La presidenta de Intercitrus y del Comité de Gestión de Cítricos señala que la solución al HLB vendrá a través de variedades resistentes y/o tolerantes. Mientras tanto, la mejor estrategia que se puede seguir es retrasar lo más posible la llegada del vector y, por tanto, de la enfermedad.
Inmaculada Sanfeliu (*)
Es un hecho objetivo que el cultivo de los cítricos en la UE está gravemente amenazado por plagas y enfermedades como consecuencia de la globalización y del movimiento de grandes cantidades de material vegetal. La normativa fitosanitaria, sin ninguna duda, reduce los riesgos asociados a ese trasiego, determinando los riesgos fitosanitarios que plantean y las medidas para reducirlos a un nivel aceptable. Axioma incontestable es la importancia de la sanidad vegetal para una agricultura sostenible en todos los sentidos y competitiva. Y, sin ninguna duda, impedir la introducción en la UE de organismos nocivos para los vegetales o los productos vegetales y su propagación dentro de la UE es la mejor estrategia frente al riesgo. Se llama prevención y debe ser nuestro principal objetivo en el futuro inmediato.
No nos olvidemos: la UE tiene derecho legítimo a tomar medidas para proteger la sanidad vegetal de los cítricos que nos ocupan, y de cualquier otro cultivo (Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, IPPC) y las medidas adoptadas deben ser siempre absolutamente necesarias, estar justificadas, ser proporcionales y completamente viables, tal y como establece el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
De entre todos los riesgos fitosanitarios en cítricos sobresale el HLB, una enfermedad devastadora, la más grave a nivel mundial, para la que no se dispone de cura y que podría acabar con el sector español en pocos años. Está presente en los principales países productores salvo en el Mediterráneo y en la propia UE.
La bacteria Candidatus liberibacter es el agente patógeno causal de la enfermedad conocida como Huanglongbing o HLB o Greening, y figura entre las 20 plagas cuarentenarias de la Unión clasificadas como prioritarias porque no se tiene constancia de su presencia en el territorio comunitario y por la extrema gravedad de su impacto económico, medioambiental o social. Por su elevada peligrosidad esta bacteria prioritaria tiene una serie de acciones obligatorias para que no se introduzca en la UE o, caso de que se introdujera, para que no se propague a más territorio del que ya tuviera presencia (Plan Nacional de Contingencia, Plan de Acción, ejercicios de simulación y prospecciones anuales). Además, cabe recordar, que la introducción de plantas y material vegetal de cítricos de todos los terceros países (no pertenecientes a la UE) está absolutamente prohibida. Aprovecho esta tribuna para recordar que la introducción de material vegetal de propagación sin el control de los servicios oficiales es ilegal.
Motivo para la reflexión
El sector citrícola de España debe reflexionar ahora mismo sobre una petición conjunta y unánime a la Administración española de prohibición de introducción de plantas y material vegetal citrícola de otros Estados miembro de la UE, hasta ahora permitida en el marco regulatorio comunitario. Es posible incluso que nos pudiera ir el futuro de la sanidad española en ello por el riesgo de proximidad de otros países comunitarios citrícolas a Chipre, donde se detectó en agosto por primera vez en Europa la Diaphorina citri, el vector más peligroso del HLB. Convendría recordar a este respecto que Chipre tiene estándares fitosanitarios de producción de plantas y material citrícola inferiores a los nuestros (ellos producen plantas CAC —Conformitas Agrarias Communitatis— y nosotros, por libre elección, plantas certificadas con etiqueta azul numerada).
Hablando de plantones certificados (procedentes de combinación patrón-injerto, ambos de la misma categoría certificada) con etiqueta azul numerada, es intolerable, inexplicable e intrigante que nadie sepa de estadísticas de comercialización de plantones e injertos de cítricos en España aduciendo la imposibilidad de homogeneizar los datos que emanan o deben emanar de las comunidades autónomas. Pero, sobre todo, es asombroso que a nadie le preocupe y que no se escuche un golpe sobre la mesa.
Volviendo al riesgo fitosanitario que nos ocupa, el HLB está presente en los principales países productores de cítricos y constituye un factor limitante del cultivo. La dispersión del Greening a corta distancia se produce mediante insectos vectores y a grandes distancias con el movimiento de material vegetal. La bacteria no puede cultivarse en laboratorio, lo que dificulta enormemente la investigación, y queda restringida en el floema de las plantas. Además, las plantas hospedantes del HLB son casi exclusivamente los cítricos y, de entre ellos, los más sensibles son los naranjos, mandarinos, pomelos y tangelo.
