La Palma es considerada la isla platanera por excelencia de Canarias, ya que el 50% de su PIB lo genera el plátano
Valencia Fruits. Redacción.
“Esto es una ruina lo mires por donde lo mires”, “verdadero drama”, “mala suerte” o “no sabremos lo que podrá durar”, son las únicas palabras que logran articular los agricultores afectados por la erupción del volcán y las lenguas de lava que están arrasando todo lo que encuentran a su paso. Muchos de ellos han perdido sus viviendas y sus explotaciones agrarias y ganaderas, mientras que otros, a pesar de que la lava no se haya topado con las suyas, les es imposible acceder.
De momento, los datos que se baranaj son que la erupción del volcán Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, afecta a entre 300 y 400 explotaciones agrícolas, especialmente de plátano, y las lenguas de lava están cortando carreteras de acceso y dejando inservible el terreno que arrasa.
Pequeños agricultores
La radiografía de la zona agraria afectada se corresponde con minifundios en los que, junto al cultivo del plátano, también predomina el del aguacate. Pequeñas huertas familiares y ganadería de caprino de leche para la elaboración de queso artesanal, según han especificado las organizaciones agrarias Asaja-ASPA, COAG y UPA, son quienes más han notado la catástrofe.
El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), perteneciente a Asaja, Miguel Martín, ha señalado que la situación es “tremendamente complicada” porque ahora es cuando la lava está llegando a la zona de mayor producción platanera, cercana al mar.
Por su parte, el director técnico de COAG, Manuel Redondo, ha puesto también el acento en los mayores daños que se reportarán conforme el magma se acerque a la costa en las próximas horas, al ser los terrenos cercanos más agrícolas.
Tierras improductivas
Si se piensa a largo plazo, el secretario de Organización de UPA Canarias, Jorge Pelayo, ha destacado la ruina que será para muchos agricultores cuyas tierras hayan quedado sepultadas por el magma y que, por tanto, quedarán improductivas por centenares de años.
Comunicación y regadío
Más allá de esa zona arrasada, quedan terrenos de imposible acceso una vez que las vías de comunicación están cortadas por el río de lava.
Una situación que complica el regadío de las plataneras ante la imposibilidad de que los agricultores puedan ir a sus fincas y también porque la lava está destruyendo canales de riego, acequias, tuberías y balsas de suministro, según ha especificado Pelayo.
Seguros agrarios
Todo el sector platanero, según incide Eladio Fernández, productor platanero, tiene contratado “un buen seguro” agrario aunque “el aguacate, desgraciadamente, no”. No obstante, duda de que puedan cubrir el daño provocado en las fincas arrasadas por la lava porque “ahí se ha perdido todo de por vida”.
COAG está ya elaborando un mapa de cultivos de la zona afectada para tener una proyección de la cantidad de terreno que finalmente se verá perjudicada y su impacto en los diversos tipos de producciones, no obstante, habrá que esperar a ver cuál es la evolución y cuantificar los daños, que a día de hoy parecen incalculables.