Es un sector con un crecimiento sostenido, impulsado por innovaciones clave

Las fresas, conocidas por su contenido en vitamina C y propiedades antioxidantes, se han convertido en un ingrediente popular en bebidas, aperitivos y postres vegetales. / VF
Nerea Rodriguez. Redacción.
El sector de la fresa es un segmento importante del mercado mundial de la fruta, con un cultivo muy extendido en las regiones templadas y subtropicales. Las fresas son muy populares debido a su versatilidad, beneficios nutricionales y disponibilidad durante todo el año a través del comercio mundial.
Las fresas son muy populares debido a su versatilidad, beneficios nutricionales y disponibilidad durante todo el año a través del comercio mundial
España destaca por ser el primer país exportador líder a los mercados europeos, especialmente durante los meses de invierno
Las fresas se cultivan en más de 70 países de todo el mundo. De acuerdo a los datos de la FAO correspondientes a la producción mundial de fresa en 2023, China es el mayor productor de fresas del mundo, con casi el 40% de la producción mundial. Estados Unidos, es el segundo en el ranking con una producción concentrada en los estados de California, además es un importante importador. México, por su parte, es un proveedor clave para Norteamérica y Europa, conocido por su producción durante todo el año. El cuarto en el ranking es Turquía, un importante productor en Oriente Medio y Europa. En lo que respecta a nuestro país, España destaca por ser el primer país exportador líder a los mercados europeos, especialmente durante los meses de invierno. Egipto, sexto en el ranking, está emergiendo como un jugador importante, beneficiándose de las condiciones favorables de cultivo. Por último, Corea del Sur y Japón son reconocidos por sus fresas de alta calidad y de primera calidad.
Egipto está emergiendo como un jugador importante, beneficiándose de las condiciones favorables de cultivo
Estados Unidos es el mayor comprador de fresas del mundo, y se abastece principalmente de México y Canadá para satisfacer su demanda interna
Exportación e importación
El comercio mundial de fresas se nutre tanto de variedades frescas como congeladas, con unos pocos actores clave que lideran las exportaciones e importaciones en todo el mundo. España es el mayor exportador de la Unión Europea, y abastece una parte significativa de la demanda del continente. Por su parte, México domina el mercado norteamericano y es el principal proveedor de Estados Unidos.
El propio país desempeña también un papel exportador, enviando fresas principalmente a Canadá y Asia. En Europa, los Países Bajos son un importante centro de reexportación que distribuye fresas por toda la región. Al mismo tiempo, Egipto se está convirtiendo en un actor influyente, ampliando su alcance a Oriente Medio y Asia.
En Europa, Alemania figura entre los principales consumidores, mientras que Francia depende en gran medida de las importaciones de España y Marruecos
En cuanto a las importaciones, Estados Unidos es el mayor comprador de fresas del mundo, y se abastece principalmente de México y Canadá para satisfacer su demanda interna. En Europa, Alemania figura entre los principales consumidores, mientras que Francia depende en gran medida de las importaciones de España y Marruecos. El Reino Unido, con su elevada demanda de fresas, depende en gran medida de los suministros españoles y holandeses. Por su parte, Japón se distingue por dar prioridad a las importaciones de primera calidad, sobre todo de Estados Unidos y Corea del Sur.
Este dinámico panorama comercial pone de relieve la naturaleza interconectada del mercado de la fresa, en el que las pautas de producción, la demanda y la distribución están determinadas por las preferencias regionales, las condiciones climáticas y los factores económicos.
Retos
El sector mundial de la fresa se enfrenta a una serie de retos que amenazan tanto la producción como la rentabilidad. Uno de los más acuciantes es el cambio climático y la variabilidad meteorológica. Las temperaturas extremas, los patrones meteorológicos impredecibles, las sequías y las inundaciones afectan significativamente a los rendimientos, poniendo en riesgo a las principales regiones productoras. Los productores deben adaptarse a estos cambios aplicando técnicas de riego innovadoras y seleccionando variedades de fresa más resistentes.
