Lorenzo Ramos, sobre la PAC: “Las reformas deben servir para corregir desequilibrios, no para crearlos”

Luis Planas se ha reunido con los responsables de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA para abordar las negociaciones para la reforma de la PAC 2023-2027

El ministro Luis Planas con los representantes de UPA, COAG y Asaja. / MAPA

Valencia Fruits. Redacción.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha reunido con los responsables de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA para abordar el estado de situación de las negociaciones para la reforma de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.

En la primera reunión, el secretario general de UPA ha pedido al ministro de Agricultura una reflexión profunda sobre los efectos que está provocando el decreto de convergencia de la PAC en determinados territorios y sectores. Lorenzo Ramos ha señalado que las reformas “deben servir para corregir, y no para crear desequilibrios”, y ha valorado positivamente la disposición de Luis Planas a resolver esos efectos perniciosos, pues el ministro ha indicado que está dispuesto a hacer un esfuerzo extraordinario de diálogo para poner sobre la mesa el proceso de convergencia del año 2022, en el marco de la negociación global de la futura PAC.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación está dispuesto a hacer un esfuerzo de diálogo extraordinario en aras de un gran acuerdo nacional

UPA ha defendido que la PAC, tanto en este periodo de transición, como cuando entre en vigor la futura en 2023 y hasta 2027, debe servir para apoyar a los agricultores y ganaderos que de verdad lo necesitan. “La PAC debe favorecer a la agricultura y la ganadería familiar y no castigar a nadie”, ha señalado el responsable de UPA.

Pese a que todavía siguen en discusión cuestiones como la figura del agricultor genuino, la convergencia interna, el régimen de pequeños agricultores, el pago redistributivo o el apoyo a los jóvenes, la organización cree que la clave de la próxima PAC será el establecimiento de una ayuda redistributiva que se financie con lo obtenido de recortar ayudas a los grades perceptores, pero también con un presupuesto específico.

Para Lorenzo Ramos, una labor de reivindicación -como las movilizaciones anunciadas lo próximos días en Andalucía–  debe complementarse con un ejercicio de negociación y de diálogo. Por ello, esta primera reunión inicia una ronda que reunirá al ministro con cada una de las comunidades autónomas a lo largo del mes de abril. El objetivo será sumar y conseguir un gran acuerdo nacional, una gran tarea –ha dicho- que significará definir cómo se distribuyen las ayudas y cómo se hará la convergencia de la PAC.

Crisis en el sector tabacalero

Acerca de la preocupación del sector del tabaco sobre su estatus en la nueva PAC, Lorenzo Ramos ha recordado que este es un cultivo “muy social”, y las ayudas deben responder a esa realidad. “Sin tabaco, las zonas productoras podrían caer en la ruina y en el despoblamiento, y eso es algo que no podemos permitirnos”.

Por su parte, Planas ha asegurado a las organizaciones agrarias que el ministerio tiene muy en cuenta al sector del tabaco crudo, al igual que otros sectores con problemáticas específicas, en los trabajos de análisis de diagnóstico y de elaboración del Plan Estratégico de la PAC, dada su importancia y social y económica para las zonas donde se cultiva.