El objetivo es evitar “diminuir” la importancia agronómica de los alimentos amparados estas figuras
El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la Inauguración del Salón Gourmets en 2022. Efeagro/ Nerea Díaz
Lucía Ruíz Simón. Efeagro.
España encabeza un grupo de quince países de la Unión Europea que trabajará por defender y evitar “pasos atrás” en la futura reforma de la regulación de las denominaciones de origen e indicaciones protegidas de los alimentos, figuras que otorga la Unión Europea.
Así lo ha puesto de manifiesto el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la inauguración del Salón Gourmets que desde este lunes se celebra en el recinto Ferial de Ifema, en Madrid, donde se esperan a 70.000 visitantes en la primera edición sin restricciones sanitarias.
Según ha detallado Planas, está previsto que la reforma sobre estas figuras de calidad se adopte antes de las próximas elecciones europeas en 2024, por lo que a este grupo de países “de amigos de las figuras de calidad” le queda “mucho trabajo por hacer”.
El planteamiento de España es que la Comisión sea la institución que tenga la “última palabra” en el reconocimiento de las figuras de calidad, para evitar “diminuir” la importancia agronómica de los alimentos amparados por estas figuras que otorga la Comisión.
En total, España cuenta con 363 alimentos amparados por Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida, un número “muy potente” que para el ministro demuestra la “diversidad” de los alimentos de calidad españoles.
Estos alimentos, en los que trabajan 325.000 productores y 8.500 industrias, generan 7.000 millones y son una de las razones por las que, según Planas, España es el “país más rico del mundo”, tal y como reza el lema de Alimentos de España.
El ministro ha presumido además del embajador de esta campaña, el chef José Andrés, que en estos momentos está realizando una labor fundamental para ofrecer comida caliente a los afectados por la invasión rusa a Ucrania.
Planas también ha subrayado la proyección de los productos ecológicos u orgánicos, que ya suponen el 10 % de la superficie agraria útil y generan un negocio valorado en 2.600 millones de euros para los 53.000 productores y los 10.400 establecimientos donde se comercializan.
