La inflación afecta negativamente al consumo hortofrutícola ecológico que se ha visto reducido en los últimos años

El auge que se experimentó tras la crisis sanitaria de la COVID-19 se ha estancado y la nueva crisis económica, junto a la inflación de los últimos años, genera un descenso en la compra y consumo de frutas y hortalizas bio y ecológicas. / Freepik
Alba Campos. Redacción.
El descenso del consumo de frutas y hortalizas en los hogares es un hecho. Una tendencia que ya lleva observándose desde hace unos años y que viene marcada por diversos factores como el precio, la inflación, la mayor dependencia de alimentos procesados y comidas rápidas, o directamente, la incomodidad o pereza de comer algunas frutas por tener que pelarlas.
El consumo de frutas y hortalizas en España ha descendido más de un 13% durante los últimos años. Este dato es significativamente superior a la media de los países de la Unión Europea, donde el descenso es algo superior al 5%, según los datos del estudio “Tendencias de consumo: frutas y hortalizas frescas”, realizado por Freshfel.
Si el consumo hortofrutícola en general está de capa caída, el ecológico experimenta una caída todavía mayor, principalmente porque el precio de estos productos es superior y la crisis económica hace mella en los bolsillos de los consumidores. El último Informe del Consumo Alimentario en España, referido al año 2023 y publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestra que el consumo de productos ecológicos en España crece en valor, pero no en volumen. Afirma que los hogares españoles redujeron un 2,8% las compras de alimentos ecológicos en 2023 respecto a 2022. El auge que se experimentó tras la crisis sanitaria de la COVID-19 se ha estancado y la nueva crisis económica genera un descenso en la compra y consumo bio.
Por sectores, las frutas frescas ecológicas con el 24,2%, representan la mayor parte del volumen de alimentos ecológicos comprados por los hogares. No obstante, este tipo de productos ha evolucionado de manera más acusada, ya que presenta una reducción del 5,7%. Por su parte, con el 17,1% las hortalizas frescas ecológicas son el segundo sector que más volumen representa dentro de la alimentación ecológica, presentando también una caída en compras durante 2023, en este caso del 4,2%.
No obstante, en cuanto a la facturación de los productos ecológicos, esta se incrementó en un 5,6% como consecuencia del aumento del precio medio en un 8,7%. Por tanto, el mercado de productos ecológicos crece, pero de una manera más contenida si lo comparamos con el resto del mercado de alimentación y bebidas para consumo doméstico.
Ranking bio
El informe anual de “Consumo y producción ecológicos” de Ecovalia explica que España se afianza en el Top 10 de los países con mayor cuota de mercado bio. Ha logrado alcanzar los 3.000 millones de euros en el año 2023 ocupando la décima posición, siendo Estados Unidos el primero en cuanto a mayor mercado ecológico (56.600 millones de euros), seguido de Alemania (15.300 millones de euros) y China (12.400 millones). El mercado de productos ecológicos mundial alcanzó casi 135.000 millones de euros en 2022.
Sin embargo, en el ranking de los países con mayor gasto per cápita en productos bio, España no aparece en el Top 10 y su gasto medio en 2023 es de 64 euros, siendo las Islas Baleares las que más gastan (117€), seguidas de Galicia (86€) y País Vasco (85€). Las Islas Canarias cierran el ranking español con 33€ de gasto per cápita en productos bio. A nivel mundial, Suiza, Dinamarca y Austria lideran el Top 10 con 437€, 365€ y 274€ respectivamente.
Cesta y hábitos de consumo
En cuanto a consumo, Cataluña y Andalucía son las comunidades autónomas que más apuestan por los alimentos bio en sus hogares (631 millones de euros y 506 millones de euros respectivamente). Le siguen Comunidad de Madrid (351 millones de euros), Comunitat Valenciana (267 millones de euros), Galicia (232 millones de euros), País Vasco (190 millones de euros), Castilla y León (159 millones de euros), Islas Baleares (142 millones de euros), y Región de Murcia (96 millones de euros), según Ecovalia.
El mercado nacional de ecológico crece un 6,2% con respecto al año anterior haciendo que España se acerque a sus vecinos europeos. Los alimentos bio de origen vegetal son los más comprados, representando un 69% del consumo.
En cuanto a la cesta ecológica en España, el informe de Ecovalia muestra como en el precio convencional la subida anual ha sido del 10,7%, siendo el precio medio 3,03€ y la del precio ecológico ha sido del 8,7% con un precio medio de 4,25€.
