La falta de agua amenaza 7.000 hectáreas de aguacate en la Axarquía y la rentabilidad de miles de agricultores
La dotación de agua asignada es insuficiente para abastecer los cultivos. / Archivo.
Julia Luz. Redacción.
El aguacate se ha convertido en parte de la cultura agraria y culinaria de España. Este “superalimento” ha pasado a ser un básico en la cesta de los consumidores gracias a sus propiedades nutricionales y saludables. Su creciente demanda global apunta a que el consumo de esta fruta aún no ha tocado techo, lo que ha provocado que cada vez haya más países y más hectáreas dedicadas a este cultivo.
Su producción mundial ha repuntado tanto por su consumo en Estados Unidos —que se provee de México— como en la Unión Europea, donde España mantiene una cuota del 15% al ser el principal productor comunitario, aunque el mercado también se abastece de aguacates procedentes de Perú, México, Marruecos, Colombia o Kenia, entre otros. Si bien el aguacate lleva décadas cultivándose en las provincias de Málaga y Granada y en las Islas Canarias, con el crecimiento de su consumo y sus buenos precios en el campo, el cultivo empezó a extenderse también por otras zonas de España, como en la Comunitat Valenciana, que ya cuenta con una producción de en torno a las 6.000 toneladas de aguacate.
A nivel nacional, en 2021 la superficie en España se situó en 20.485 hectáreas, de las que 16.171 corresponden a Andalucía, 2.835 a la Comunidad Valenciana, 1.469 a Canarias y las restantes diez a Galicia, según la encuesta Esyrce del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La oferta española, aunque está activa durante todo el año, se centra sobre todo entre octubre y mayo, siendo las variedades Bacon, Fuerte y Hass las más comercializadas.
Pero, a pesar de los buenos resultados que envuelven el cultivo del aguacate, las perspectivas para esta campaña no son nada alentadoras. La sequía, el incremento de los costes, la competencia de terceros países, las exigencias de la PAC, la falta de infraestructuras… este cóctel de adversidades ha creado la tormenta perfecta para que el crecimiento de este cultivo se estanque en el territorio español
Déficit hídrico
En la Axarquía malagueña, una de las principales zonas productoras de aguacate, es el déficit hídrico lo que más preocupa a los productores. El pantano de la Viñuela, que es el que abastece a la zona, roza límites catastróficos al encontrarse por debajo del 12% de su capacidad. “A nivel nacional hay una crisis de pluviometría importante. Ha llovido poco y los pantanos están bastante vacíos. Pero concretamente en nuestra zona, en la zona de la Axarquía, la crisis es mayor y la falta de pluviometría de los últimos años —y estos dos, mucho más— hace que el embalse de la Viñuela, que abastece todos los regadíos de la zona y del agua de consumo, está a unos niveles de estar vacío, pues un 12% es muy poco agua”, sentenciaba el presidente de la Asociación Española de Tropicales, Domingo Medina, en declaraciones a Canal Sur.
La situación en el campo malagueño es desoladora al no existir suficientes recursos hídricos para atender las demandas de regadío. Los productores tienen asignada una dotación de 1.500 metros cúbicos de agua por hectárea —de media, una hectárea necesita unos 8.000 mil metros cúbicos— , cantidad que no alcanza a abastecer toda la superficie de cultivo. Por ello, muchos productores se han visto obligados a sacrificar parte de sus plantaciones para que el resto pueda salir adelante. A otros, lamentablemente, no les ha quedado más remedio de talarlos. Ante este panorama la próxima cosecha de aguacate puede llegar a ser catastrófica. “Esto está provocando que la producción de este año sea mucho más baja que la del año pasado, en torno a un 50%. Además, el tamaño del fruto está siendo mucho menor que otros años”, explicaba Medina.
Muchos productores se han visto obligados a sacrificar parte de sus plantaciones para que el resto pueda salir adelante
La producción de este año sea mucho más baja que la del año pasado, en torno a un 50%
El sector de subtropicales de la Axarquía augura un complicado escenario si no se buscan soluciones y alternativas a la falta de recursos hídricos para el regadío de sus plantaciones. Por eso, los productores de aguacate, más allá de mirar al cielo y esperar las tan ansiadas lluvias, miran a Israel y a sus sistemas de desalación y aguas regeneradas que garantizan una dotación de agua mínima a las fincas.
Otra de las alternativas que se plantean desde la Asociación Española de Tropicales es comunicar las cuencas de los embalses de la zona. “En nuestra zona, la pluviometría es baja y el recipiente grande, es decir, tenemos un embalse grande. Sin embargo, hay zonas cercanas que tienen un embalse pequeño, pero su pluviometría es muy alta y todos los años tienen que aliviar el embalse, como es la zona de la Concepción. Desde la Asociación siempre hemos defendido que se pueden comunicar estas dos cuencas para compartir el agua, que se guarde en nuestro embalse y puedan acceder a ella cuando la necesiten”, compartía el presidente en el medio andaluz.
Si bien la falta de agua es la principal preocupación de los productores de aguacate en el sur de España, otras zonas productoras que cobran cada vez más importancia —como es el caso de la Comunitat Valenciana— no sufren un problema de sequía tan severo.
Competencia y precios
En líneas generales, las cotizaciones durante la pasada campaña han sido mucho más bajas que en las anteriores. Pese a que el ejercicio empezó con precios interesantes para el agricultor, la subida de los costes, el cierre del mercado ruso y que países como Perú o Colombia obtuvieran mayores producciones provocó que los precios fueran a la baja durante la segunda parte de la campaña.
Así, el sector del aguacate español decidió poner en marcha una interprofesional suprarregional y crear la marca de calidad “Aguacates de España” con el fin diferenciar el producto nacional y promover su consumo dentro de la Unión Europea frente a la competencia de países extracomunitarios
Sostenibilidad, agua y aguacate
El aguacate y sus necesidades hídricas. La sequía. Y la pregunta que todos nos hacemos: ¿es sostenible el cultivo del aguacate por el agua que necesita?
Son muchos los que acusan al aguacate, sobre todo en el sur de España, del colapso hídrico, pues su consumo de agua supera las infraestructuras nacionales. No obstante, el presidente de la Asociación Nacional de Tropicales, Domingo Medina, explicaba en Canal Sur que “las necesidades hídricas de una plantación de aguacate no son mayores que las de otros cultivos. Una hectárea de aguacate no requiere de más agua de riego que una hectárea de naranjos, por ejemplo. Lo único que ocurre es que un kilo de aguacate si necesita más agua porque una hectárea produce menos kilos que una hectárea de otro tipo de fruto”. Además, Medina recalcó que el aguacate es muy cultivo muy energético dado que el fruto contiene un gran porcentaje de grasa, de ahí esa mayor necesidad hídrica.
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