Entrevista a Silvana Sorlí, responsable de producción en Frutas Sorlí
Óscar Orzanco. Redacción.
Para Frutas Sorlí la calidad es el concepto que guía su actividad y que les permite diferenciarse en el mercado y fidelizar al consumidor. “Somos una empresa pequeña, por eso nuestra única opción es hacerlo muy bien. Como firma marquista, llevamos un control, diría que incluso exagerado, de todo el proceso, desde el campo hasta que llega el producto a su destino. La fruta que viene del campo tiene que estar ya casi perfecta”, indica Silvana Sorlí. Respecto a los objetivos de la firma, la responsable de producción señala que su principal proyecto es incrementar el volumen de cosecha propia.
Valencia Fruits. ¿Con qué perspectivas afronta Frutas Sorlí la presente campaña de cítricos?
Silvana Sorlí. Las perspectivas que tenemos para la campaña son bastante buenas aunque este año el principal problema es que hay menos fruta. Esperamos que esta disminución del volumen de cosecha sea beneficioso para la actividad comercial y que esta temporada nos dé un poco de aire a todos los citricultores, porque llevamos unas temporadas difíciles.
VF. ¿En qué medida ha afectado la DANA del 29 de octubre a la actividad de Frutas Sorlí?
SS. Hablando del producto, en Castellón y en Alicante no ha habido demasiados problemas. Las variedades que hemos recolectado en estas zonas presentan buena calidad ya que en ese momento las variedades aún estaban verdes. Además, este año la Navelina hemos comenzado a cortarla en Andalucía, por la tanto, la temporada de Frutas Sorlí se está desarrollando, hasta el momento, con relativa normalidad.
Si nos enfocamos en el transporte ahí sí que nos ha afectado bastante, ya que el paso por la zona más afectada de la DANA sigue siendo aún muy complicado, con retenciones, causando retrasos a la hora de la entrega del producto. No obstante, veremos que ocurre cuando empiece a llegar la fruta de las zonas en las que ha llovido más.
VF. ¿Cuál es vuestra filosofía de trabajo y vuestra principal seña de identidad?
SS. Nuestra principal seña de identidad, indudablemente, es la calidad. También podríamos decir que la frescura sería otra de nuestras señas. Por esa razón siempre intentamos confeccionar la fruta para entregar lo más inmediatamente posible, para que cuando llegue al consumidor final tenga aún esa frescura como recién cortada del árbol.
VF. Como empresa marquista, ¿qué aspectos potenciáis para competir en los mercados y fidelizar al cliente?
SS. Indirectamente, es como si tuviésemos un trato con el consumidor final, ya que nuestra preocupación no llega sólo a nuestros clientes, sino a la persona que se lleva nuestra fruta a su casa. Somos una empresa pequeña, por eso nuestra única opción es hacerlo muy bien. Como firma marquista, llevamos un control muy riguroso de todo el proceso, desde el campo hasta que llega el producto a su destino.
Uno de los aspectos más importantes es el corte, es el primer triaje de la fruta, ya que si el producto que llega a nuestras instalaciones es bueno, tanto en color como en calibre, el trabajo en packing es mucho más fácil y puede llegar a ser perfecto. La calidad es fundamental para lograr diferenciarnos y fidelizar al consumidor. Por eso, nuestro objetivo es garantizar que los cítricos que hay dentro de una caja de Frutas Sorlí tienen una calidad extra.
VF. ¿Con qué mercados trabaja Frutas Sorli?
SS. Trabajamos principalmente con el mercado francés, un destino que prioriza la calidad. Aunque desde hace unos años vamos expandiendo nuestras marcas a otros destinos.
VF. Frutas Sorlí es de las pocas firmas que trabaja Gold Nugget. ¿Qué se puede destacar de esta variedad? ¿Por qué se trabaja tan poco en España?
SS. Esta variedad es muy complicada de cultivar, recolectar y, por lo tanto, de trabajar. Se trata de una mandarina vecera, y eso es un hándicap para el agricultor. Además, el árbol tiene unos pinchos muy grandes y no puede plantarse en zonas en las que habitualmente haga viento porque las mandarinas sufren daños. Por último, resulta complicado el manipulado en la central porque es una mandarina muy delicada por sus arrugas en la piel.
Ante todos estos problemas, en Frutas Sorlí tenemos la posibilidad de trabajarla porque cuidamos de forma exquisita la variedad desde el campo hasta que llega al mercado. Es una variedad complicada, no es atractiva, pero tiene un sabor muy dulce. Casi parece que estás comiendo un caramelo.
VF. ¿Qué proyectos está desarrollando Frutas Sorli?
SS. Nuestro principal proyecto es incrementar el volumen de cosecha propia. Es decir, gestionar cada vez más fincas para tener una mayor producción propia. Creemos que ese es el futuro para las empresas pequeñas.
Cuando trabajas tu propio producto todo es más fácil. Sabes más o menos el calibre que vas a obtener, es decir, adaptas la fruta a tus necesidades. Sin embargo, cuando sales a comprar, como exigimos tantísima calidad, es muy difícil encontrar producto que cumpla nuestros requisitos. Y tampoco puedes comprar a precios muy elevados y repercutirlos en el consumidor final. Por eso, estamos convencidas de que la única forma para seguir creciendo es incrementar la producción propia. En principio, queremos que todas las clementinas que sacamos al mercado procedan de nuestros campos.
Acceso a la entrevista en la página 76 del dossier de Cítricos de Valencia Fruits.
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