eficiente y que ha acometido una completa reconversión varietal en los últimos años, lo que nos permite ofrecer cítricos de gran calidad a lo largo de casi nueve meses de campaña.
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