Otro obstáculo importante es la escasez de mano de obra y el aumento de los costes. El sector depende en gran medida de la mano de obra para plantar, cosechar y procesar, pero las políticas de inmigración más estrictas y el aumento de los salarios han disparado los costes de producción. De hecho, muchos productores luchan por encontrar suficientes trabajadores, lo que afecta a la eficacia de la cosecha y a la rentabilidad general.
Además de los retos laborales, la gestión de plagas y enfermedades sigue siendo un problema crítico. Los cultivos de fresa son especialmente sensibles a plagas como la araña roja y enfermedades como la Botrytis (moho gris), que pueden devastar los rendimientos. La situación se complica aún más con una normativa más estricta sobre plaguicidas, que obliga a los cultivadores a buscar métodos alternativos de control de plagas sin dejar de mantener unos niveles de producción de alta calidad.
Las interrupciones de la cadena de suministro también suponen una amenaza importante para el sector. Los retrasos en el transporte, ya sean debidos a cuellos de botella logísticos o a cambios normativos, pueden comprometer la frescura y la vida útil de las fresas. Además, la subida del precio del combustible y el aumento de los costes de transporte suponen una presión financiera adicional para productores y minoristas.
Por último, el mercado de la fresa se enfrenta a la creciente competencia que ejercen el resto de frutos rojos. Los arándanos, las frambuesas y las moras siguen ganando popularidad, ya que a menudo se perciben como opciones más saludables o más convenientes. Mientras tanto, la evolución de las preferencias de los consumidores ha llevado a un mayor interés por las variedades de frutas exóticas, desafiando el tradicional dominio de las fresas en el mercado de las berries.
Para hacer frente a estos retos se requiere una combinación de innovación, adaptación de las políticas y posicionamiento estratégico en el mercado que garantice la sostenibilidad a largo plazo del sector de la fresa.
Innovaciones tecnológicas
Los avances tecnológicos están transformando el sector de la fresa y ofreciendo soluciones a algunos de sus retos más acuciantes. Uno de los avances más significativos es la adopción de la agricultura de precisión y la automatización. Los drones y la inteligencia artificial (IA) se utilizan ahora para supervisar los cultivos, analizar la salud de las plantas y optimizar el riego, garantizando un uso eficiente de los recursos. Mientras tanto, las tecnologías de cosecha robotizada avanzan rápidamente, reduciendo la dependencia de la industria del trabajo manual y abordando la escasez de mano de obra.
Otro factor de cambio es el auge de los cultivos verticales e hidropónicos, sobre todo en zonas urbanas donde el espacio es limitado.
Estos innovadores métodos de cultivo permiten ampliar los periodos vegetativos y aumentar los rendimientos, al tiempo que minimizan el impacto ambiental. Los sistemas hidropónicos, en particular, ofrecen un enfoque más sostenible al reducir significativamente el uso de agua y disminuir la dependencia de los pesticidas y fitosanitarios químicos.
En el campo de las mejoras genéticas y la biotecnología, los investigadores están desarrollando variedades de fresa resistentes a las enfermedades y con una vida útil más larga, lo que ayuda a reducir las pérdidas de cosecha posteriores a la recolección. También se están explorando técnicas de vanguardia, como la edición genética CRISPR, para mejorar el sabor, la textura y la calidad general de la fruta, satisfaciendo así las cambiantes demandas de los consumidores.
La innovación postcosecha es igualmente crucial, con especial atención a las tecnologías sostenibles de envasado y almacenamiento de los frutos. El sector está cambiando hacia soluciones de envasado biodegradables y reciclables para reducir los residuos plásticos. Además, los avances en el almacenamiento en atmósfera controlada ayudan a prolongar la frescura de las fresas, garantizando que lleguen a los consumidores en condiciones óptimas.
