Se aceleran la mecanización y la digitalización en la gestión postcosecha hortofrutícola

Agroponiente Explosión de sabor
Bayer cítricos
Bejo brásicas
Hispatec digitalización semilla
Nadorcott

Puertas que se abren sin contacto, equipos industriales que permiten detectar defectos en el embalaje y sistemas que informan sobre la temperatura y la humedad en el transporte son algunas de las innovaciones en este ámbito

Los almacenes han experimentado cambios notables en su configuración en las últimas décadas y cada vez usan tecnología más puntera. / ARCHIVO

Alba Campos Tatay. Redacción.

La gestión postcosecha de frutas, verduras y hortalizas se encuentra cada vez más mecanizada y digitalizada. Gracias a las nuevas innovaciones y tecnologías se agiliza este proceso que abarca desde la llegada del producto a los almacenes hasta la distribución a los puntos de venta para ser comprados por el consumidor final.

El proceso de postcosecha es de gran importancia para el sector hortofrutícola. Tanto es así, que Marketresearch.biz ya ha publicado el nuevo estudio de investigación de mercado: Tratamiento global postcosecha de 2021. En él se hace un análisis sobre el mercado actual y los escenarios de crecimiento emergentes. Se explica también el impacto que ha tenido la COVID-19 sobre la postcosecha, en concreto en la fase de transporte y exportación de los productos, al haber sido cancelados muchos vuelos y al existir diversas restricciones de movilidad. Ofrece una detallada información sobre este proceso y sobre las distintas etapas por las que pasa la mercancía antes de llegar a los consumidores.

Almacenamiento y mecanización

El almacenamiento es la primera fase de la postcosecha, en ella se llevará a cabo tanto la conservación de las frutas, las verduras y las hortalizas, como los tratamientos fitosanitarios y la desinfección de las mismas. Es importante conseguir una humedad relativa adecuada para que la fruta tenga mejor apariencia y no se forme moho u otras características poco deseables. En este ámbito se están desarrollando procesos de mecanización y digitalización que consiguen agilizar y mejorar el trabajo y la seguridad.

Un ejemplo es el lanzamiento de puertas con apertura sin contacto que ha supuesto un gran cambio en tiempos de pandemia. Se incluyen elementos como el sensor de proximidad o el detector de movimiento que llevan incorporadas unas puertas que permiten que el contacto sea nulo al llevar un nuevo pulsador que se activa solo al pasar la mano por delante sin que haya un contacto físico directo. Una forma de garantizar una mayor higiene y seguridad, no solo para los productos almacenados, sino también para las personas, que pueden sufrir la transmisión de gérmenes o virus especialmente comunes en industrias alimenticias.

En la fase de almacenamiento se están desarrollando procesos de mecanización y digitalización que consiguen agilizar y mejorar el trabajo y la seguridad

Por otra parte, los almacenes han experimentado cambios notables en su configuración en las últimas décadas. Sistemas mecanizados que incorporan Inteligencia Artificial, sistemas de visión inteligente e incluso Big Data. Todo para que la gestión y manipulación de la fruta se optimice al máximo.

Tratamientos fitosanitarios y desinfección

Pero la mecanización del almacenamiento no es el único factor significativo, los tratamientos fitosanitarios y la desinfección también desempeñan una importante labor en la conservación de la fruta y la verdura. Por un lado, se está barajando la opción de utilizar la melatonina como alternativa postcosecha, ya que provoca un retraso de la senescencia y mantiene la vida útil de las frutas, así como su calidad. Por otro lado, la desinfección de las máquinas y las superficies mediante ozono disuelto en agua se está aplicando ya en los almacenes. Una desinfección que siempre ha sido de gran importancia en la postcosecha, pero que ahora se ve acrecentada por la pandemia y la necesidad de una buena desinfección en los almacenes.

Las frutas y hortalizas se manipulan de forma más segura y eficiente cada vez. / ARCHIVO

Embalaje

Una vez que la fruta está lista para distribuirse llega el momento del embalaje. Este proceso cumple la función de proteger totalmente al producto para que no sufra daños y poder conservarlo correctamente en el proceso logístico. En este ámbito, el AINIA ha diseñado un equipo industrial capaz de detectar en tiempo real los defectos en la totalidad de la producción de envases plásticos termosellados. Un software de control basado en tecnologías de visión termográfica y avanzadas técnicas de inteligencia artificial que permite conocer errores como restos de producto, temperaturas de termosellado incorrectas, problemas en el cordón de soldadura o pliegues en el film del envase. Rubén Lahuerta, del departamento de transferencia de tecnología y nuevos desarrollos de AINIA explica que han desarrollado “un equipo industrial con una implantación ágil, sencilla y rápida en la propia línea de producción”.

Transporte y exportación

Cuando la fruta ya ha sido debidamente embalada llega el momento de la distribución. Este es un momento de gran importancia y es necesario conseguir que la fruta y la verdura se conserve de manera óptima en el transporte. Para ello, el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) ha lanzado el proyecto SIMOVAL, un sistema que permite monitorizar las distintas variables que inciden sobre las condiciones de trasporte de frutas y verduras. Esto permite conocer factores como la temperatura, la humedad, la concentración de etileno y de dióxido de carbono, golpes, etc. Esto permite que los transportistas sean conocedores de cada una de las variables y puedan actuar en consecuencia si surge algún problema en un momento determinado. Este proyecto financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) ha desarrollado sistemas de software y hardware que consiguen presentar la información de manera conjunta y sencilla para los trabajadores.

Cada vez más se están introduciendo nuevas innovaciones en el sector primario que les permiten explotar su potencial y agilizar el proceso de trabajo

Y no es la única innovación en el campo de los transportes. Diferentes entidades y empresas siguen trabajando para ofrecer soluciones de transporte que garanticen la llegada de los productos hortofrutícolas a destino en condiciones idóneas para la puesta a disposición del cliente. El frío o la atmósfera controlada tienen, al igual que en el almacén, un papel muy importante.

El avance tecnológico y digital

A pesar de que el sector primario ha sido considerado como el menos mecanizado o digitalizado, cada vez más se están introduciendo nuevas innovaciones que les permiten explotar su potencial y agilizar el proceso de trabajo. Por el momento, las tecnologías utilizadas consiguen ofrecer a los trabajadores información suficiente sobre su mercancía para que estos puedan anticiparse a los problemas y, en consecuencia, buscar las mejores soluciones. Grandes avances que benefician no solo al sector, sino también al consumidor final que recibirá en condiciones óptimas sus frutas, verduras y hortalizas.

Acceso directo al suplemento de Gestión Postcosecha AQUÍ.
Acceso al número íntegro de Valencia Fruits AQUÍ.