Respecto a los insectos vectores, la Trioza erytreae o Psílido africano, que se hospeda exclusivamente sobre plantas de la familia de las Rutáceas (naranjos, mandarinos, limones y pomelos pero también otras ornamentales o silvestres) y está ampliamente distribuido en África, pero también en Asia (presente en Yemen y Arabia Saudí) y en la UE en Portugal y España (Madeira, 1994; Canarias, 2002; Galicia, agosto 2014 y Oporto, 2014). En Portugal ya se sitúa a unos 100 kilómetros de las zonas citrícolas de Huelva y en España en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Nos preocupa la Trioza, pero a nadie se le escapa su sensibilidad al calor extremo y al ambiente seco.
El otro vector, la Diaphorina citri o Psila asiática de los cítricos, está ampliamente distribuida en Asia (en Yemen, Arabia Saudí e Israel —desde 2021—), América, África (en Tanzania y Kenia) y en Europa (detectada en Chipre en agosto de 2023). La psila asiática es más preocupante que la africana porque es más difícil de detectar, se adapta mejor a nuestro clima, se cría en un rango de temperaturas mayor; se desarrolla más fácilmente sobre patrón Carrizo, que es el mayoritario en España y transmite la raza más letal de la bacteria más agresiva del Greening.
La lucha contra el HLB consiste fundamentalmente en el control de los insectos vectores (químico y biológico), inspecciones visuales y análisis, y en arrancar y replantar árboles sanos. El escenario de arrancar árboles infectados y replantar sanos, aun siendo trágico, cobra especial dramatismo cuando imaginamos sus consecuencias en el minifundio de la Comunidad Valenciana. Estas son soluciones temporales que nos pueden conducir a ganar batallas y, sobre todo a ganar tiempo, pero en ningún caso a ganar la guerra porque aún no se conoce cura del HLB.
Estamos obligados a ganar tiempo. ¿Cómo?. Comprándolo mediante inversión en prevención y detección precoz. Debemos declarar el programa de prevención de plagas y enfermedades de interés público y empezar a actuar en viveros, fincas, almacenes y mercados como si el HLB ya estuviera en nuestro país
Prevención y detección
Dada la importancia de la citricultura en España, con un valor de 4.700 millones de euros, estamos obligados a ganar tiempo. ¿Cómo? Comprándolo mediante inversión en prevención y mitigación del riesgo hasta que se encuentre la cura que, sin ninguna duda, pasará por la obtención de patrones que induzcan tolerancia (¿Poncirus?), y por variedades tolerantes y/o resistentes. Sin lugar a dudas, el futuro de la citricultura española pasa por mantenerla el mayor tiempo posible libre de HLB.
En ese punto no cabe sino felicitarnos por las Nuevas Técnicas Genómicas (NTG) —entre ellas el CRISPR— incluidas en el ámbito de la propuesta de la Comisión del mes de julio. Las NTG son técnicas que pueden ayudar a obtener nuevas variedades mejoradas de manera más rápida y con mayor precisión que las técnicas clásicas de mejora genética, variedades resistentes al cambio climático, a las plagas, con más rendimientos o que necesitan menos fertilizantes o pesticidas. Son tecnologías que permiten modificar el genoma de una manera precisa y eficiente, sin introducir material genético de especies no compatibles. Este factor es clave para diferenciarlas de las técnicas de transgénesis, utilizadas para obtener los conocidos como organismos modificados genéticamente (OMG).
Entre tanto, californianos y sudafricanos están mostrando mucho interés por algún patrón del IVIA (el Forner-Alcaide 5) que están experimentando con esperanzas de tolerancia al HLB e inexplicablemente este material vegetal, obtenido con fondos y recursos públicos de la Generalitat, no se ha registrado ni en EEUU ni en Sudáfrica. Eso no impedirá que el material vegetal llegue a esos países y que se produzca a escala comercial si hay interés. No perdamos de vista los estudios del IVIA relacionados con la obtención de híbridos con SAMP y posible tolerancia (Stable Antimicrobial Peptides) y sus propiedades en el tratamiento y la prevención del HLB en la investigación de la tolerancia en cítricos y afines a cítricos al HLB.