¿Y donde se compran los productos bio? El informe muestra que los consumidores españoles eligen mayoritariamente la gran distribución para comprar productos ecológicos (50%), seguidos de la tienda especializada (34%), el resto de canales (7%), la compra directa al productor (4%), y el e-commerce (3%).
Respecto a la cesta bio de origen vegetal, en valor las frutas frescas representan un 31% y las hortalizas un 24%. En volumen, las frutas representan un 35% y las hortalizas un 25%.
Los principales motivos de consumo bio son: porque son naturales, sin pesticidas, saludables y cuidan el medio ambiente (43%), por su sabor, calidad y procedencia (20%) y porque tienen más nutrientes o por alergias alimentarias (5%). Lo que más valoran los consumidores españoles de los productos bio es la ‘eurohoja’, el logotipo más reconocido que debe estar presente en todos los productos que se vendan como “eco”, “bio” u orgánicos, y que garantiza que un producto cumple con las normas de producción ecológica de la Unión Europea.
Respecto a frecuencia de consumo, el 43% de los consumidores españoles come bio todas las semanas. El 75% come todos los días, el 22% dos o tres veces por semana, el 14% una vez por semana, el 13% una vez cada dos o tres semanas, el 6% una vez al mes, el 32% con menor frecuencia y el 7% nunca.
Superficie
A pesar de que la inflación y la crisis económica han estacado el consumo de bio, España sigue siendo una de las potencias mundiales en producción ecológica. De hecho, es el séptimo país en superficie ecológica a nivel mundial y el líder a nivel europeo. En 2023, la producción ecológica alcanzó más de 3 millones de hectáreas, con un incremento del 11% en superficie. Sin embargo, en consumo se sitúa todavía lejos de los primeros puestos. A nivel europeo y según datos de Eurostat, la superficie utilizada para la producción agrícola ecológica en la UE sigue aumentando, y en 2022 alcanzó los 16,9 millones de hectáreas, frente a los 15,9 millones de ha de 2021 y los 14,7 millones de ha de 2020. En 2022, la superficie utilizada para la agricultura ecológica equivalía al 10,5% de la superficie agrícola utilizada (SAU) total de la UE. Entre 2012 y 2022, la superficie dedicada a la agricultura ecológica aumentó en casi todos los países de la UE. Las mayores tasas de expansión en este período se registraron en Croacia (+306%), Portugal (278%) y Bulgaria (182%). Los porcentajes más elevados de superficies de agricultura ecológica dentro de la SAU total se registraron en Austria (27%), Estonia (23%) y Suecia (20%).
La UE y el ecologismo
Según la Comisión Europea, uno de los principales objetivos en materia de agricultura ecológica es generar confianza en los consumidores: “para que los agricultores obtengan beneficios de estos métodos, los consumidores deben poder confiar en que se están respetando las normas de producción ecológica. Para lograrlo, la UE mantiene un estricto sistema de control y garantía de cumplimiento que avala la correcta aplicación de las normas y reglamentos de la agricultura ecológica”.
Sin embargo, para conseguir esa confianza y que aumente el consumo de frutas y hortalizas ecológicas se vuelven necesarias tanto campañas de promoción, como un equilibrio entre objetivos medioambientales y recursos disponibles. En ese sentido, el informe especial “Agricultura ecológica en la UE. Las lagunas e incoherencias restan eficacia a la política”, realizado por el Tribunal de Cuentas Europeo, llega a la conclusión de que las políticas nacionales españolas y de la UE para el sector ecológico presentan lagunas. “Los fondos de la PAC se utilizaron para aumentar la superficie agrícola dedicada a la agricultura ecológica, sin tener suficientemente en cuenta los objetivos medioambientales y de mercado que define la política de la UE en materia de agricultura ecológica”. Además, explican que “las lagunas del marco estratégico debilitan la política de la UE relativa al sector ecológico. La Comisión utiliza planes de acción para dirigir el desarrollo del sector. Aunque el plan de acción 2021-2027 supone una mejora respecto al anterior, sus tres objetivos principales siguen sin incluir metas cuantificables ni medios para calibrar los avances”.
Teniendo esto en cuenta, el informe se podría resumir en ¿cómo aumentar la superficie, así como el consumo de ecológico y generar esa confianza en los consumidores si en las bases de los objetivos existen lagunas e incoherencias?
Acceso al artículo en la página 8 del dossier de Agricultura Ecológica en el ejemplar de Valencia Fruits.
Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.