La cosecha del cereal en la Comunitat Valenciana será previsiblemente un 25 % superior a la de la pasada campaña, aunque las cotizaciones “se desploman semana a semana”, según ha advertido La Unió de Llauradors
El suelo cultivado de cereales en la región representa aproximadamente el 3 % del total de suelo agrícola. / ARCHIVO
Con los datos recabados en todas las zonas productoras de la Comunitat, se prevé un aumento generalizado del 25 % de producción de cereales respecto a la anterior, en gran parte porque la climatología ha respetado la cosecha pues el pasado año fue muy irregular por la sequía y las tormentas de algunas zonas.
Se esperan unas 54.000 toneladas que situarán esta cosecha en parecidas cifras a la campaña de 2018.
En un comunicado, La Unió señala que le preocupa ver cómo las cotizaciones “se desploman semana a semana sin justificación porque además en otros países productores se espera una reducción productiva”, y alerta de que los intermediarios “ya estarían presionando a los agricultores para formalizar contratos de venta de trigo y de cebada por debajo de sus costes producción, lo que supondría un incumplimiento de la Ley de Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria”.
En su opinión, los cerealistas no pueden asumir más bajadas de precios y piden soluciones al Gobierno para no verse obligados a vender por debajo de coste.
También recuerda “los serios problemas de rentabilidad que lleva atravesando el sector cerealista durante los últimos años, en especial ligados a los precios percibidos por los productores, que se mantienen con valores constantes desde hace más de 20 años”.
Por ejemplo, señala que el trigo en 1998 se pagaba a 27,5 pesetas, mientras que en 2020 se paga a 33,5 pesetas y, sin embargo, la barra de pan que entonces costaba 45 o 50 pesetas, hoy lo hace entre 120 y 150 pesetas de media. Lo mismo ocurre con la cebada (21,9 ptas. en 1998 y 26,3 ptas. en 2020) y el maíz (24,3 ptas. en 1998 y 29,7 ptas. en 2020), con subidas mínimas e incomparables a los incrementos de los costes de producción.
“Ningún sector económico sigue vendiendo a precios de hace 20 años, salvo en el agrario, como está pasando con los cereales”, lamentan desde La Unió.
Según los últimos datos disponibles de 2018, en la Comunitat Valenciana hay aproximadamente 19.010 hectáreas cultivadas de cereales (sin contar el arroz), de las que el 57 % se ubican en la provincia de Valencia, el 22 % en la de Alicante y el 21 % en la de Castelló.
El suelo cultivado de cereales en la región representa aproximadamente el 3 % del total de suelo agrícola, aunque representa sólo el 0,32 % de la renta generada por la Producción Vegetal Valenciana o el 0,25 % de la Renta final agraria.
Las comarcas con mayor superficie cultivada son Utiel-Requena, Valle de Ayora y Los Serranos. No obstante, la importancia del cultivo de cereal respecto a los totales del suelo cultivado es distinta según comarca: en Els Ports es el principal cultivo y ocupa el 54 % del total cultivado de la comarca; en el Valle de Ayora supone el 22 % del suelo cultivado, en el Alt Millars representa el 14 %, en l’Alcoià el 12 % y en el Rincón de Ademuz el 11 %.