Compraremos tiempo si invertimos en prevención y la detección precoz, como se está haciendo: una red de monitorización regular y una red adicional de puntos estratégicos de control son factores clave. Y, en su caso, la adopción de medidas inmediatas que hay que tener preparadas. Inversión, inversión, inversión=Necesidad de máxima dotación presupuestaria.
En España existe un programa nacional de control y erradicación de T.erytreae y un programa nacional de prevención de D.citri y Candidatus Liberibacter. En la Comunidad hay un Plan de contingencia del HLB y sus vectores.
Además de desarrollar e implementar un plan de contingencia holístico para proteger el sector en la UE de los transmisores del HLB, estamos obligados a crear y estar en disposición de utilizar nuevas soluciones para manejar la enfermedad de manera inmediata en caso de aparición a través de un enfoque multidisciplinario y en colaboración con socios experimentados de América y Asia, evitando incurrir en errores ya cometidos por otros. Una vez detectadas y establecidas, es muy difícil frenar la dispersión de las plagas cuarentenarias.
Proyecto PRE-HLB
Y a ello se han orientado como objetivo las actuaciones del Proyecto PRE-HLB Horizonte2020-EU, programa que llega ahora a su término y que se ha desarrollado en 4 años (2019-2023) con la gran ambición de prevenir el HLB para garantizar la supervivencia de los cítricos en Europa, con un presupuesto de 8,2 millones de euros, financiado por 24 socios de 9 países, y con una contribución de la UE de 6,6 millones.
Al igual que está sucediendo con el programa de control biológico clásico del vector africano presente en España (la T.erytreae) a través de su enemigo natural Tamarixia dryi, debiéramos ya tener firmada la resolución de autorización para la introducción (importación de parasitoides) y liberación en el medio natural del organismo de control biológico exótico Tamarixia radiata, enemigo natural de la D. citri y proceder ya de inmediato al estudio en origen y después al de sus condiciones de cría in situ, a su cría masiva en vivero y estar en el punto de salida para una hipotética liberación que, ojalá, no tenga que producirse nunca.
California, donde están logrando retrasar la enfermedad, es nuestro referente. Han invertido 500 millones de dólares desde 2005 y su plan anti-Diaphorina/HLB cuesta otros 45 mill./año para una industria de 3.400 mill. El valor del sector español supera los 4.700 millones de euros y, juntando todos los planes contra plagas en la CV, sólo se invierte 15,4 millones
El 26 de septiembre tuve la oportunidad de participar en una extraordinaria Jornada ‘Evento internacional del Proyecto Europeo PRE-HLB sobre manejo del HLB en cítricos’, en la que participaron como expertos de reconocido prestigio en distintos aspectos de la gestión del HLB, procedentes de diversas regiones del mundo ya afectadas (Florida y California en EEUU, China, Brasil, Sudáfrica) o regiones en las que el vector ya se está extendiendo (África Central, Cuenca Mediterránea). Nos informaron sobre la situación actual y sobre cómo están afrontando el problema al tiempo que mantienen viva la producción de cítricos y cómo ven el futuro del sector, teniendo en cuenta la continua propagación de esta devastadora enfermedad por todo el mundo. Esta jornada cobraba gran relevancia para nosotros ya que, no estando todavía afectados, nos proporcionaron una actualización sobre la prevención, mitigación y control del HLB.
Desde aquí mi felicitación a los miembros de este consorcio por la creación e impulso de este foro interactivo de debate. Me pareció una jornada de gran interés y que debiera haber sido de obligada participación para los responsables de la política fitosanitaria de la UE, de España y de las regiones productoras citrícolas de España.
Quiero referirme particular y especialmente aquí a la ponencia del Dr. Georgios Vidalakis, responsable del Programa de Control del HLB en California, que es donde creo que estamos obligados a mirar ahora mismo. En su intervención expuso de forma muy clara sus mensajes a Europa después de más de 15 años de observaciones del HLB en diferentes países, además de informar sobre la situación del HLB y de la psila asiática en California y de los esfuerzos de California para contener su expansión. El primer gran mensaje que me llevé es que en Europa y, particularmente España, tenemos una oportunidad de oro para aprender de los demás y estar preparados. De entre las diferentes estrategias de prevención de vectores y enfermedad y, en su caso, manejo del HLB, en España debemos aprender de los errores y éxitos de los demás. La gravedad de las consecuencias de la enfermedad es tal que “no hay cantidad de dinero que no merezca la pena gastar para evitar el HLB”, dijo.
