La gerente de Transframarca, Pilar Marcuello, explica que esperan superar la comercialización del año anterior
Marcuello explica que Ricla es un lugar idóneo para la cereza. / Transframarca
Alba Campos. Redacción.
Aragón es la comunidad autónoma con mayor producción de cerezas en España, alcanzando el 41% de la producción total del país. Cada año, la comunidad aragonesa produce unas 25.300 toneladas de esta guinda.
Enclave perfecto
“La tierra y el clima de la zona de Ricla produce unas cerezas de calidad excepcional y un gran sabor”, explica la gerente de Hortofrutícola Transframarca, Pilar Marcuello. Con un clima y suelos privilegiados, Aragón se ha consolidado como referente en la producción de cerezas en España. La temporada de esta fruta suele arrancar en primavera y extenderse hasta el verano, alcanzando su máximo esplendor entre mayo y junio. En torno abril, aparecen las primeras cerezas en la zona de Caspe. En mayo se pasa a la zona del Valle del Jalón, donde se encuentra el municipio de Ricla, en la comarca de Valdejalón. Y se termina en la zona de Calatayud para los meses de julio y algo de agosto.
Pilar Marcuello explica que “ya que somos la comunidad autónoma con mayor producción de cereza, sería ideal poder ampararnos bajo una Denominación de Origen Protegido Cerezas del Valle del Jalón”.
Origen
“Mi padre Francisco y mi madre Pilar empezaron vendiendo en un mercadillo de Zaragoza hace 60 años”, afirma Pilar Marcuello. No sería hasta 1994 cuando nacería Hortofrutícola Transframarca S.L. para más tarde llegar a Mercazaragoza como mayoristas de frutas y hortalizas. “Posteriormente nos trasladamos al municipio de Ricla, con la adquisición de un almacén de 1800 metros con cámaras frigoríficas y tres muelles de carga, desde donde comercializamos y manipulamos todas las frutas del Valle del Jalón. Estábamos en Mercazaragoza y vimos la oportunidad de comprar el almacén ya que mi padre tenía contactos de productores en Ricla y así lo hicimos”. Marcuello afirma que “todo esto se ha conseguido gracias al esfuerzo tan grande de mis padres”.
Cereza
Este año “la campaña se presenta con optimismo”, explica Pilar Marcuello, pues “no esperamos la incidencia de plagas y las lluvias de los últimos días no han perjudicado a la cereza y no se espera que afecte a la producción. Sin embargo, no sabemos qué pasará en los próximos meses. Si hubiera precipitaciones en el momento de la recolección sí que sería un problema”, afirma Marcuello. En la temporada pasada, Transframarca tuvo un volumen de comercialización de 400.000 kilos, “y este año esperamos superar esta cifra”. Sin embargo, el contexto inflacionista y los altos costes de producción se hacen notar “y esto provoca que tengamos que subir los precios, por lo que no siempre te salen las cuentas”, afirma Marcuello. Además, “cada vez tenemos más impedimentos a modo de inspecciones, de sanciones, de normativas que hay que cumplir, etc. y todo ello supone un gasto económico”, apunta Marcuello.
En cuanto al coste de la energía, Transframarca tienen el fuerte gasto de las cámaras frigoríficas, aunque cuentan con placas solares “así que por esa parte podemos ahorrar un poco”, afirma Marcuello.
Respecto a la buena conservación de las cerezas, “lo principal es que lleguen al almacén en buenas condiciones”, afirma la gerente. “Sin embargo, no están aquí mucho tiempo, pues normalmente se recogen durante la mañana, nos llegan a mitad del día y por la tarde o noche ya las estamos enviando”. Hortofrutícola Transframarca envía sus productos a toda la península, pero su principal destino es Barcelona, “sin embargo, el destino final no suele ser sólo Barcelona, pues de ahí nuestras cerezas llegan a gran parte de Europa, sobre todo a Francia y Holanda”.
Con la mirada puesta en el futuro, Hortofrutícola Transframarca espera poder mantenerse “y, por supuesto, ampliar las ventas más adelante”.
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