Estos avances tecnológicos están configurando el futuro del cultivo de la fresa, haciéndolo más eficiente, sostenible y resistente frente a los retos mundiales.
Consumo y oportunidades
El mercado de la fresa está evolucionando, impulsado por los cambios en las preferencias de los consumidores y las nuevas oportunidades comerciales. Así, una de las tendencias más notables es la creciente demanda de fresas ecológicas, sobre todo en los países de Norteamérica y Europa. Los consumidores preocupados por su salud buscan cada vez más productos libres de pesticidas y no modificados genéticamente, lo que empuja a los productores a ampliar el cultivo ecológico y los esfuerzos de certificación.
Otro motor clave del crecimiento es el auge de los alimentos vegetales y funcionales. Las fresas, conocidas por su alto contenido en vitamina C y sus propiedades antioxidantes, se están convirtiendo en un ingrediente popular en bebidas, aperitivos y postres vegetales. A medida que los consumidores buscan opciones más sanas, la demanda de alimentos saludables con fresas sigue aumentando.
La forma en que los consumidores compran fresas también está cambiando, con un cambio significativo hacia el comercio electrónico y las ventas directas al consumidor. Los servicios en línea de entrega de productos frescos se están expandiendo, ofreciendo comodidad y frescura. Los modelos de suscripción, especialmente para fresas ecológicas y frescas de granja, están ganando adeptos, permitiendo a los consumidores recibir envíos regulares de fresas de primera calidad directamente en sus casas.
El aumento de la renta disponible en Asia y Oriente Medio está impulsando un mayor consumo de fresas
Más allá de los mercados establecidos, el sector de la fresa también está experimentando una expansión en los mercados emergentes. El aumento de la renta disponible en Asia y Oriente Medio está impulsando un mayor consumo de fresas, a medida que se hacen más accesibles y deseables. Además, el aumento de la urbanización en estas regiones está impulsando la demanda de fruta fresca lista para consumir, lo que aumenta aún más el potencial de crecimiento del mercado.
Esta evolución de las preferencias de los consumidores y de las tendencias del mercado ofrece importantes oportunidades a productores y minoristas, y configura el futuro del sector de la fresa.
Perspectivas de futuro
La industria global de la fresa se encuentra en una senda de crecimiento sostenido, impulsada por innovaciones clave y la expansión de mercados. La creciente adopción del cultivo en invernadero e hidroponía está permitiendo la producción durante todo el año, reduciendo las limitaciones estacionales y mejorando los rendimientos. Al mismo tiempo, los avances en automatización e inteligencia artificial están aumentando la eficiencia, ayudando a los productores a optimizar recursos y reducir la dependencia de la mano de obra.
La sostenibilidad sigue siendo una prioridad para el sector, con un creciente impulso hacia iniciativas ecológicas en el envasado y la gestión de la cadena de suministro. Los productores están invirtiendo en materiales biodegradables y en la mejora de la logística para minimizar el desperdicio y prolongar la frescura del producto. Además, la expansión estratégica en mercados de Asia y Oriente Medio está abriendo nuevas oportunidades, impulsadas por el aumento de los ingresos disponibles y la creciente demanda de productos frescos de alta calidad.
No obstante, desafíos como el cambio climático, la escasez de mano de obra y la evolución de las regulaciones comerciales siguen representando riesgos para la estabilidad del sector de la fresa. En este sentido, será fundamental adoptar estrategias proactivas para mitigar estos problemas y garantizar el éxito a largo plazo.
A pesar de estos obstáculos, la fresa sigue siendo un sector dinámico y en constante evolución
A pesar de estos obstáculos, la fresa sigue siendo un sector dinámico y en constante evolución. Gracias a los continuos avances e innovaciones tecnológicas, la expansión de los mercados globales y el creciente interés de los consumidores por opciones alimentarias más saludables, el panorama sigue siendo prometedor.
Acceso a la noticia en las páginas 9-10-11 del dossier Fresón/ berries en el ejemplar de Valencia Fruits.
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