El error de Florida
Y aquí mi reflexión en voz alta: el Greening ha supuesto el arranque de millones de árboles en las zonas afectadas. En Florida la política basada en “no arrancar y replantar con árboles sanos” y centrarlo todo en el control de vectores ha sido un fracaso: se han perdido 66.000 ha de cítricos, más de 8.000 empleos y 7.000 millones por el HLB. Florida llegó a producir 12,3 millones de toneladas de cítricos en la campaña 1997/1998 y cerró la campaña pasada con 740.000.
De Florida podemos aprender que no se puede dejar que el vector y el HLB se propaguen por todas partes y luego tratar de convivir con la enfermedad y no se puede combatir el HLB únicamente con insecticidas. Menos aún en Europa, donde las restricciones a los fitosanitarios y aplicaciones aumentan la dificultad para hacer frente a nuevos brotes de plagas cuarentenarias. Y todo ello, en el contexto de la Estrategia de la UE ‘De la granja a la mesa’, con la exigencia de la reducción del 50% del uso y el riesgo de los plaguicidas químicos para 2030, y reducción del 50% del uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030.
En Brasil, Fundecitrus informó recientemente que las poblaciones de psílidos asiáticos en los estados brasileños de São Paulo y Minas Gerais han alcanzado niveles históricamente muy altos por la falta de rotación de los modos de acción de los insecticidas que está trayendo serios problemas a la citricultura por la presencia de poblaciones de psílidos resistentes (que no mueren al entrar en contacto con estos productos). A ello se agrega, según Fundecitrus, la frecuencia inadecuada que ha permitido que el psílido se reproduzca en los huertos, recordando que cuando los piretroides y neonicotinoides muestran una baja eficacia, deben suprimirse temporalmente hasta que estas poblaciones resistentes sean controladas por otros productos.
Todo apunta, analizando la situación actual de Florida y de Brasil, a que las prioridades estratégicas de nuestro programa deberían combinar la detección y erradicación rápidamente de los árboles enfermos, el control del movimiento de psílidos y obligar a cumplir la normativa, suprimir las poblaciones de psílidos, mejorar la tecnología, el análisis y el intercambio de datos y la divulgación y colaboración.
Medidas para avanzarse
Sin embargo, debemos anticiparnos y ponernos a trabajar ya con la UE para la gestión de autorizaciones de productos fitosanitarios (excepcionales, ampliaciones de uso secundario, usos menores…) para el uso de múltiples productos químicos (insecticidas y antimicrobianos) para construir programas eficaces de rotación y estrategias de control integrado para los cítricos para evitar la aparición de resistencias y los problemas ambientales. Un ejemplo muy evidente: el Imidaclorpid (por los polinizadores) está prohibido en la UE… pero se permite la entrada de frutos tratados con este insecticida porque los cítricos mantienen el LMR (0,9 mg/kg) … y si llegara D citri no podríamos usarlo.
Debemos desplazarnos ya a las zonas ambientales apropiadas de nuestro planeta para Europa e importar varias líneas genéticas de parásitos de psílidos e iniciar la cría y las liberaciones. La T.radiata para el control integrado de la D. citri en California se importó en 2010 de Pakistán y no pudo iniciarse su liberación hasta diciembre de 2011. El principal parasitoide de D. citri se ha introducido en todos los países a los que ha llegado D. citri, pero su eficacia es más discutible porque ha reducido las poblaciones del psílido pero no las ha controlado, probablemente porque D. citri tiene una mayor capacidad de aclimatación y dispersión que T.erytreae.
En cualquier caso, sería muy interesante comenzar un programa de control biológico preventivo para realizar todos los estudios que son necesarios para introducir el parasitoide antes que el psílido llegue a los cítricos españoles. Este programa preventivo permitiría liberar el parasitoide un día después de la primera detección de D. citri, sin tener que esperar a realizar los estudios necesarios.
Dijo el Dr. Vidalakis: “El huanglongbing asiático y el africano no pueden ignorarse porque ambos vectores, el psílido asiático) y el africano, no tendrán problemas para establecerse y propagarse en Europa. No es una cuestión de ‘si llegarán’ sino de ‘cuándo’ llegarán y se extenderán en múltiples zonas de Europa. Al mismo tiempo, no hay razón para entrar en pánico o generar un mensaje catastrofista. El mensaje tiene que ser de unidad”.
