Las políticas medioambientales de la Unión Europea redefinen las estrategias del sector
Herramientas como los códigos QR y NFC se están incorporando cada vez más en los envases para proporcionar información detallada sobre los productos: desde su origen hasta el impacto ambiental que genera. / ARCHIVO
NR. Redacción.
El año 2024 se presenta como un periodo de grandes desafíos y oportunidades para el sector europeo de envases y embalajes. Por un lado, el creciente interés social por la sostenibilidad ambiental y las inversiones comunitarias impulsan el desarrollo de soluciones innovadoras para minimizar el impacto ecológico tanto de los embalajes alimentarios como de los no alimentarios. Por otro lado, la evolución en las exigencias de los consumidores reclama envases cada vez más personalizados, interactivos e informativos. Además, las políticas de sostenibilidad ambiental promovidas por la Unión Europea auguran un cambio significativo en los modelos estratégicos y de negocio del sector, comenzando ya este año.
Los consumidores, cada vez más conscientes, premian con sus elecciones a aquellas empresas que adoptan embalajes ecológicos, reciclables, compostables y biodegradables
Sostenibilidad: una necesidad
Las pequeñas y medianas empresas del sector del embalaje están llamadas a afrontar estos retos con rapidez e innovación. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad ineludible. Los consumidores, cada vez más conscientes, premian con sus elecciones a aquellas empresas que adoptan embalajes ecológicos, reciclables, compostables y biodegradables. Además, la tecnología desempeña un papel clave en este cambio. Herramientas como los códigos QR y NFC se están incorporando cada vez más en los envases para proporcionar información detallada sobre los productos: desde su origen hasta el impacto ambiental que generan. Este enfoque responde a una creciente demanda de productos certificados y respetuosos con el medio ambiente.
La reducción del uso de plásticos, la adopción de materiales reciclables y compostables, y la apuesta por la economía circular son pilares fundamentales del embalaje del futuro
La reducción del uso de plásticos, la adopción de materiales reciclables y compostables, y la apuesta por la economía circular son pilares fundamentales del embalaje del futuro. Pero, ¿cómo pueden las empresas integrar estos cambios en sus procesos industriales? Invirtiendo en materiales alternativos; fomentando el reciclaje de embalajes, cumpliendo con el nuevo reglamento europeo de embalajes industriales y residuos (PPWR); diseñando embalajes reutilizables o de fácil reciclaje, en línea con los modelos de consumo sostenibles que requiere la economía circular; y aprovechando las tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial y la blockchain, para optimizar la trazabilidad de los materiales y mejorar los procesos de reciclaje.
El consumidor de hoy ya no se conforma con un producto bien empaquetado y visualmente llamativo, sino que busca información detallada sobre la trazabilidad y el impacto del embalaje que acompaña al producto
Personalización e interacción
Más allá de la sostenibilidad, la experiencia del usuario y la personalización de los embalajes se perfilan como elementos clave para el futuro del sector. Los envases deben ser fáciles de usar, atractivos y capaces de ofrecer una experiencia de consumo envolvente. El consumidor de hoy ya no se conforma con un producto bien empaquetado y visualmente llamativo, sino que busca información detallada sobre la trazabilidad y el impacto del embalaje que acompaña al producto.
Para aprovechar estas oportunidades, las empresas pueden adoptar estrategias como:
• Embalajes interactivos: mediante códigos QR, NFC, realidad aumentada y virtual, se puede enriquecer la experiencia del cliente con información adicional, promociones o contenidos interactivos.
• Personalización masiva: las tecnologías de impresión digital permiten diseñar embalajes adaptados a segmentos específicos de clientes o incluso a consumidores individuales.
Nuevas normativas UE
En este 2024, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo preliminar para reducir los residuos de embalajes industriales y fomentar su sostenibilidad. El reglamento incluye medidas como la reducción de residuos de embalajes un 5% menos para 2030, un 10% menos para 2035 y un 15% menos para 2040; la prohibición de ciertos formatos de embalajes de plástico de un solo uso a partir de 2030, como los utilizados en frutas y verduras frescas, alimentos y bebidas de bares y restaurantes, raciones individuales y productos de aseo en formato miniatura en hoteles; o el incremento de la reutilización en embalajes de bebidas: un 10% más para 2030.
Estas propuestas continúan debatiéndose entre los Estados miembros de la UE.
Así las cosas, el 2024 está siendo un año de gran dinamismo para el sector de envases y embalajes. Las pymes europeas deberán responder a los desafíos y aprovechar las oportunidades relacionadas con la sostenibilidad, la innovación y la experiencia del usuario en un mercado en constante transformación, donde adaptarse será clave para liderar el cambio.
Acceso al artículo en la página 2 del dossier de Envases y Embalajes en el ejemplar de Valencia Fruits.
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