El nuevo reglamento europeo sobre fitosanitarios prevé reducir su uso a la mitad en el año 2030
Las organizaciones agrarias afirman que les dejan “sin ningún tipo de alternativas viables”. / Archivo
Efeagro.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganadores, formada por organizaciones agrarias españolas, ha exigido en un comunicado el rechazo del nuevo reglamento europeo sobre fitosanitarios que, según apuntan, prevé reducir su uso a la mitad en el año 2030 “sin ningún tipo de alternativas viables”.
Esta norma “reduce la competitividad y el potencial productivo de la agricultura europea y es especialmente limitante para la actividad agrícola en zonas sensibles con problemas fitosanitarios específicos, como son muchas zonas en España”
La organización, que ha hecho un llamamiento a los eurodiputados para que rechacen este reglamento en la sesión prevista para mañana miércoles en el Parlamento Europeo, argumentan que esta norma “reduce la competitividad y el potencial productivo de la agricultura europea y es especialmente limitante para la actividad agrícola en zonas sensibles con problemas fitosanitarios específicos, como son muchas zonas en España”.
La Unión de Uniones, que está integrada por organizaciones como la Unió de Pagesos de Cataluña, ha enviado por escrito esta petición a los eurodiputados españoles para que hoy 22 de noviembre voten en contra de la propuesta.
La organización ha denunciado que “sin inversión pública en investigación ni en transferencia tecnológica ni en asesoramiento en métodos alternativos al control químico de plagas, enfermedades y malas hierbas, el sector productor queda sin herramientas para combatirlas”.
Por su parte, Unió de Pagesos defiende que se siga aplicando la normativa actual, que ya prevé obligaciones respecto a estos productos para evitar la contaminación de las aguas.
Según el sindicato catalán, la prohibición prevista por el nuevo reglamento “perjudicaría mucho al arroz en Cataluña, ya que la superficie en el Delta del Ebro que está incluida en zona sensible no podría aplicar las autorizaciones excepcionales de productos para luchar contra el caracol manzana, la piricularía y las malas hierbas”.
Cabe recordar que La Comisión Europea indicó en octubre que renovará para un periodo de diez años la autorización para el uso del herbicida glifosato, que vencía el 15 de diciembre, después de que los Estados miembros del club comunitario no fueran capaces de lograr un acuerdo a favor o en contra en una reunión celebrada el pasado 21 de noviembre.