Nos advierten que se trata de una enfermedad comunitaria y que los agricultores individuales no pueden gestionar este problema por sí solos: todos los vecinos tienen que hacer lo mismo o el conjunto fracasará. “Es recomendable visitar Florida, Texas, Arizona y California y, como mínimo, México, Brasil, China y Sudáfrica. Europa, como todas estas zonas, tiene diferentes factores socioeconómicos y zonas climáticas, y los seres humanos, los vectores, los cítricos hospedadores, el patógeno y la enfermedad se comportan de forma diferente. Sería muy importante, en toda Europa, y de modo urgente, colocar bajo estructuras protectoras contra insectos la producción de yemas y plantas de cítricos en viveros.Crear el marco regulatorio y empezar a operar en viveros, fincas, almacenes y mercados como si las plagas ya estuvieran establecidas en todas las zonas citrícolas de Europa. Representar escenarios de brotes. Empezar poco a poco con viveros y agricultores progresistas que entiendan la ley y la ciencia para que el resto les siga”, dijo el experto de origen griego.
Plan de interés público
El Programa de prevención de plagas y enfermedades de los cítricos debe declararse de interés público en España. Es hora de empezar a actuar como si el HLB ya estuviera en nuestra zona, jugar con escenarios, desarrollar y probar modelos de alto riesgo e implementar programas virtuales y zonas de cuarentena y preguntarse cuáles son las implicaciones de estas zonas en el movimiento de frutas y árboles, viveros, centros de empaquetado, garden centers, etc y establecer criterios no sólo sobre cómo entrar en la zona en cuarentena, sino también sobre cómo salir de ella. Y trabajar en contra de la voluntad de los productores para encontrar el primer árbol de HLB en su propiedad.
Cuando un productor siente la necesidad de disponer de una determinada variedad hace lo imposible para obtenerla, lo que obliga a asegurarse de proteger el suministro de yemas y plantas de viveros, y poner los árboles y materiales de propagación sometidos a pruebas de patógenos a disposición de todo el mundo, no sólo de los usuarios comerciales.
Además, ya tenemos experiencia con la Xylella fastidiosa en la CV que nos ha enseñado que hay que otorgar autoridad vía legislación a las administraciones locales (con el apoyo de la normativa y los tribunales si es necesario) para arrancar huertos abandonados e inspeccionar, tratar y retirar árboles infectados no sólo en zonas citrícolas sino también en zonas residenciales. Sobre la capacidad de disponer de autoridad legal para retirar árboles infectados y acceder a huertos abandonados o retirarlos: ¿Cómo se transmite el mensaje a los propietarios de que su árbol tendrá buen aspecto durante 5 años, pero sigue propagando la enfermedad?
Decenas de millones de dólares se invierten cada año en California en la investigación del HLB/ACP desde 2005 a nivel nacional por parte de gobiernos y productores… Más de 500 millones de dólares. El programa anti-Diaphorina/HLB en California cuesta más de 45 millones de dólares al año y sirve a una industria de 3.400 millones de dólares. Deberemos hacer cálculos y proyecciones y prever montante y tipo de recursos (fondos públicos y privados) necesarios para invertir en apoyo al sector citrícola en los próximos años.
No hay tiempo para dar estos pasos en secuencia. Todas las acciones deben emprenderse en paralelo: Formar a asesores locales de control de plagas y a agentes de extensión para que difundan el mensaje desde dentro de las comunidades locales; desarrollar planes para todo tipo de explotaciones —las grandes, las profesionales, y las pequeñas y/o familiares— incluyendo la oferta de cambiar a otros cultivos a los que no puedan/quieran seguir el programa; elaborar un mapa del paisaje de la producción de cítricos en Europa y en España (desde el vivero hasta el consumidor final) e identificar los puntos de unión para desplegar estratégicamente los recursos de vigilancia. Por ejemplo, grandes operaciones de viveros y centros de empaquetado y corredores de transporte de plantas y frutas; involucrar desde el principio a sociólogos, economistas, ingenieros y expertos en relaciones públicas, no sólo a biólogos, para desarrollar el mensaje adecuado para que los agricultores y los ciudadanos se sumen a los esfuerzos de ‘salvar nuestros cítricos’; crear un sistema de notificación flexible y fácil de usar para que los esfuerzos oficiales puedan centrarse en los puntos calientes.
Se han de crear programas generales y específicos de educación, extensión y divulgación para tratar el HLB en relación con otros problemas de patología y cultivo de cítricos para evitar el pánico y la confusión y adaptar el mensaje a los diferentes públicos: propietarios de viviendas, pequeños y grandes agricultores, promotores, etc. Y crear laboratorios locales sencillos (millones de muestras al año) para realizar pruebas con plantas e insectos. Sólo las muestras “sospechosas” se envían a los laboratorios oficiales (miles de muestras al año).
