Turquía, Egipto y Sudáfrica: 104 alertas sanitarias en sus importaciones

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Estos tres países forman el “top 3” al acaparar 104 alertas sanitarias en sus importaciones por el uso de materias activas no autorizadas o superar los LMR en apenas tres meses

Las importaciones citrícolas son las que más alertas sanitarias acaparan. / ARCHIVO

Valencia Fruits. Redacción.

La laxitud en los controles fronterizos de la Unión Europea en lo referente a las importaciones de frutas y hortalizas procedentes de terceros países sigue siendo uno de los principales dolores de cabeza para el sector agroalimentario.

Si bien el mismo sector exige, cada vez más, medidas para que estos países cumplan los mismos estándares que los países comunitarios – de hecho, la pasada semana, una delegación de la Comunitat Valenciana viajó a Bruselas para exigir el cold treatment a las importaciones -, el RASFF (autoridad de la Comisión Europea para la seguridad en alimentos), ha notificado desde septiembre hasta noviembre un total de 104 alertas de frutas y hortalizas con destino al mercado de la Unión Europea procedentes de Turquía, Egipto y Sudáfrica, por tener presencia de residuos de plaguicidas, entre ellos el Metil-clorpirifos y Clorpirifos prohibidos aquí, o por superar los Límites Máximos de Residuos (LMR) permitidos en el mercado comunitario.

Turquía tiene 92 alertas de las 104 detectadas por la RASFF desde septiembre, la mayoría por residuos de Metil-clorpirifos y Clorpirifos prohibidos aquí

De ese total de alertas, 92 corresponden a Turquía, 9 a Egipto y 3 a Sudáfrica. Casi la mitad del total de alertas de la RAFF, en concreto 51, se producen en los cítricos (14 en limones, 25 en mandarinas y 12 en naranjas). Y en cítricos, Turquía acapara 39 alertas, por 9 de Egipto y 3 de Sudáfrica.

Por este motivo, La Unió de Llauradors i Ramaders pide la suspensión de las importaciones de frutas y hortalizas de Turquía por no garantizar la seguridad alimentaria europea.

Cabe señalar que el reglamento de ejecución 2021/1900 de la Comisión Europea, por el cual se incrementó la presión inspectora a determinadas frutas y hortalizas turcas (cítricos, pimientos, granadas, avellanas o harina) se publicó el pasado 3 de noviembre. A jucio de La Unió, “no hace ni un mes y las detecciones en ese país han pasado de ser 28 en octubre a 51 en noviembre, quizás debido a ese aumento de los controles que se antoja por tanto aún insuficiente”.

Suspensión de las importaciones

Ante esta situación, la organización agraria ha solicitado al Gobierno español y a la Comisión Europea que se planteen suspender las importaciones de frutas y hortalizas de Turquía a los mercados comunitarios hasta que no pueda garantizar la seguridad alimentaria. “Para el caso de Egipto debería pasarse de las inspecciones aleatorias de la actualidad a imponer el 20% como ocurre con Turquía ahora”.

Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ de Llauradors, señala que “debemos exigir la reciprocidad fitosanitaria, no puede ser que a los productores europeos se les desincentive en el uso de plaguicidas para evitar riesgos a la salud humana y, sin embargo, luego las producciones de terceros países lleguen repletas de esos mismos productos fitosanitarios que nos prohíben emplear a nosotros. El riesgo para la salud de los consumidores europeos es el mismo y hay que actuar de la misma manera”.

En este sentido, la organización reitera que debe haber una homogeneización de los estándares de producción europeos con los procedentes de países terceros, desde los aspectos fitosanitarios hasta los sociales o democráticos. Hasta que esto no se cumpla, La Unió señala que se deberían suspender las importaciones de producciones procedentes de países terceros que no cumplan las normativas comunitarias.