Nos advierten que nos preparemos para dos fases de pruebas de laboratorio e invirtamos en sistemas automatizados para maximizar la capacidad y el rendimiento. Etapa 1: pruebas de triaje a granel para localizar puntos calientes y etapa 2: pruebas de alto rendimiento para localizar árboles individuales.
Además, deberá prepararse al consumidor para que acepte las futuras tecnologías contra el HLB, apoyar al citricultor para que sea resiliente, y estudiar cómo presentaremos soluciones para aumentar la posibilidad de adaptación. Estudiar cómo podemos aprobar la autorización reglamentaria de las futuras tecnologías contra el psílido y el HLB de forma eficiente en cuanto a tiempo y costes y cómo hacer que las futuras tecnologías sean financieramente aceptables. Y anticiparnos a cómo podemos preparar las plantaciones de cítricos para las próximas tecnologías anti-psílidos / HLB, la ‘reingeniería’ del huerto de cítricos para la era del HLB.
Debemos crear el marco regulatorio para permisos apropiados, separados de los cítricos comerciales, para un rápido movimiento e intercambio de materiales de investigación de cítricos, internacionalmente y dentro de Europa; árboles, brotes, semillas, polen, ADN/ARN manipulado o no, etc”. Este programa e infraestructura se convertirá en una inversión a largo plazo útil para muchas enfermedades de los cítricos.
En la CV, con un muy profesional y competente Servicio de Sanidad Vegetal, existe el Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola, en el que se invierten 1,2 millones de euros al año, cofinanciado por la UE, el Ministerio y la Generalitat, el Control integrado del Cotonet de Sudáfrica (Delottococcus aberiae) con una inversión de 5 millones, Control integrado de Pulvinaria polygonata, Control integrado de la Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) con una inversión de 9,2 millones al año. No es suficiente ni comparable a lo que invierten otras citriculturas.
Hay que hacer todo lo posible para: (1) concienciar a la sociedad del peligro, (2) tomar las medidas para inhibir la entrada del vector o enfermedad a través del movimiento de plantas y/o fruta, (3) proteger viveros del vector con estructuras y mallas antiinsecto, (4) impedir que los vectores lleguen a zonas citrícolas y (5) detectarlos lo más pronto posible
Conclusión
El HLB es una enfermedad devastadora, para la que no se dispone de cura y que podría acabar con la citricultura española en pocos años. No hay dinero que no merezca la pena gastar para prevenir el HLB. La solución vendrá a través de variedades resistentes y/o tolerantes. Mientras tanto, es necesario un plan de acción para que la industria citrícola aguante al ataque inevitable del HLB. La mejor estrategia que se puede seguir es retrasar lo más posible la llegada del vector y, por tanto, de la enfermedad. Debemos invertir de forma ambiciosa y con responsabilidad en diseñar y ejecutar un gran programa de lucha contra el HLB desde ahora. Hay que hacer todo lo posible para: (1) concienciar a la sociedad del peligro que representa y de cuáles son los medios para luchar contra él, (2) tomar las medidas fitosanitarias oportunas para inhibir la entrada del vector o enfermedad a través del movimiento de plantas y/o fruta, (3) proteger viveros del vector con estructuras y mallas antiinsecto, (4) impedir que los vectores lleguen a las zonas citrícolas, y (5) vigilar todos los cítricos, plantaciones comerciales y jardines, para detectar los vectores lo más pronto posible desde su entrada.
Y el HLB no es más que el principio estando como estamos amenazados por la Falsa polilla, la Mancha negra, Tefrítidos no europeos (Anastrepha ludens, Bactrocera dorsalis, Bactrocera zonata …), la Clorosis variegada, el Cancro, la Leprosis, la Muerte súbita, etc.
Urge ponerse las pilas en el binomio administración-sector y comenzar a trabajar conjuntamente en medidas de prevención y control como las citadas, y sobre todo, disponer de los fondos necesarios para financiarlas. No se trata de un gasto, sino de una inversión de futuro y además inevitable, si vemos las experiencias de las zonas citrícolas que actualmente padecen la enfermedad.
(*) Presidenta de Intercitrus y del Comité de Gestión de Cítricos
Acceso al artículo de opinión en las páginas 6-7 del ejemplar de Valencia Fruits.
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